Entre gritos y aplausos, Ricardo Anaya reconoció públicamente que los resultados de la elección más grande de la historia moderna de México no lo favorecieron y aceptó su derrota frente al abanderado presidencial Andrés Manuel López Obrador.
“Ninguna democracia funciona sin demócratas. Por eso, porque creo en la democracia, porque soy un demócrata, digo hoy ante los mexicanos que los resultados con los que cuento me indican que la tendencia favorece a Andrés Manuel López Obrador […] reconozco su triunfo, le doy mi felicitación y le deseo el mayor de lo éxitos por el bien de México”, dijo Anaya en su último mensaje ayer.
Sin embargo, el panista aseguró que no dejará de luchar por México, pues a pesar de haber sido derrotado, no se encuentra vencido.
“En la motivación que nos une nadie puede ni debe rendirse, sigamos adelante con la frente en alto. Como decía Maccio: Sólo está derrotado aquel que ha dejado de luchar. Y nosotros por amor a México seguiremos en pie de lucha”, expresó el panista.
Pero no todo empezó como acabó para Anaya. A lo largo de las primeras 10 horas de las votaciones, cuando la esperanza todavía era una opción, al candidato de la Coalición por México al Frente únicamente se le vio cuando acudió a emitir su sufragio en la casilla 485 del estado de Querétaro y pocos minutos después durante el mensaje que dio frente a medios de comunicación.
Ricardo Anaya tenía planeado votar a las 9:30 de la mañana, sin embargo, los retrasos en la instalación de diversas casillas lo retuvieron en la fila cerca de hora y media, en donde esperó pacientemente acompañado por sus tres hijos y su esposa Carolina Martínez.
Una vez que ejerció su derecho ciudadano, el expresidente nacional del PAN pidió a todo el electorado salir a votar y hacerlo pensando en el futuro de México, de sus hijos y de sus familias para después trasladarse a la Ciudad de México desde donde siguió la jornada electoral junto a los dirigentes de los partidos que integran la coalición a la que representa. El segundo mensaje del día llegó en el cuarto de guerra del candidato ubicado en el hotel Camino Real de Polanco y fue presidido por los representantes de la coalición Por México al Frente.
En la conferencia de prensa poco se habló del candidato, sin embargo, se hizo un llamado a la ciudadanía para que la jornada de votación se llevara de manera pacífica y con tranquilidad.
Tras el mensaje, las cosas se mantuvieron en calma cerca de dos horas hasta que a pocos minutos de que se cerraran las casillas, Damián Zepeda, Dante Delgado, Manuel Granados y Emilio Álvarez Icaza tomaron el estrado de la sala de prensa en el hotel Camino Real para informar que a las ocho de la noche y en el marco de la legalidad, Anaya saldría a dar un mensaje.
Por lo que aprovecharon para hablar sobre los resultados del Frente en los estados donde estuvieron compitiendo por las gubernaturas y desde donde se declararon ganadores en las entidades de Jalisco, Guanajuato, Veracruz, Ciudad de México, Puebla y Yucatán.
Al llegar al momento donde Anaya reconoció la victoria del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, no dejó pasar la oportunidad para recalcar que el gobierno federal usó a la PGR y a otras instituciones para golpear su campaña y lastimar su candidatura, un hecho que reconoció que no mancha la victoria de Obrador pero que aseveró no se debe repetir.
Arropado por los presidentes de los partidos que conformaron su coalición, Anaya dijo que ahora defenderán todos sus triunfos y que fungirán como una oposición.