Los delineadores viales colocados para trazar el carril exclusivo de la Ecovía no están diseñados para soportar impactos de vehículos, asegura el director de Obras Especiales del Estado, Eduardo Dueñas López.
El ingeniero encargado de esta obra afirma que las piezas proveídas por la empresa Semáforos de México (SEMEX), sólo sirven para soportar el peso de neumáticos e impedir la invasión del transporte ajeno al trazo de la obra.
“El delineador no está diseñado para aguantar impactos, es nada más para confinar los carriles de la Ecovía y evitar que los automovilistas invadan el carril exclusivo de los autobuses”, dice el funcionario de la Secretaría de Obras Públicas de Nuevo León.
Dueñas López indica que hasta el momento hay cerca de 10 piezas dañadas por tres accidentes viales ocurridos durante el proceso de colocación.
Los delineadores, dice, serán reemplazados por SEMEX, porque la dependencia estatal cuenta con una garantía de dos años que corre a partir del arranque de operaciones de la obra.
Sin embargo, en un recorrido realizado por las avenidas Lincoln y Ruiz Cortines se contabilizaron 90 piezas deterioradas, de las cuales 15 están desprendidas del asfalto.
El contrato para la señalización del proyecto –que incluye delineadores, vialetas, semaforización y pintura- asciende a 245 millones 646 mil pesos y fue otorgado en octubre del año pasado.
De este monto, el 15 porciento –unos 36 millones 846 mil pesos- están destinados a la instalación de 50 mil delineadores que se necesitan para todo el sistema vial que atravesará los municipios de Monterrey, San Nicolás y Guadalupe.
Este contrato deriva de la licitación pública internacional número LO-919009986-I105-2012, publicada el 10 de julio de 2012 por la Secretaría de Obras Públicas, la dependencia ejecutora de la obra encabezada por Luis Gerardo Marroquín Salazar.
Los recursos para financiar la semaforización y la señalización vial provienen de dos préstamos del Banco Mundial.
Las primeras especificaciones técnicas para proveer los delineadores están contenidas en el documento “Contratación de Obras Menores”, elaborado por esa institución financiera internacional.
En el apartado E.P. 1.8. se enumeran los detalles de las piezas, entre ellas, que debían estar hechas de polietileno de alta densidad, con una altura de 15 centímetros y una resistencia de 27 toneladas.
Fuentes allegadas al proceso de licitación aseguran que hubo dos competidores de SEMEX que presentaron sus propuestas ante la dependencia normativa del proyecto, la Secretaría de Desarrollo Sustentable, a cargo de Fernando Gutiérrez Moreno.
Las piezas de esos proveedores fueron sometidas a pruebas de laboratorio en el Tecnológico de Monterrey y sólo una de ellas las pasó.
Pero el 2 de agosto del mismo año se modificaron las especificaciones y se subió la resistencia a 40 toneladas.
De tal forma que el 1 de octubre siguiente se otorgó el contrato a SEMEX que, según Dueñas López, sí cumplió con todos los nuevos requisitos.
El director desconoce las pruebas realizadas a los otros proveedores y asegura que sus productos incumplieron con la geometría especificada, porque medían 10 centímetros.
“Las otras piezas que hay en el mercado no cumplían con esa característica, son piezas muy bajitas, entonces están sujetas a que cualquier automóvil, por más chaparrito que sea, puedan invadir el carril exclusivo”.
En cambio, precisa el funcionario, las piezas de SEMEX pasaron los exámenes realizados por la Universidad Autónoma de Nuevo León.
El ingeniero también niega que se modificaran las bases de la licitación para favorecer a la contratista ganadora.