Los empresarios más poderosos del país cerraron filas ayer alrededor de Andrés Manuel López Obrador y su proyecto para el nuevo gobierno del país.
Después de que durante la campaña electoral existieron conflictos entre el sector empresarial y el entonces candidato presidencial, ahora ya con López Obrador como virtual presidente electo, comienzan una luna de miel en la que ambas partes expresaron tener confianza mutua.
Fue el propio Alfonso Romo, futuro jefe de la Oficina de la Presidencia y quien ha sido interlocutor con los empresarios, quien describió la relación con las mujeres y los hombres de negocios.
“Estamos de luna de miel y que siga la luna de miel. ¡Que siga la luna de miel! (…) Estamos muy bien todos, ya nos queremos todos”, afirmó Romo horas después del encuentro de López Obrador con la clase empresarial.
Ayer, López Obrador y miembros del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se reunieron en privado por varias horas para tratar temas económicos y de desarrollo social.
Después del encuentro, los empresarios se dijeron satisfechos y convencidos de que el nuevo gobierno tiene una visión de futuro.
“Nosotros, como empresarios, sabedores de las grandes instituciones que hemos venido forjando desde México y la institución presidencial que don Andrés Manuel presidirá, estamos conscientes de que necesitamos un gobierno sólido, fuerte, que fortalezca esta unidad de los mexicanos y la confianza.
Obrador reconoció también el apoyo que éstos le brindarán para llevar a cabo sus planes de gobierno.
“Fue una muy buena reunión la de hoy con el sector empresarial y, si me piden que yo lo resuma en una palabra, diría que fue una reunión caracterizada por la confianza (…) Y nosotros vamos a saber responder a la confianza que han depositado en nosotros millones de mexicanos y, en este caso, los empresarios de México”, comentó el virtual presidente.
Andrés Manuel López Obrador y Juan Pablo Castañón acordaron firmar un acuerdo para comenzar a trabajar a la brevedad, incluso antes de la toma de protesta, el programa “Jóvenes construyendo el futuro”, con el que se apoyará con becas para estudiar en instituciones públicas o privadas y con la creación de la figura del “aprendiz” en las empresas para introducirlos al mercado laboral con un salario que pagará el gobierno federal.
‘Una gran presidencia’
Los empresarios salieron de la reunión con López Obrador convencidos de darle su voto de confianza.
Ambas partes superaron las tensiones de la campaña electoral, cuando Obrador tuvo desencuentros con la clase empresarial después de que se hicieran públicas las presiones de empresarios, particularmente del Consejo Mexicano de Negocios, para que los entonces candidatos José Antonio Meade y Margarita Zavala declinaran a favor de Ricardo Anaya y evitar así el triunfo del político tabasqueño.
López Obrador acusó a esos empresarios de ser traficantes de influencias y hacer negocios al amparo del poder, lo que causó la molestia del sector empresarial. En una reunión posterior, todavía en la campaña electoral, conversaron sobre el asunto y bajó la animadversión entre ambas partes.
Ahora, todo ese capítulo parece haber quedado en el pasado. López Obrador, ahora como virtual presidente electo del país, convenció hasta a los más reticentes de darle su voto de confianza.
Sucedió así con Claudio X. González Laporte, presidente de la firma Kimberly-Clark de México y uno de los hombres de negocios más influyentes del país.
“Yo creo que el país va a ir para adelante y vamos a lograr que esta sea una gran Presidencia; pero todos tenemos que abocarnos a hacerlo porque tenemos retos muy importantes: seguridad, para empezar, corrupción obviamente (…).
“Yo creo que salimos muy entusiasmados, con energía para hacer lo que tenemos que hacer”, expuso González en entrevista, al salir del encuentro.
El magnate ha sido uno de los más férreos críticos de AMLO durante años; y éste, en el pasado, se refirió al empresario como un hombre que hace negocios al amparo del poder.
Alejandro Ramírez, director de Cinépolis y actual presidente del Consejo Mexicano de Negocios enfatizó que habrá unidad del sector privado con la nueva administración porque se disiparon las ideas de populismo que tenían sobre su proyecto.
“Fue un diálogo constructivo, conciliador, propositivo y que genera confianza, que nos da certidumbre sobre el marco regulatorio, sobre las propuestas de política pública que están por venir y en general muy positivo”, destacó Ramírez en entrevista.
Marcos Martínez, presidente de la Asociación de Bancos de México, dijo que la reunión “sin duda” los sorprendió gratamente.
“Estamos muy contentos”, manifestó.
Bosco de la Vega Valladolid, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, incluso afirmó que será “un privilegio” trabajar con el proyecto de Andrés Manuel López Obrador.
“La verdad, un privilegio trabajar hombro con hombro con este cambio y este gran mandato que mandó la democracia en este país, que mandó muy buenas señales a México y al mundo. (Le damos) un gran voto de confianza”, subrayó en entrevista.
El virtual presidente electo y su equipo económico se reunirá el próximo lunes con empresarios que integran la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).
Pactan apoyo a jóvenes
Andrés Manuel López Obrador y Juan Pablo Castañón, presidente del CCE acordaron echar a andar e programa “Jóvenes construyendo el futuro” aun antes de la toma de protesta del nuevo mandatario, el 1 de diciembre.
Con este programa se darán apoyos para becas, y las empresas crearán la figura del “aprendiz” para que entren a la vida laboral con un salario que será pagado por el gobierno federal.
En una conferencia de prensa posterior a la reunión con empresarios, López Obrador pidió a Castañón que se firme ese acuerdo lo más pronto posible, “aun antes de tomar posesión”.
“Es un acuerdo, presidente”, le respondió Castañón, estrechando la mano al virtual ganador.
Para este programa, el Gobierno federal invertirá anualmente 110 mil millones de pesos para atender a 2.6 millones de jóvenes en todo el país.
Además, López Obrador insistió en que otro de los programas sociales que tiene prioridad es el de la pensión para los adultos mayores, misma que se homologará en todo el país a la que reciben los beneficiarios en la Ciudad de México: ahora en vez de recibir mil 160 pesos bimestrales, recibirán mil 200 pesos al mes, cantidad que aumentará si sube el salario mínimo.
Para ese programa, el cálculo es que se necesitarán entre 35 mil y 40 mil millones de pesos al año.
“Es la inversión para el desarrollo social más importante que se va a hacer: 150 mil millones de pesos al año. Aunque nos quedemos sin camisa, porque va a haber austeridad en el gobierno, se van a liberar estos fondos”, expresó López Obrador.
“Es la inversión para el desarrollo social más importante que se va a hacer: 150 mil millones de pesos al año. Aunque nos quedemos sin camisa, porque va a haber austeridad en el gobierno, se van a liberar estos fondos”, expresó López Obrador.
Estos recursos saldrían, explicó, del ahorro que hará su administración por las medidas de austeridad que implementará en su gobierno, de tal manera que no se financien con impuestos o con deuda pública.