La implementación de un sistema de transporte público masivo en el Anillo Periférico de Guadalajara ha sido un proyecto pretendido durante tres sexenios consecutivos, deseado tanto por gobernadores del PAN como del PRI y ahora de Movimiento Ciudadano (MC), pero a la fecha ninguno lo ha logrado.
El pasado 3 de noviembre, el actual gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, de MC, anunció que su administración buscará también una transformación profunda en la movilidad del Anillo Periférico con la introducción de un sistema de camiones articulados o BRT (Bus Rapid Transit).
Aunque la presentación de este proyecto que lleva por nombre Mi Macro Periférico ha generado expectación, la proyección de un sistema de camiones articulados o BRT para el Anillo Periférico de la metrópoli proviene desde el gobierno del exmandatario panista, Emilio González Márquez (2007 a febrero de 2013).
Durante esa administración se diseñó un plan de movilidad que consideraba la creación de ocho corredores de camiones articulados o BRT en la ciudad. Aunque al final solo se concretó uno –el Macrobús de la Calzada Independencia–, sí se perfiló que uno de esos ocho derroteros fuera precisamente el Anillo Periférico de la metrópoli.
En ese sexenio, sin embargo, el plan de intervenir el Anillo Periférico para habilitar el sistema BRT y dejar a un lado el modelo hombre-camión no estuvo ni siquiera cerca de llevarse a la práctica debido, entre otros factores, a que se consideró una obra de una gran complejidad que requeriría de una inversión importante.
Así se plasmó en el “Estudio de Costo y Beneficio del Proyecto de Movilidad Urbana Fase II de Sistema Tronco Alimentador de Transporte BRT Macrobús en Zona Metropolitana de Guadalajara”, elaborado por la firma Corporación Rehovot en noviembre de 2009, donde se habla del corredor BRT para el Periférico, identificado como la Troncal 10.
“Requiere una significativa infraestructura asociada como pasos a desnivel y puentes peatonales, ya que su derrotero se realiza sobre el Periférico, el cual es una vialidad con características de alta velocidad y con desarrollo de infraestructura de pasos a desnivel en la mayor parte de sus intersecciones”.
En aquel estudio se concluyó, incluso, que la habilitación de la entonces llamada Troncal 10 para el Anillo Periférico traería afectaciones para los automovilistas.
“Difícilmente puede coexistir una línea de transporte masivo sin impactar negativamente a los vehículos motorizados privados”, señaló.
La era priista
En su administración, el priista Aristóteles Sandoval Díaz (marzo de 2013 a diciembre de 2018), promovió la construcción de un sistema masivo BRT en el Anillo Periférico, proyecto al que se le dio el nombre de Peribús.
El gobierno de Sandoval Díaz tampoco pudo concretar dicho corredor sobre el Periférico. Sin embargo, logró un avance importante en el 2017: la aprobación del proyecto por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público federal (SHCP), lo que le garantizaba al menos una parte de su financiamiento.
La inversión total que requería el Peribús ascendía a 3 mil 440.8 millones de pesos (MDP), de los cuales mil 162 MDP tendrían que ser aportados por el Gobierno del estado, 682.7 MDP provendrían del Gobierno federal y mil 596 MDP de participación privada.
Pese al esquema de financiamiento autorizado, al final de ese sexenio el Peribús se quedó en un proyecto sin consolidar.
La idea de un sistema de camiones articulados o BRT para el Anillo Periférico de la metrópoli surgió en el gobierno del exmandatario panista, Emilio González Márquez
Un nuevo intento de transporte en Anillo Periférico
Con la administración de Enrique Alfaro Ramírez en Jalisco, iniciada el pasado diciembre, el proyecto del Peribús que heredó el gobierno priista fue retomado y ampliado.
Ahora prevé una inversión total de más de 9 mil 400 MDP, pues integró el mejoramiento urbano de los 41.5 kilómetros que considera la intervención.
El objetivo es que el proyecto ahora llamado Mi Macro Periférico incluya además del sistema BRT y la sustitución del concreto hidráulico de la vía, la construcción de una ciclovía y banquetas en todo el derrotero, la instalación de mobiliario urbano y de semáforos inteligentes, así como la reforestación de 27 mil árboles en el circuito.
“Este proyecto va a detonar la transformación urbana de Guadalajara, particularmente sobre el Periférico y sus colonias aledañas con la construcción de infraestructura incluyente y segura para usuarios de esta vía.
“No es solamente una apuesta de transporte público, es además una apuesta de transformación urbana”, dijo Alfaro sobre la obra.
Por su envergadura, se ha sugerido que la intervención sobre el Periférico podría tratarse del mayor proyecto que tendrá el gobierno alfarista.
En términos financieros, lo previsto es que en una primera etapa se requieran 6 mil 365 MDP, de los cuales mil 200 MDP son de un crédito estatal; 773 MDP del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin); 750 MDP del Fondo Metropolitano federal y su complemento estatal por 449 MDP; además de mil 737 MDP privados para la adquisición de los autobuses.
En la primera etapa se consideran además mil 456 MDP para sustitución de concreto hidráulico. La segunda parte será de 3 mil 036 MDP. Las obras deberán concluir en la segunda mitad del 2021.
Circuito incompleto
Los 41.5 kilómetros de mejora que prevé Mi Macro Periférico representan el 59.3 por ciento de lo que mide el Periférico (70 km). Sin embargo, así fue diseñado el Peribús desde el gobierno priista por razones presupuestales. El Oriente de la urbe que queda fuera del plan, incluido Tonalá, será atendido con rutas alimentadoras.