Aterriza queja en el Senado

En el Senado de la República se presentó un punto de acuerdo ayer para exigir a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCyT) y al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) que explique la contratación del nuevo director adjunto, Rafael Castro González.

El recurso legislativo lo llevó al Pleno el Senador del Partido del Trabajo, David Monreal y en él se pide se detallen los requisitos y exámenes que se ponen a quienes pretenden ocupar un puesto directivo en la terminal áerea.

“El Senado de la República solicita respetuosamente a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a rendir un informe detallado y pormenorizado a esta Soberanía acerca de los requisitos y pruebas solicitados para obtener un cargo de confianza o de directivo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”, dice el resolutivo primero del documento enlistado en la Gaceta Parlamentaria.

También se pide la intervención de la Secretaría de la Función Pública para que revise los procesos de selección del personal ya que se debería considerar el aeropuerto como un espacio protegido por seguridad nacional.

Monreal solicitó en específico que se revise la designación del nuevo director adjunto, Rafael Castro González, quien estuvo involucrado en el 2009 en un presunto acto de corrupción entre los laboratorios Novartis y el IMSS.

Además que desde su llegada a la terminal área se han desatado una serie de acusaciones en su contra que dieron como resultado que la Función Pública abriera un expediente en su contra.

“Realizar una revisión continua acerca del proceso de selección de personal de confianza del AICM, específicamente sobre la designación de Rafael Castro González como Director General Adjunto, Comercial y de Servicios Laborales.

“A su vez,  se le solicita investigar e informar a las autoridades responsables de los supuestos actos irregulares que han venido denunciando en el AICM, así como implementar de manera eficiente el Sistema de Servicio Profesional de Carrera”.

Monreal asegura en la exposición de motivos del punto de acuerdo que este tema debería de provocar indignación pues pone en evidencia que no se están implementando los candados necesarios para la contratación del personal directivo.

“El presente motivo debe ser de indignación pública, es un tema de presunta corrupción; por tal motivo, es indispensable abordarlo con seriedad para poder lidiar con él, y así mismo, combatirlo de manera efectiva, eliminando prácticas nocivas, compadrazgos y pago de favores.

“Sin duda, el nombramiento del nuevo director adjunto del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tiene que ser investigado, pues pone en evidencia la falta de filtros y candados al momento en que se realizan las designaciones de puestos directivos. 

“Es necesaria una investigación precisa para saber realmente qué está pasando en el sistema del aeropuerto, y asimismo, avocarse a los exámenes de control de confianza que sean necesarios para continuar con la proyección de los protocolos que debieran existir”, detalló.

Reporte Indigo publicó ayer que Castro González está promoviendo que se le renten cuatro locales a César Mora Eguiarte, quien era funcionario del IMSS cuando se vieron involucrados en un caso de presunta corrupción.

A pesar de que el director adjunto del AICM en todo momento negó estar hablando con esta persona, Mora Eguiarte fue suspendido de sus labores como Coordinador de Adquisición y Bienes y Contratación de Servicios del IMSS.

La solicitud para la renta de los locales en el AICM fue hecha por el propio Castro González ante el Comité Interno de Contratación, Tarifas y Crédito de los Servicios Aeroportuarios Complementarios y Comerciales con el número de acuerdo CC/SSC/171013/19, del que es secretario técnico.

En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no se ha hecho ningún posicionamiento respecto a este tema, solamente Rafael Castro González, desde su correo personal envió a este diario solicitando una aclaración.

Se le solicitó que lo hiciera en entrevista y dijo que él era el primer interesado en que se le investigara y que consideraba extraño que no hubiera una defensa oficial.