El fracking o fracturación hidráulica es un método que se utiliza en el suelo para extraer gas o petróleo. Para realizarlo se inyectan grandes cantidades de agua a alta presión, lo cual rompe la roca del subsuelo y permite la extracción del combustible.
El método genera críticas entre ambientalistas por el uso masivo de agua y su mezcla con productos químicos para mejorar la fuerza de perforación, lo que provoca que el vital liquido se contamine y ya no sirva para su consumo humano ni otros usos.
En México, agrupaciones sociales han externado su preocupación al virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien ha prometido que durante su mandato este método no se utilizará en territorio nacional, aunque en Coahuila una empresa está a nada de iniciar operaciones con el fracking como elemento principal.
Las palabras del tabasqueño han hecho eco en las autoridades estatales, quienes buscan convencerlo de respetar el contrato ahora que su equipo revisa los 104 contratos petroleros restantes.
Lewis Energy tiene planeado iniciar labores en septiembre con una inversión inicial superior a los 600 mil dólares, lo que supone una aportación económica importante para el estado y generación de empleos.
La pregunta que surge entre los propietarios de la empresa y el gobierno de Coahuila es ¿qué pasará con el contrato vigente?
Para el presidente del Clúster de Energía en Coahuila, Rogelio Montemayor, las posibilidades de que se eché abajo son muy bajas ya que éste se realizó minuciosamente y el costo de romperlo sería muy alto para el país, además de que Obrador ha reiterado que va a respetar los contratos que no tengan problemas.
Riquelme dijo que la exploración significa una inversión aproximada de 161 millones de dólares y aseveró que actualmente existen métodos que permiten no dañar el medio ambiente con este tipo de extracción.
“La razón la tenemos, el tema es poder establecer las pláticas necesarias para llegar a acuerdos y poder hacer entrar en razón a quienes vayan a estar al frente de dependencias como la Secretaría de Energía”, declaró a la prensa.
Mientras tanto, la moneda está en el aire y el equipo de Obrador anunció que la revisión de todos los contratos vigentes finalizará en noviembre.