Los ataques de la delincuencia organizada han asesinado a niños.
En Guerrero al menos nueve personas, entre ellas dos menores de edad, murieron en un enfrentamiento al término de una fiesta en Coyuca de Catalán, de acuerdo con la Fiscalía estatal.
Los hechos se registraron el sábado en una fiesta de 15 años en la que hombres discutieron y pasaron a las armas.
En otro hecho, también en la municipalidad de Coyuca, una pareja fue atacada a tiros y una mujer murió cuando era atendida por las heridas, señaló la Fiscalía.
En tanto, en Matamoros, localidad fronteriza con Texas, fallecieron ocho personas.
El gobierno de Tamaulipas informó en un comunicado que siete presuntos criminales y una niña de 13 años que fue alcanzada por una bala murieron en una serie de enfrentamientos que sembraron el pánico en varios puntos de Matamoros.
La menor recibió en el rostro un proyectil “disparado por uno de los delincuentes” en el centro comercial donde se encontraba con su familia el domingo en la noche. La pequeña falleció mientras recibía atención médica y su padre sufrió una herida superficial de bala.
Los choques comenzaron el domingo por la tarde y se registraron al menos tres tiroteos, el último en el centro comercial.
En Matamoros se han producido otros casos de muertes de civiles en enfrentamientos entre integrantes del crimen organizado y policías. En junio de 2015 un niño de siete años murió al recibir un balazo en la cabeza. El menor viajaba en el automóvil de su padre camino a la escuela con otros amigos.
La ciudad de Matamoros, Tamaulipas, es considerada territorio del cártel del Golfo.
En el recuento de los hechos en Guerrero y Tamaulipas se desprende que al menos 18 personas, incluidos tres menores de edad, murieron en distintos hechos de violencia durante el fin de semana. (AP)