La madrugada del domingo 22 de noviembre, Karina Guadalupe Badilla Castro abordó un taxi de aplicación que la llevaría a su casa, pero nunca llegó. Por la tarde, la joven de 23 años fue localizada sin vida en un terreno baldío cerca de la colonia Quinta Esmeralda en Hermosillo, Sonora.
Karina salió de una fiesta alrededor de las 5 de la mañana en la colonia San Luis y esa fue la última vez que la vieron con vida. Luego abordó un vehículo de aplicación rumbo a su casa y no se supo de ella hasta que localizaron su cuerpo sin vida.
“Estuve marcando muchas veces al teléfono, muchas veces y ella no contestaba, me mandaba al buzón directamente. Ya fui a buscar a sus amigas directamente y me dijeron que no sabían nada de ella”, dijo la madre de Karina, Valeria Castro.
Preocupada, la madre reportó la desaparición y llamó a los hospitales para dar con su paradero, pero ahí tampoco estaba. Finalmente, acudió al Servicio Médico Forense (Semefo) de Hermosillo, donde tras varias horas le confirmaron que el cadáver de su hija se encontraba ahí.
Según los reportes, Karina perdió la vida a las 6 de la mañana del domingo, hora de su última conexión en su celular. El cuerpo fue encontrado alrededor de las 17 horas en un terreno baldío en Boulevard Musaro, cerca de la colonia Quinta Esmeralda.
El cadáver se encontraba tirado entre la basura, boca arriba, con huellas de golpes, asfixia y violencia sexual. Su cara estaba completamente desfigurada. Las autoridades encontraron su ropa cerca del cuerpo de la joven, quien aparentemente murió por estrangulamiento.
El asesino de Karina dejó huérfanos a dos niños de tres y seis años de edad, quienes ahora se encuentran a cargo de su abuela, una mujer de escasos recursos que deberá sacar adelante a los niños de la hija que le mataron.
“Que no quede impune esto de mi hija, que no siga haciéndole daño a otras muchachitas, le pasó eso a mi hija y no quiero que le pase eso a otras mujeres”, dice la señora Valeria, con lágrimas en los ojos.
Uber se deslinda del feminicidio
Aunque la familia no ha dado más detalles, presumen que fue el propio chofer del vehículo quien secuestró, violó y asesinó a Karina, para después abandonar su cuerpo entre la maleza.
La empresa Uber manifestó que, derivado de una solicitud de información por parte de la Fiscalía del Estado, confirman que en sus registros no existe ningún viaje realizado desde el punto donde Karina abordó el vehículo.
“Después de realizar las investigaciones correspondientes podemos confirmar que, con la información disponible, no existe registro de un viaje realizado a través de la aplicación que corresponda con dichos datos”.
Karina es la sexta mujer asesinada en Sonora en tan solo tres días. Medios locales reportaron el asesinato de una mujer de 19 años en Altar; dos más en Cajeme y tres en Hermosillo.