Saltillo, Coahuila, se ha quedado sin sacerdotes por lo que hombres casados, y de fe, comenzarán a tomar las riendas de las iglesias católicas de la región.
Información del medio La Silla Rota refiere que el municipio tiene un déficit de sacerdotes (hay 140 activos para una población de casi un millón de habitantes) de 150 por ciento.
Citado por el mismo medio, el comisionado del Diaconado Permanente y vicario pastoral de la Diócesis de Saltillo, Francisco Javier Rodríguez, aseveró que para que hombres casados administren una parroquia deben convertirse antes en diáconos.
Las funciones que los mismos pueden realizar en las iglesias son las de bautizar, casar, celebrar primeras comuniones, atender enfermos y administrar la parroquia.
Lo que no pueden hacer es oficiar misa y confesar.
Según Javier Rodríguez, hasta el domingo 25 de agosto, 15 hombres de Saltillo y cuatro de Monclova habían recibido el acolitado, requisito previo para convertirse en diáconos.
El reglamento para ser proclive a ser diácono son ser casado, con solvencia económica, trayectoria apostólica y vocación de servicio.
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