Con expectativas sobre su renovación, la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ) no podrá tener a un perfil idóneo para este 2017, ya que los diputados locales han declarado como desierto el proceso de selección de su nuevo titular.
La ASEJ ha gozado de muy poco prestigio a nivel local.
Desde la titularidad de Alonso Godoy Pelayo, con más de una década en el puesto, esta institución del Poder Legislativo ha sido poco operante y ha respaldado la falta de transparencia sobre las finanzas públicas de la entidad.
Sobre su proceso de renovación en la titularidad del organismo se expresaron públicamente diversas asociaciones civiles, organismos empresariales y hasta universidades.
Este martes, el Congreso Local del Estado de Jalisco decidió no elegir a ninguno de los más de 30 aspirantes iniciales y los tres que lograron llegar hasta el Pleno para ser votados en sesión ordinaria.
Los elegibles por el Congreso de Jalisco fueron Israel García Íñiguez, Ulises Rafael Chávez Sánchez y Gustavo Alfredo González Pacheco; sin embargo, ninguno de los aspirantes logró obtener el apoyo de dos terceras partes de los diputados locales, es decir, 26 votos.
Claudicar al esfuerzo
Ante la Comisión de Vigilancia, organismo que esa mañana turnaría los nombres de los aspirantes, se hicieron presentes diversos organismos que fijaron un posicionamiento respecto al proceso y la responsabilidad del Poder Legislativo para seleccionar a un perfil idó-neo.
Juan Arturo Covarrubias Valenzuela e Isabel Sepúlveda, integrantes de Coparmex; Augusto Chacón Benavides, director del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos; y Carlos Humberto Orozco, rector del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), pidieron a los legisladores que concluyeran el procedimiento nombrando a un auditor responsable, capaz, independiente y honesto.
“Terminar un proceso tan importante y tan significativo con una negativa para nombrar al auditor, y dejar de esta manera en el puesto a un encargado o encargada de despacho sería claudicar al esfuerzo por hacer de la transparencia y la rendición de cuentas, instrumentos de la democracia”, expresó Augusto Chacón.
Sin embargo la respuesta de los legisladores fue contraria a lo esperado, ya que el presidente de la Comisión de Vigilancia, Hugo René Ruíz Esparza, declaró que el balance del proceso era positivo a pesar de los resultados.
“(El) balance es positivo y agradezco que de principio a fin estuvimos acompañados por organizaciones civiles y universidades. Lo hicimos con mucha responsabilidad porque no es para menos, la ASEJ es una institución que representa una gran relevancia para la vida pública de Jalisco”.
A su vez, Hugo Contreras Zepeda, coordinador del PRI en el Congreso local, aseguró que el proceso había sido limpio.
“Aceptamos el comentario de que este Congreso tiene una alta responsabilidad y por esa alta responsabilidad no es sencillo elegir a tres elementos respetuosos, no es fácil encontrar el consenso”, respondió Contreras Zepeda.
El 15 de agosto pasado, Reporte Indigo publicó el reportaje Todos contra el auditor, en el que representantes políticos y organizaciones civiles exigían una renovación transparente del organismo.
“El último fin es que acabemos con la corrupción y con un personaje que pueda solapar a los malos procesos y las malas administraciones públicas. ¿Cómo lo haremos? Estaremos anunciándolo en conjunto con distintos movimientos sociales, organizaciones y también tendremos que venir aquí a discutirlo para llevar esa discusión al Congreso del Estado”, destacó entonces el diputado local independiente, Pedro Kumamoto Aguilar.
Deja suspicacias
Apesar de la revisión de los organismos empresariales y ciudadanos, se decidió elegir a María Teresa Arellano Padilla, auditora especial de Cumplimiento Financiero de la ASEJ.
Legalmente este puesto es el que releva al actual titular a partir de enero de 2017, aunque analistas han señalado que la antigüedad de Arellano Padilla y su cercanía con Alonso Godoy, al ser actualmente la segundo al mando, reflejan una permanencia de la influencia de éste sobre las cuentas públicas del estado.
De esa manera lo criticó Diego Petersen Farah, columnista del diario local El Informador, en su columna del pasado lunes 12 de diciembre, un día antes del proceso de selección fallida.
“El argumento, que aparentemente es por las mejores causas, tiene en realidad los peores efectos y las peores intenciones. Si el día de mañana el Congreso no llega a un acuerdo (…) en automático quedaría como encargado de despacho la segunda de abordo de la Auditoría Superior del Estado, María Teresa Arellano Padilla, quien es la auditora especial para cumplimiento financiero”.
“(…) Es decir, la decisión de no nombrar mañana un nuevo auditor es una forma mañosa de dejar a Godoy un año más”, sentenció Petersen Farah.
Por ahora la clase política ha quedado en silencio y los organismos vigilantes muestran su decepción respecto a la conclusión de la elección.
En el 2017 se tendrá que reabrir la convocatoria y elegir a un perfil diferente al del encargado del despacho de la ASEJ.
Pero el nombramiento de Teresa Arellano como encargada interina de la Auditoría crea suspicacias sobre la influencia y señal que se envía a las organizaciones y funcionarios que públicamente se posicio naron respecto a esta elección.