Los candidatos a la gubernatura del estado ya ejecutan la operación “Cierre de campaña”. Es momento de planear las estrategias a seguir desde este momento y hasta el “Día D”.
El triunfo en la batalla del 7 de junio lo obtendrá el general que conozca y emplee las mejores tácticas para mover a sus soldados.
El ejército de cada partido utilizará armas indispensables: serán los factores que, sabiéndolos manejar, podrían marcar la elección.
El PRI y el PAN cuentan con una estructura de huestes bien adiestradas para enfilar sus armaduras a donde se requiera librar la cruzada, y si se demanda, hacer repentinos cambios en sus formaciones.
El candidato independiente estrenará organización, misma que se calará en esta elección histórica, y si el entrenamiento a su tropa ha sido del nivel de la batalla, podría proclamar la victoria.
Estos días serán de cerrar filas en cada cuarto de guerra, de mapear planes a seguir, reunir la mayor cantidad de armas y los tanques más poderosos.
En cada partido, los reclutas unirán sus fuerzas, echando mano de su infraestructura y ejército, que finalmente es lo que determinará quién colocará la bandera del triunfo.
¿Qué armas saldrán de los “war rooms” en los días previos y durante el próximo domingo? Reporte Indigo las enlista:
Hora de mover las tropas
El acarreo pudiera ser una de las técnicas más usadas el día clave de una elección a cargos populares, principalmente cuando se está en juego el de una gubernatura como la de Nuevo León.
Y aún más clave se convierte si a cinco días de las elecciones existen tres candidatos con serias y amplias posibilidades de ganar.
Es decir, el candidato independiente, Jaime Rodríguez; la candidata de “Alianza por tu Seguridad”, Ivonne Álvarez; y el del PAN, Felipe de Jesús Cantú.
El margen de error es muy corto y ninguno puede equivocarse. Por eso el factor “acarreo” marcará la diferencia el día de los comicios.
Pero para implementar esta estrategia electoral se requiere de una bien consolidada estructura al interior del partido que trabaje el próximo domingo, de lo que sólo garantizan los candidatos del PRI y del PAN.
Porque a diferencia de ellos, Jaime Rodríguez no cuenta con una probada estructura para movilizar a la gente a las urnas, lo que podría marcar diferencia en su contra cuando se cierren las casillas.
‘Generales’ en las casillas
Los representantes de casillas son indispensables el día de las elecciones, porque ellos serán los principales encargados de cuidar el voto ciudadano de cada candidato al que representan.
El viejo eslabón del PRI y del PAN los pone en ventaja sobre el resto de los candidatos, pues son los partidos que tienen mayor número de militantes en la lista nominal.
Esto les podría garantizar al menos a un representante en cada casilla instalada.
Por su parte, el independiente Jaime Rodríguez ha revelado que cuenta con alrededor de 13 mil voluntarios que cuidarán el voto ciudadano el 7 de junio.
Cabe destacar que para estas elecciones, según el Instituto Nacional Electoral, en Nuevo León habrán 6 mil 200 casillas, por lo que a “El Bronco” le podría alcanzar en número para tener también al menos a un representante en cada una de ellas.
Además, Jaime Rodríguez contará con el apoyo operativo de los partidos Movimiento Ciudadano y Encuentro Social, mientras que Ivonne Álvarez cuenta con la alianza con el Partido Verde, Nueva Alianza y el Partido Demócrata, por lo que la lucha en este sentido podría ser muy pareja.
Vecinos al ataque
Hay colonias y municipios que ya están perfectamente identificadas con un partido político y que por ende se les pueden considerar como un bastión de determinada institución.
Por ejemplo los municipios San Nicolás y San Pedro, que históricamente han sido panistas.
O las ciudades Apodaca, Guadalupe y Escobedo, en donde comúnmente gana el partido tricolor.
La cosecha de los votos duros a lo largo de los años en relación a las colonias o municipios beneficia al que los cultiva, por lo que la figura de los líderes vecinales será otra pieza clave en el día de sufragar.
Porque nunca falta quien acude de casa en casa entre las colonias para exhortar a los vecinos a que asistan a las urnas para votar por determinado candidato, dependiendo de la zona geográfica de Nuevo León.
Jaime Rodríguez podría resultar afectado en la zona metropolitana que ya tiene una tendencia cargada a favor de determinada institución política.
Pero por otro lado podría sacar provecho al voto en la zona rural, que aún se mantiene neutral.
Cañonazos de dinero
El plan de acción para el 7 de junio tendrá un factor importante para los equipos de campaña del PRI, PAN e independientes.
El flujo de efectivo en el “Día D” será el común denominador y termina por convencer al electorado, a quienes aseguran que un “peso extra” en esta jornada electoral no es nada despreciable.
Y la famosa frase “tomen lo que les dan, pero voten por el PAN” difundida en la campaña presidencial en el 2012, ahora toma más fuerza para las elecciones intermedias en Nuevo León.
En apariencia, la candidata de la coalición “Alianza por tu Seguridad”, Ivonne Álvarez, y el abanderado del PAN, Felipe de Jesús Cantú, parecerían tener la ventaja por su estructura en el interior de ambos partidos.
Los dos cuentan con un “ejército” que operan a favor de su candidato y se espera que se repita este próximo 7 de junio.
Aunque para muchos militantes de estos partidos ,el candidato independiente Jaime Rodríguez “El Bronco” no cuenta con una estructura capaz de operar a su favor, en su cierre de campaña quedó demostrado que cuenta con el recurso humano para lograrlo.
En teoría, todos los asistentes serán sus operadores el día de la elección. Se habla de que cada observador recibirá mil 200 pesos más comida, así como lonas y carpas en las “Casa Bronca” para vigilar el voto del candidato independiente.
Y sólo faltaría el dinero. ¿De dónde lo sacará?
Soldados a prueba
Los militantes en activo y los simpatizantes ‘de tradición’ son imprecindibles en la proyección de votos, pero en los últimos años los partidos los han visto ir a la baja
Cada partido cuenta con un número seguro de sufragios denominado voto duro, que está encuartelado esperando el día de la elección para salir en pequeños escuadrones a las casillas y defender la bandera de su partido.
El voto duro representa la identidad partidista y la fuerza política o de partido, son fieles a pesar del mal desempeño de un gobierno de su color o incluso escándalos mediáticos.
Y será factor fundamental retener a este electorado el próximo 7 de junio para los partidos, esto para que no se salgan de la línea de acción.
Es decir, que apoyan a su candidato oficial, en este caso para el abanderado del PAN, Felipe de Jesús Cantú, o la candidata de la coalición “Alianza por tu Seguridad”, Ivonne Álvarez.
Por lo cerrada de la elección, entre los operadores del tricolor y blanquiazul hay temor de que abandonen el bunker de esos partidos y que deserten a favor del candidato independiente.
Y es que el voto duro tiene una tendencia a la baja.
Ahora aquel votante que deja de ser leal a un partido se ha convertido en independiente.
Motivo por el cual, el voto independiente hace que estas elecciones cada vez sean más volátiles y por lo tanto menos predecibles.
Desde la última elección presidencial a la fecha hay una caída clara de los leales a las distintas fuerzas electorales.
Los partidos han dejado ir su identidad partidista.
Aliados estratégicos
Los líderes de las organizaciones sindicales juegan un papel importante en cada elección.
Estos gremios condicionan el voto de sus agremiados a los candidatos. Históricamente para el candidato del PRI, a cambio de una “atención” en caso de que gane la contienda electoral.
Y todo parece apuntar a que la CTM y la CROC ya tienen a su gallo: la candidata Ivonne Álvarez, de la coalición “Alianza por tu Seguridad”.
Esto se vio reflejado en el cierre de campaña de Álvarez, ya que los líderes sindicales Ismael Flores y Ramón Serna de la Garza estuvieron en el templete apoyando a la candidata.
Ambas centrales obreras alistaron a su “pelotón” de afiliados desde enero pasado para operar a favor de la candidata priista.
Álvarez sostuvo reuniones con la CTM y la CROC, donde aparentemente recibió el respaldo de los delegados priistas y sus dirigentes.
Mientras el abanderado del PAN, Felipe de Jesús Cantú, y el candidato independiente, Jaime Rodríguez “El Bronco”, no cuentan con esa estructura.
El punto clave serían los taxistas adheridos a estas centrales, quienes operarán el día de la elección para transportar a las personas y llevarlas a votar por el PRI.
Confundir al enemigo
Las redes sociales se han convertido en un arma de doble filo para los capitanes de esta guerra a la gubernatura de Nuevo León.
La diversidad en la información, sumada a la guerra sucia desatada por partidos y candidatos, mantiene votantes confundidos rumbo a la contienda del 7 de junio.
Hay quienes ya desarrollaron mensajes que envían en forma de imagen por medio de las redes sociales, en los que mienten al decirle al electorado que sí puede votar por el excandidato de Movimiento Ciudadano, Fernando Elizondo.
Elizondo declinó en la batalla y se unió al escuadrón del independiente Jaime Rodríguez, formando la “Alianza por la Grandeza de Nuevo León”.
Ambos han advertido que el voto, en caso de elegir a “El Bronco”, debe ser para él y no para Elizondo.
Jaime Rodríguez se ha visto en la necesidad de reforzar la batalla en las redes sociales, al grado de publicar insistentemente carteles que le indican a “la raza” que sólo debe cruzar la casilla que contenga su nombre, no el de sus aliados.
La guerra tiene fecha límite, mientras la información sigue fluyendo, algunas veces cifrada y otras mal intencionada.
El escuadrón de los electores de Nuevo León se ve afectado por ese enemigo invisible, que no tiene trinchera y ataca por la espalda, la desinformación, que debe ser abatida en pocos días.
Atacar a los indecisos
La enorme difusión de la información en esta época, sumado a que por primera vez en la historia existen 8 candidatos a la gubernatura, ha provocado indecisión en los electores.
Ante las diversas opciones en Nuevo León, los seguidores fervientes del PRI y PAN han volteado a ver a otras fuerzas partidistas o independientes.
Y un batallón creciente se ha tomado el estandarte de electores indecisos.
Existen 8 candidatos al gobierno del estado, que se debaten por captar el mayor número de simpatizantes el día de la elección, y uno de los grandes adversarios a vencer es la falta de información clara que provocan armas tan poderosas, como las redes sociales.
Cada escuadrón deberá promover todos los métodos de inteligencia posibles, para lograr la misión de convencer al electorado.
Este combate será ganado por quien tenga más armas y soldados dedicados a persuadir a quienes aún no tienen definido a qué tropa pertenecen.
La consumación de tres meses de campaña está próxima y conviene a los candidatos tener en la mira que aún hay muchos reclutas sin bandera, esperando los alisten en sus filas.