La tercera entrega del informe de la Cuenta Pública 2016 de la Auditoria Superior de la Federación pone en evidencia desvíos de recursos por parte de algunas de las instituciones educativas en el país que en algunos casos se cuentan en cientos de millones de pesos.
Se trata de recursos provenientes del Programa Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales (U006) que entrega recursos federales a las secretarías de finanzas estatales para que éstas los entreguen a organismos descentralizados estatales de educación media superior, superior y de formación para el trabajo que operan en los estados y que constituye su principal fuente de recursos.
Uno de los casos más representativos es el de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), en donde la ASF detectó un probable daño a las finanzas públicas por 914 millones de pesos por diversas irregularidades.
Para el ejercicio 2016, la UAEM recibió 1 mil 186 millones de pesos a través del Programa Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales (U006) por lo que el presunto quebranto representa el 77.1 por ciento del total.
Entre las anomalías observadas por la Auditoría Superior se encuentra la transferencia de 356 millones de pesos de este programa a cuentas que administran otro tipo de recursos por lo que se desconoce el destino y aplicación de este monto.
También hay un probable daño o perjuicio a la Hacienda Pública Federal por más de 239 millones de pesos debido a que la UAEM erogó recursos para el pago de 2 mil 476 plazas no autorizadas en el convenio de apoyo financiero.
La UAEM tampoco reportó las cuotas de seguridad social y aportaciones para los seguros de retiro, cesantía y vejez ante el Instituto Mexicano del Seguro Social que ascendieron a más de 162 millones de pesos y se le señala por otro presunto desvío de 126 millones de pesos por la adquisición de proyectores y unidades de aire acondicionado que no corresponden con los verificados físicamente por la ASF.
En total la Auditoría detectó 26 observaciones de las cuales solo 3 fueron solventadas y las 23 restantes generaron una recomendación, tres promociones del Ejercicio de la Facultad de Comprobación Fiscal, 10 promociones de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria y 12 pliegos de observaciones.
Uno de los casos más representativos es el de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, en donde la ASF detectó un probable daño a las finanzas públicas por 914 millones de pesos por diversas irregularidades
Otro ejemplo es el de la Universidad Veracruzana que recibió 2 mil 338 millones de pesos en 2016 y presentó irregularidades en el ejercicio de 551 millones, casi una cuarta parte de los recursos del programa con la clave U006.
De estos 551 millones, 547 corresponden a retenciones a los trabajadores por concepto de Impuesto Sobre la Renta de salarios que sumaron en total 659 millones, aunque la Universidad solo reportó 111 millones 634 mil pesos al Sistema de Administración Tributaria.
En la auditoría financiera realizada a la Universidad Autónoma de Sinaloa, la ASF también observó recuperaciones probables por 397 millones de pesos, cantidad que corresponde al 10 por ciento de los subsidios federales que recibió en 2016 que fue de 3 mil 993 millones de pesos en total.
En este caso, el desvío corresponde igualmente a un porcentaje del monto de retención del ISR a los trabajadores que ascendió a 453 millones, de los cuáles solo se reportaron 55 millones al SAT y el resto se utilizó para el pago de sueldos a los trabajadores (207 millones de pesos) y para el pago de cuotas obrero patronales al IMSS, Infonavit y Fonacot (190 millones) sin haber presentado la documentación que acredite un acuerdo con el SAT para no enterar dicho impuesto.
La Universidad Autónoma de Chiapas también habría desviado 275 millones de pesos en 2016, cerca del 30 por ciento de los recursos del ramo U006 que ascendieron a 954 millones de pesos.
Entre las observaciones se presume un daño a las arcas públicas por 105 millones de pesos debido a traspasos que realizaron servidores públicos de la Universidad a cuentas bancarias distintas al programa U006, un desvío por el que ya existe una investigación interna en la universidad chiapaneca.
Además, se señala que durante 2016, la Autónoma de Chiapas retuvo Impuesto Sobre la Renta por 93 millones 707 mil pesos aunque no enteró de esto al SAT y otro presunto desvío de 32 millones por no poder presentar documentación comprobatoria de esos egresos.
La Universidad Autónoma de Coahuila también habría incurrido en un probable desvío de poco más de 99 millones de pesos durante 2016, un 9 por ciento del monto auditado durante el ejercicio de ese año (1 mil 115 millones de pesos).
Destaca el probable daño o perjucio por 47 millones de pesos por la realización de pagos de diversos conceptos no justificados ni validados por la Secretaría de Educación Pública correspondientes a obsequios, donativos, gastos de viajes, honorarios de personas morales, entre otros.
En la Universidad de Baja California Sur, el ente fiscalizador revisó una muestra de 354 millones de pesos ejercidos, de los cuáles se presume un presunto desvío por 53 millones de pesos -el 15 por ciento de la muestra auditada- correspondientes principalmente a la falta de documentación justificativa y comprobatoria del gasto.
Estas instituciones fueron señaladas por la ASF por no realizar “una gestión eficiente y transparente de los recursos de los Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales 2016”.
