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Un análisis de los informes arrojó que el órgano fiscalizador detectó 754 irregularidades
El Desarrollo Urbano es una regulación fallida en los municipios de Nuevo León, que cada tres años las administraciones salientes heredan a las entrantes.
Este problema quedó demostrado por la Auditoría Superior del Estado (ASE), que exhibió en la revisión de la cuenta pública de 2012 el descontrol y la mala planeación urbana que imperan en casi todos los municipios del estado.
Un análisis de los informes, realizado por Reporte Indigo, arrojó que el órgano fiscalizador detectó 754 irregularidades en esta materia, en 38 de los 51 municipios que conforman la geografía política de la entidad.
De estas administraciones municipales, 25 emanaron del PRI, mientras que 11 más del PAN. Una fue gobernada por Convergencia y otra por Nueva Alianza.
Las respuestas de las autoridades locales a las observaciones planteadas por la ASE fueron insuficientes, porque 567 de las anomalías, o más del 75 por ciento de éstas, no fueron solventadas hasta la publicación de los reportes.
A 3 millones 785 mil 726 pesos asciende el monto de las observaciones que no pudieron justificarse.
Todas estas irregularidades fueron de carácter normativo, es decir, actos u omisiones que incumplen los reglamentos y la Ley de Desarrollo Urbano del Estado.
Una sola de estas observaciones, detectada en el municipio de Ciénega de Flores, fue clasificada como económica, y hace presumir la existencia de daños o perjuicios causados a la Hacienda Pública.
Los informes de la ASE se concentraron en localizar irregularidades en licencias urbanísticas expedidas por los municipios, así como revisar los reglamentos, planes y programas que regulan el crecimiento de las ciudades.
Estos trámites incluyen permisos para el uso de suelo, construcción, edificación, proyectos urbanísticos y de ventas, regularización para régimen de condominio, subdivisiones, fusiones de terrenos y parcelación de predios.
También autorizaciones y aprobaciones para enajenar lotes, modificar el patrimonio municipal, transmitir propiedad, ceder áreas municipales y expedir regularizaciones.
La revisión a las cuentas públicas reveló que 413 de las irregularidades, equivalente a casi el 55 por ciento del total, se concentran en los nueve municipios del Área Metropolitana de Monterrey.
Esta zona está conformada por la capital del estado, Apodaca, García, General Escobedo, Guadalupe, Juárez, Santa Catarina, San Nicolás y San Pedro.
El resto de los municipios rurales, o que se encuentran en la periferia de la metrópolis, suman 341 anomalías en Desarrollo Urbano, una cantidad que representa más del 45 por ciento de las observaciones detectadas.
En los informes de la Auditoría Superior del Estado se contabiliza que 249 licencias urbanísticas tienen irregularidades.
Las anomalías van desde estudios técnicos que faltan en los expedientes, hasta diferencias entre lo cobrado y lo establecido para hacer los trámites, y carencia de dictámenes de impacto urbano, ambiental y vial.
También la ausencia de planos, constancias de cumplimiento de pagos, cesión de áreas municipales, acuerdos de factibilidad y avalúos.
En el Área Metropolitana de Monterrey se concentran 144 de estos permisos con inconsistencias, casi el 58 por ciento del total.
Destacan municipios como Juárez, con 63 permisos con anomalías y García, que tiene 26 de éstos trámites con fallas.
En Monterrey, la ASE detectó licencias irregulares para un conjunto multifamiliar localizado sobre avenida Revolución y para el fraccionamiento Colinas del Huajuco.
Por otro lado, en San Pedro, observó anomalías en diferentes desarrollos de Valle Oriente y Santa Engracia.
Poco más del 42 por ciento de estas licencias irregulares aparecen en los municipios rurales del estado, donde se aprobó la creación de nuevas colonias o se autorizó incrementar la cantidad de viviendas.
Entre ellos están los municipios de Pesquería y General Zuazua, que se han convertido en dos polos de expansión urbana con serios problemas para cubrir la demanda de servicios públicos.
En el primero, por ejemplo, la ASE detectó anomalías en licencias de cuestionados desarrollos inmobiliarios, como los fraccionamientos Parque Real de Loreto y Valle de Santa María.
Mientras que en el segundo municipio, el órgano fiscalizador detectó inconsistencias en colonias en expansión como El Nogal, Portal del Norte y Real de Zuazua.
La carencia en la regulación del crecimiento urbano, es otra de las deficiencias que detectó el organismo que depende del Congreso de Nuevo León.
En esta situación están los municipios de Abasolo, Agualeguas, Doctor Arroyo, Los Aldamas, Los Herreras, Marín, Mina, Salinas Victoria, Galeana, Santiago, General Treviño, Parás y Villaldama.
De ellos, 13 carecen de un Reglamento de Zonificación y 9 no cuentan con un Reglamento de Construcción.
De esas localidades, 5 tampoco cuentan con Plan de Desarrollo Urbano Municipal y de Centro de Población.
Todas las irregularidades detectadas por la ASE derivaron en 732 acciones y recomendaciones para las autoridades locales.
La mayoría de éstas, 522, fueron Promociones de Fincamiento de Responsabilidad Administrativa y 137 más Recomendaciones en Relación a la Gestión o Control Interno.
En total, hubo 19 Interposiciones de Denuncias Penales, 51 Promociones del Ejercicio de la Facultad de Comprobación Fiscal y 3 Promociones de Intervención de la Instancia de Control Competente.
La Auditoría no detectó ninguna anomalía en 13 municipios de Nuevo León: Aramberri, Bustamante, Cerralvo, China, Doctor González, Doctor Coss, Higueras, Hualahuises, Sabinas Hidalgo, Los Ramones, Melchor Ocampo, General Bravo y Vallecillo.
