Asesinato del suegro del hermano de Enrique Alfaro exhibe nepotismo en Guadalajara

La reciente ejecución del suegro del hermano de Enrique Alfaro Ramírez, de nombre Francisco Cárdenas García, dejó expuesto que este ingresó a la nómina de Guadalajara el mismo día que el actual candidato a la gubernatura de Jalisco asumió su cargo como alcalde tapatío, con un sueldo quincenal de casi 15 mil pesos

Los registros oficiales del Ayuntamiento de Guadalajara revelan que el alcalde con licencia y actual candidato a la gubernatura de Jalisco por Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez, colocó en la nómina municipal al suegro de su hermano David, de nombre Francisco Cárdenas García, quien fue recientemente asesinado en la ciudad.

De acuerdo con la nómina municipal descargable en el portal de Transparencia tapatío (https://goo.gl/aHgj8s), Cárdenas García, quien laboraba en la Dirección de Inspección y Vigilancia, con un pago quincenal de 14 mil 960 pesos, tuvo como fecha de alta el 1 de octubre de 2015, esto es, el mismo día que Alfaro Ramírez asumió las riendas del Ayuntamiento.

Cuando Cárdenas García fue asesinado a tiros el 1 de junio, en el Mercado del Mar Higuerillas de Guadalajara, el propio Enrique Alfaro Ramírez publicó en redes que el fallecido estaba vinculado con su familia, al señalar: “Hoy la violencia alcanzó a mi familia. Hace unas horas el padre de la esposa de mi hermano fue asesinado. Me duele mucho lo que está pasando en Jalisco. Mi pésame y solidaridad con la familia de Angélica”.

Cárdenas García tenía el número de empleado 27 mil 535, y la plaza con clave 40 mil 706 dentro de la estructura burocrática del gobierno de Guadalajara, con el puesto específico de jefe de Unidad Departamental B.

El uso de la nómina gubernamental de Guadalajara para colocar a familiares o allegados, como dejó expuesto el caso de Cárdenas García, contrasta con el discurso del candidato de MC cuyo eje es una supuesta “refundación” de Jalisco y su régimen; así lo ha dicho: “El primer paso para Refundar Jalisco es reconciliarnos entre ciudadanos y gobernantes, para construir un nuevo acuerdo social que reconstruya los lazos de confianza que se han roto y que acabe para siempre con el pacto de impunidad y corrupción del viejo régimen”.

El mismo día de la ejecución del suegro del hermano de Alfaro Ramírez, su contendiente por el PRI, Miguel Castro Reynoso, publicó esta reacción que le ameritó duras críticas de los seguidores del primero: “Lamento el dolor por el que pasa tu familia @EnriqueAlfaroR, producto de la violencia que vive Guadalajara. A mí también me duele mucho lo que sucede, la ineficiencia de tu gobierno hizo de la violencia en las calles, algo cotidiano, eres corresponsable de lo que está sucediendo”.

Lo cierto es que Guadalajara sí atraviesa por un incremento de la violencia. Según los registros de la Fiscalía, en 2015 en que comenzó la gestión alfarista –en octubre-, el municipio registró 193 homicidios dolosos; en el 2016 crecieron a 206 (6.73 por ciento más); en el 2017 llegó a 266 asesinatos (29.12 por ciento más); y en este 2018 suma ya otros 141 al 30 de abril pasado.

El secretario general de Gobierno de Jalisco, Roberto López Lara, aseguró este 4 de junio que este homicidio no tiene nexos con el proceso electoral que está en marcha en el estado: “Lo descarto completamente; es un tema fuera de lo electoral (…) fue personal, sí, es directo, la agresión fue directa y muy cobarde por la espalda”.

También descartó que el móvil haya sido un robo al empleado municipal: “Descarto el robo completamente. Sí hubo cámaras ahí cerca y es parte, por eso le estoy comentando que fue un tema directo, una agresión directa contra esta persona (…) estamos precisamente valorando su historial, su forma de vivir, todo y la aportación que nos de también algunos testimonios que estuvieron ahí”.

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