Árbitro de medios, reprobado
Aún cuando el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de Jalisco invirtió 5.6 millones de pesos en un monitoreo de radio, televisión y prensa de las campañas, la empresa encargada de realizarlo entregó informes de baja calidad que no cumplían su carácter informativo.
Además, es tan grande la diferencia entre los resultados finales de las elecciones y las encuestas publicadas por varios medios locales durante las campañas, que algunos académicos critican la laxa postura del IEPC para evitar un trato desigual de los candidatos.
Esteban Contreras
Aún cuando el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de Jalisco invirtió 5.6 millones de pesos en un monitoreo de radio, televisión y prensa de las campañas, la empresa encargada de realizarlo entregó informes de baja calidad que no cumplían su carácter informativo.
Además, es tan grande la diferencia entre los resultados finales de las elecciones y las encuestas publicadas por varios medios locales durante las campañas, que algunos académicos critican la laxa postura del IEPC para evitar un trato desigual de los candidatos.
Los coordinadores del observatorio de medios del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Juan Larrosa Fuentes y Sofía Paláu Cardona destacan éstos como descuidos graves en la labor del instituto.
“La contratación de un monitoreo de medios de bajísima calidad, que realmente no informaba nada a los ciudadanos sobre el comportamiento de los medios”, indicó al respecto Larrosa Fuentes.
Y es que los académicos del ITESO y su equipo de trabajo llevaron a cabo una observación al sistema de comunicación durante todo el periodo de campañas en la que destacan también que el IEPC no solicitó la información detallada de las encuestas sobre preferencias de candidatos publicadas en los medios.
“Omitieron solicitar los estudios completos a los medios de comunicación e instituciones o agentes públicos que divulgaron encuestas, para que los ciudadanos pudiéramos evaluar sus características”.
Fue un caso particular pues esta tarea de analizar las encuestas si se realizó por el Instituto Electoral Federal (IFE).
No solo ocurrieron anomalías en materia de encuestas, también se dieron violaciones a la Ley Electoral del Estado de Jalisco en las que el árbitro mostró su incapacidad para solicitar una sanción ante el Tribunal Electoral del Estado.
Larrosa Fuentes agrega que “hubo una violación flagrante durante toda la campaña, porque los partidos políticos colocaron propaganda en mobiliario urbano. En los espacios del Tren Ligero y en los parabúses”
El caso emblemático fue el de Fernando Guzmán Pérez Peláez candidato del PAN al gobierno de Jalisco pues después de que colocó un enorme anuncio en una de las estaciones del Tren Ligero, el IEPC intentó sancionarlo, pero el tribunal rechazó la solicitud apelando una mala integración del expediente.
Y es que según dicta la Ley Electoral en el artículo 67, está prohibido colocar propaganda política en los mobiliarios urbanos, pero parece ser que no se respetó por la incompetencia del árbitro electoral.
“De ahí se colgaron el resto de los partidos para colocar propaganda en el mobiliario urbano”, señaló el académico del ITESO.
El juego de las encuestas
Ninguno de los pronósticos de las encuestadoras sobre los resultados de las elecciones se acercó a la realidad de la cifra final.
Hubo encuestas, como las publicadas en Milenio en abril y mayo, que ponían al candidato ganador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz a 40 puntos de distancia del segundo contrincante con más votos en la elección: Enrique Alfaro Ramírez.
Una diferencia menor pero también significativa fue la que presentaron los estudios realizados por Mural.
En dicho medio en mayo ya se presentaba al candidato de Movimiento Ciudadano como segundo en las preferencias con 28 por ciento, a 18 puntos del candidato del PRI y ganador de la contienda Aristóteles quien tenía 46 puntos.
Por otro lado en dicha encuesta ya se relegaba a Fernando Guzmán al tercer sitio con 20 por ciento.
En El Universal se publicó un sondeo en el mismo mes donde las posiciones eran las mismas y la diferencia entre Alfaro Ramírez y Sandoval Díaz era de 22 puntos.
Finalmente a dos meses de éstas muestras los resultados electorales presentados por el IEPC favorecieron al candidato priista, pero la diferencia entre él y Alfaro Ramírez se redujo notablemente hasta el 4 por ciento.
Cobertura mínima
El papel de los medios locales como difusores de la información ofreció una escueta cobertura sobre la agenda política en comparación con la anterior elección para gobernador del estado.
Según Sofía Paláu Cardona la forma de trabajar del sistema de comunicación política ha cambiado mucho desde entonces.
“La información y la cobertura sobre las elecciones en general en los medios de comunicación, fue bastante menor en comparación con 2006”.
Y es que la reforma electoral de 2007 impactó en la operación del sistema de comunicación, y se vio reflejada en la baja cobertura, además de que la guerra sucia de spots no ocurrió como entonces.
Una explicación para ello es la que los coordinadores de Quid dan y es que Guzmán Pérez Peláez, uno de los dos candidatos que tuvieron estos espacios televisivos conformó una campaña que no impactó de forma mediática para competir con la campaña de Aristóteles Sandoval.
“La batalla política a través de los spots se vio muy disminuida por la bajísima calidad de la campaña de comunicación de Fernando Guzmán, pues sí él hubiera apretado en los spots se hubiera desatado otra dinámica”.
Sin embargo, en el caso de Enrique Alfaro Ramírez, quien no tuvo espacio para spots, Larrosa Fuentes destaca que “hay vida más allá de los spots, su campaña triplicó su intensión de voto” a pesar de eso, pero desempeñó gran parte de sus esfuerzos desde las redes sociales.
“Esto abre la puerta a algo muy interesante porque se puede decir que los spots no son tan importantes, podemos prescindir de ellos y podemos utilizar mejor esos espacios para ejercicios que prometen ser interesantes como los debates organizados por #yosoy132”.
Sobre la relevancia de la información relacionada con los candidatos al gobierno de Jalisco, los académicos creen que fue menor en comparación con otros procesos electorales.
Según los resultados del observatorio en el caso de la televisión local la información sobre los candidatos pasó a segundo o tercer segmento de los noticiarios y para la prensa hubo poca información en sus primeras planas.
Tras bambalinas
En el recorrido de 90 días de campaña hubo actores que no salieron a cuadro pero que finalmente hacen funcionar todo el entramado comunicacional de las candidaturas y administran los recursos para posicionar a su candidato.
Para Paláu Cardona y Larrosa Fuentes entre los actores que dirigieron el curso de estos meses de campaña están el IEPC, el movimiento #Yosoy132 y otros que no son protagonistas: los coordinadores generales de campaña.
“Tengo la intuición de que influyen más los que no se ven que los que se ven. De éstos últimos, me parece que hay muchos operadores políticos de campaña que son las piezas clave, los que lograron que las maquinarias políticas en términos de comunicación operaran”.
Aparentemente en este proceso se priorizó el gasto en las calles y en la red, no en los medios masivos como en otras ocasiones.
Para los coordinadores de campaña de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda Hoeflich y del PRI Ricardo Villanueva la principal inversión de esfuerzos y dineros se enfocó en el contacto con la gente y la propaganda en calles.
En las últimas semanas de campaña Reporte Indigo realizó un sondeo sobre la cantidad de espectaculares que habían pagado los candidatos del PAN, PRI y MC en cuatro vialidades de la ciudad y el resultado fue que los dos últimos ejercieron un gasto por mucho superior al partido blanquiazul.
Aún así el gasto mensual que hizo el tricolor fue de aproximadamente 920 mil pesos mensuales y Movimiento Ciudadano de 300 mil.
“Buena parte del dinero que antes se iba a medios de comunicación electrónicos, como una hipótesis, es que se fue a la calle. Se fue a generar la comunicación de puerta en puerta, de municipio en municipio en las plazas públicas, en la repartición de volantes de guerra sucia, en las llamadas telefónicas, en las encuestas”, conluyó el académico del QUID.
Ley Electoral del Estado de Jalisco
Artículo 67.- Los partidos políticos durante sus campañas, podrán realizar la propaganda en favor de sus candidatos, programas o planes de trabajo sujetándola invariablemente a las siguientes normas:
IV. Se prohíbe la fijación, inscripción y distribución de la propaganda:
a) En los edificios públicos propiedad de la nación, del Gobierno del Estado, de los municipios y organismos descentralizados, así como en las escuelas, en los locales de las oficinas públicas y edificios que éstas ocupen.
b) En los pavimentos de las calles, calzadas, avenidas, carreteras, obras de arte, centros históricos, monumentos públicos, arqueológicos, históricos y artísticos, elementos de equipamiento urbano.
c) En los inmuebles de propiedad particular, sin permiso escrito del poseedor o propietario.