El 2021 empezó con el pie izquierdo en materia de seguridad. Esto se refleja en el alto número de homicidios y desapariciones que se registraron en los primeros días del año.
De acuerdo con el reporte diario que presenta la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del 1 al 11 de enero se registraron 806 homicidios dolosos, siendo el 7 de enero el día con más casos con 85.
Las cifras muestran que en lo que va de 2021 asesinan a 73 personas en promedio cada día.
La mañana de ayer, Juan Antonio Acosta Cano, diputado local de Guanajuato y aspirante a la alcaldía de Juventino Rosas de esa misma entidad, fue asesinado mientras hacía ejercicio al aire libre.
Tras el acontecimiento, dirigentes de su partido, el PAN, exigieron a las autoridades esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.
El estado guanajustense también fue escenario de otro evento violento en días recientes. La noche del jueves 7 de enero, un grupo armado irrumpió en un velorio que se realizaba en Celaya y dejó nueve muertos. Las autoridades informaron a través de un comunicado que se inició un operativo conjunto para dar con los autores de una de las primeras masacres del año.
En tema de desapariciones, se denunció en redes sociales el caso de Wendy Sánchez. La mujer, de 33 años, viajó de San Pancho, Nayarit, hacia Jalisco la mañana del 9 de enero en una camioneta Jeep Cherokee color blanca. Sin embargo, al momento se desconoce su paradero.
En Veracruz el panorama tampoco es alentador. Hace unos días, se dio a conocer que fue hallado el cuerpo de Adriana Beatriz, quien fue reportada como desaparecida el 5 de diciembre pasado luego de asistir a una reunión con sus amigos al sur del estado. Las autoridades informaron que los restos de la joven fueron encontrados en el interior de una maleta en el municipio de Cosoleacaque.
En otro caso similar, el 6 de enero se localizó el cuerpo de Samara, cuya desaparición fue reportada el 23 de diciembre. Samara laboraba como nutrióloga en una clínica del IMSS en el puerto de Veracruz, las autoridades indagan el caso y señalan como probable responsable a su instructor de gimnasio.
En el occidente del país, medios locales informaron que elementos del crimen organizado y grupos de autodefensas se enfrentaron a balazos la tarde del viernes en Buenavista, Michoacán, lo que dejó nueve muertos y seis heridos.
No disminuyen los homicidios
La suspensión de actividades por la pandemia del COVID-19 fue uno de los factores para que redujera la incidencia de algunos delitos en 2020. Sin embargo, en el número de asesinatos puede que el año pasado rompa el récord con mayor número de víctimas.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a noviembre de 2020 se contabilizaron 32 mil 759 víctimas de homicidio doloso y feminicidio, cifra superior a la del mismo período de 2019, cuyo registro fue de 32 mil 637.
En entrevista para Reporte Índigo, Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), detalla que hasta el momento 2019 ha sido el año más violento de la historia del país desde que se tiene registro.
“Y aún cuando fuera ligeramente inferior al 2019, 2020 fue muy violento pues las cifras de homicidios son altas pese a que la pandemia nos obligó a resguardarnos en la medida de lo posible, eso tuvo un efecto positivo en la reducción de delitos”, explica.
De acuerdo con Rivas, en la administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador no hay una estrategia ni rumbo en las acciones de seguridad pública debido a que el gobierno decidió reducir recursos a las instituciones de seguridad y justicia, lo que generó mayor deficiencia y dificultad para combatir los delitos.
Para el director del ONC, la violencia no despuntó en el actual sexenio pues asegura que el incremento sostenido comenzó en 2016, para luego ser superado en 2017 y después en 2019.
“Las reducciones que puedan darse en algunos delitos como extorsión o secuestro e incluso los homicidios que preceden en ambos delitos, son efecto de la gente que regresó a casa, no de una política pública exitosa”, sentencia.
Por su parte, María Elena Morera, directora de la organización Causa en Común, apunta que en 2021 la violencia puede incrementar en parte por el periodo electoral.
“Podemos ver mayores ataques graves como asesinatos de periodistas, de políticos que pretendan postularse a algún cargo como ya ha pasado en años anteriores cuando asesinan a alcaldes, o también que sepamos de miembros del crimen organizado que peleen entre ellos por algún espacio. Y por supuesto mencionar que la violencia intrafamiliar sigue en aumento en la pandemia y no es atendida por las autoridades”, resalta.
Solamente de marzo a noviembre del año pasado, la Red Nacional de Refugios para mujeres víctimas de violencia y sus hijas e hijos, reportó dar acompañamiento y atención a 34 mil 716 personas, de las cuales, 12 mil han sido remotas, por vía telefónica o redes sociales. Esta cifra significó un 51 por ciento más solicitudes de ayuda y orientación que en el mismo periodo de 2019.
Ante el escenario que dejó el 2020 en materia de seguridad, Morera califica como urgente poder fortalecer las fiscalías locales y la federal pues en delitos como el homicidio, el primer punto de partida son las fiscalías que, si no están lo suficientemente capacitadas y respaldadas, no se podrán atender la gran mayoría de los delitos.
“En este gobierno se ha dicho más de una vez, es necesario fortalecer las policías locales y no solo pensar en el Ejército como solución ante la violencia, también se debe mejorar los programas sociales y no manejarlos como grupos clientelares de morena”, concluye.