La reforma en materia de combate a la corrupción, que incluye la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, fue promulgada ayer por el presidente Enrique Peña Nieto.
En el Palacio Nacional, el mandatario dijo que la nueva ley es paso histórico en favor de una nueva cultura de la legalidad para poner fin a la impunidad.
Agregó que esta modificación a la Carta Magna constituye un cambio de paradigma para el combate al cohecho, la extorsión y prácticas indebidas de parte de servidores públicos y particulares.
Sobre el Sistema Nacional Anticorrupción, dijo que es una respuesta de gran magnitud para sentar lasa bases para sancionar a los corruptos y obligarlos a reparar el daño, así como garantizar la rendición de cuentas.
Otro cambio importante a la ley es que se ampliaron las facultades de la Auditoría Superior de la Federación para que tenga mayor eficacia en la detección de irregularidades y podrá fiscalizar en tiempo real, es decir, cuando un ejercicio fiscal aun esté en curso.
Tarea de todos
Peña Nieto señaló que es inaceptable que desde hace 20 años, México tenga una evaluación tan baja en el tema de la corrupción, de acuerdo al organismo Transparencia Internacional al obtener el lugar 103 entre 175 países.
Por ello, recalcó que el desafío de erradicar estas conductas compromete a todos los mexicanos.