La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) informó que el presunto líder de la banda de los “huachicoleros” identificado como Jesús Martín, murió tras ser baleado en un hospital en el que estaba sometiéndose a una cirugía plástica para cambiar su apariencia.
Además del asesinato de Jesús Martín, alias “El Kalimba”, la autoridad apuntó que otros dos hombres y una mujer murieron en el hospital, aparentemente a manos de integrantes de la misma banda, dedicada al robo de combustible.
El asesinato ocurre en medio de un aumento de hechos violentos que involucran a ladrones de combustible de oleoductos en el estado, a los que se conoce como “huachicoleros”. Al menos 16 personas han muerto en el estado de Puebla esta semana durante aparentes disputas entre pandillas.
Los crímenes más recientes cobraron cuatro víctimas en un camino rural el martes en Palmar de Bravo, un poblado conocido como centro de las actividades de los “huachicoleros”.
Los ladrones de combustible en México efectúan en promedio 28 perforaciones ilegales en oleoductos diariamente. Según las autoridades estatales, las disputas entre pandillas se deben en parte a un operativo de la policía que les ha dificultado efectuar este tipo de robos.
El principal sospechoso del asesinato de Martín también ha sido relacionado con las muertes de cinco personas en el pueblo de Tlaltenango, en un terreno baldío que aparentemente servía como base para los ladrones de combustible, según funcionarios.
Los fiscales revelaron que Martín también había intentado que le quitaran las huellas dactilares. Los médicos en el hospital están bajo investigación por posible complicidad.
En 1997, el capo de la droga Amado Carrillo Fuentes falleció mientras se sometía a una cirugía plástica para cambiar su apariencia. Sus aliados creen que los médicos causaron su muerte de manera intencional.
Los “huachicoleros” han concentrado sus operaciones en el llamado “Triángulo Rojo”, conformado por varios municipios de la entidad poblana. Tepeaca, Palmar del Bravo, El Palmarito, Quecholac, Acatzingo, Acajete, Taltenango y Tecamachalco, conforman su zona de operaciones en donde la ordeña de ductos, incendios y enfrentamientos son comunes en la zona.
En mayo, un enfrentamiento entre elementos de la Secretaría de Marina e integrantes de la banda delictiva dejó 10 personas muertas, cuatros militares y 6 civiles, uno de ellos menor de 17 años.
En septiembre, otro enfrentamiento derivó en la muerte de un marino y 4 presuntos sicarios del grupo de “El Toñín”, otro líder huachicolero. Tras el encuentro, la FGE confirmó que el encuentro se dio por una orden de cateo para detener a “El Kalimba”, quien era identificado como uno de los lugartenientes de “El Toñín”.
