El aspirante panista a la presidencia de la República, Ricardo Anaya, reconoció durante su visita a Chiapas que lamenta la deuda histórica que se ha tenido con los pueblos indígenas, por lo que aseguró que retomará su oferta del ingreso básico universal.
El blanquiazul dijo que le dolía de manera profunda vivir en un país con tanta pobreza y desigualdad, pues aseguró que no es éticamente aceptable que en el siglo XXI siga habiendo un México con cerca de 10 millones de personas en pobreza extrema.
“Nosotros tenemos una propuesta muy concreta para apoyar a las familias. Se llama ingreso básico universal. Vamos a garantizar que todas las personas que lo necesitan reciban un apoyo todos los meses de manera garantizada”, prometió el abanderado por la coalición Por México al Frente.
Asimismo, en Las Margaritas, una zona con amplia influencia zapatista, el aspirante sostuvo que en los pueblos indígenas también se debe atender la falta de alimentos, la falta de asistencia médica, la falta de empleo y la falta de reconocimiento sobre sus territorios y tradiciones.