[kaltura-widget uiconfid=”39952882″ entryid=”0_55qwhg3m” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] A muy poco de concluir su sexenio, el 2018 se ha convertido en un año fatídico para el mandatario jalisciense Aristóteles Sandoval Díaz, con tres crisis al hilo que han rebasado fronteras hasta impactar en el ámbito internacional y todas derivadas de la grave inseguridad que vive el estado.
Muy lejos de la imagen con que se ha buscado posicionar internacionalmente a Jalisco como una “capital de la innovación” y una especie de “valle del silicio” mexicano, por su concentración de firmas tecnológico-creativas, en realidad han sido estos episodios oscuros los que han colocado el nombre del estado ante los ojos del mundo.
Estos tres hechos que devinieron en crisis están relacionados con la enorme violencia que está desplegando localmente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en lo que podría ser una llamada de atención para el próximo mandatario, Enrique Alfaro Ramírez, de lo que sucede cuando no se hace lo suficiente por contener el poder del crimen organizado.
Los tres italianos
Apenas comenzaba el 2018 cuando ocurrió el primero de estos hechos que harían resonar para mal el nombre de Jalisco y la gestión de Sandoval Díaz en la arena internacional, la desaparición el 31 de enero en Tecalitlán de tres ciudadanos italianos: Raffaele Russo, Antonio Russo y Vincenzo Cimmino.
Los efectos internacionales del caso se resentirían en muy poco tiempo. El 19 de febrero una manta era desplegada durante el partido de fútbol que se celebraba en el estadio San Paolo, en Nápoles, Italia, y con la cual se exigía desde la gradería: “liberen a los napolitanos en México”.
Luego intervendría la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que emitió medidas cautelares el 16 de marzo a favor de las víctimas italianas en su resolución 20/2018.
Y por si fuera poco, las secuelas internacionales escalarían aún más cuando diputados del Parlamento Europeo advirtieron el 18 de abril que sin acciones claras del Estado Mexicano para dar con los italianos, podría entorpecerse la modernización del acuerdo comercial México-Unión Europea.
El diputado del Parlamento Europeo, Andrea Cozzolino, señaló “estamos de verdad en la fase final del acuerdo comercial con México, es evidente que tiene que pasar por este Parlamento, si no hay un poco de claridad sobre este asunto, todo será más complicado y difícil. Esto los haremos presente a todos nuestros colegas parlamentarios”.
La diputada Pina Picerno agregó “se está discutiendo un acuerdo comercial, nosotros creemos que estos diálogos, todas las relaciones institucionales que se hacen con el gobierno mexicano deben incluir otras cuestiones: el respeto de los derechos humanos, dar claridad a los asuntos ambiguos que ocurren en aquel territorio; es decir, lograr tener garantías de los estándares de democracia y de libertad para las personas que van a México por trabajo, por viaje o por turismo, o simplemente a pasar una parte de sus vidas en aquel país”.
La Fiscalía General presume que la Policía de Tecalitlán detuvo a los italianos para entregarlos al CJNG, y si bien ya ha logrado detener y vincular a proceso a cuatro oficiales de esa corporación, el paradero de las víctimas y el móvil del caso siguen sin resolverse.
Los tres estudiantes
Solo unas semanas después de la desaparición de los italianos sobrevendría otra pero con repercusiones aún más hondas en la sociedad mexicana y en el ámbito internacional y es la de los estudiantes de cine, Javier Salomón Aceves Gastélum, Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos, ocurrida en Tonalá, el 19 de marzo
El caso llegó rápidamente a la arena global debido a la difusión del mismo que hizo desde sus redes sociales el director de cine mexicano Guillermo del Toro, quien tenía sobre sí los reflectores de la prensa internacional tras haber ganado solo unos días antes, el 4 de marzo, el Oscar por Mejor Película y Mejor Director con “La forma del agua”.
El pronunciamiento del 23 de abril de la Fiscalía confirmando el asesinato de los jóvenes a manos del CJNG y la disolución de sus cuerpos en ácido, fue difundido por medios tan influyentes como el Washington Post, y el propio del Toro opinó en sus redes sociales el suceso.
“Las palabras no alcanzan para entender la dimensión de esta locura. 3 estudiantes son asesinados y disueltos en ácido. El ‘porqué’ es impensable, el ‘cómo’ es aterrador”, lanzó Del Toro en Twitter.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos solicitó en esa red al día siguiente: “continuar con la plena investigación que garantice el acceso a la justicia, la verdad y la reparación”.
El “tráiler de la muerte”
Por último está la más reciente crisis del tráiler descubierto con 273 cadáveres que recorrió errante distintos puntos de Guadalajara, otra vez dando pie al escarnio internacional para Jalisco y el gobierno de Sandoval Díaz.
El Washington Post, por ejemplo, le ha dedicado al menos cuatro notas al caso de los días 17, 18 y 20 de septiembre, donde ha dado cuenta desde el descubrimiento del frigorífico, hasta el despido del jefe del forense, Luis Octavio Cotero Bernal, y la corrección de que no eran 157 sino 273 los cuerpos en el contenedor.
En el New York Times hay al menos siete notas del hecho de los días 18, 17, 19 y 20 de septiembre, para informar que el tráiler se convirtió en un “triste símbolo de la ola de violencia en México”; que las autoridades están saturadas por los “cuerpos de la guerra contra las drogas”; y que además del jefe forense se cesó al fiscal, Raúl Sánchez Jiménez.
El “tráiler de la muerte” llegó a otros medios como el portal de la BBC (British Broadcasting Corporation) con notas como “México: escándalo por el tráiler de cadáveres que guardaba más de 150 cuerpos en Jalisco”, del 18 de septiembre.