Se registran 926 desapariciones durante esta gestión estatal, de marzo del 2013 a julio del 2014; en promedio en Jalisco ocurre un par por cada día
El mayor retroceso es de Tlaquepaque, ahí las desapariciones crecieron un 67 por ciento, pues el municipio pasó de 91 a 152 casos
Las autoridades estatales y municipales no han podido contener la incidencia de desaparición de personas en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), pese a contar ahí con los cuerpos de seguridad más nutridos. Por el contrario, ésta se incrementó con respecto a la primera medición oficial en la materia.
Hoy en día, 6 de cada 10 personas a las que se les perdió el rastro en Jalisco se hallaban en la ZMG, es decir, mil 226 de los 2 mil 113 que tiene el estado en el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, actualizado el 21 de agosto pasado.
Si se compara con la primera versión pública del Registro (27 de febrero de 2013), las desapariciones en la ZMG crecieron un 10 por ciento -eran mil 111 casos-; pero el empeoramiento de esta condición de inseguridad en los municipios se dimensiona mejor con un análisis individual.
El mayor retroceso es de Tlaquepaque, ahí las desapariciones crecieron un 67 por ciento, pues el municipio pasó de 91 a 152 casos; seguido de Zapopan, cuyo incremento es del 49 por ciento: de 216 a 322; Tonalá en tercer lugar, con un 46 por ciento, varió de 72 a 105; y Guadalajara, con un 20 por ciento más, de 429 a 517.
En el Registro, Guadalajara se coloca como el octavo municipio con más desapariciones de todo el país, mientras que los cinco primeros lugares son: Matamoros, con mil 377; Nuevo Laredo, con 855; Tijuana, con 842; Reynosa, 806 y Juárez, 544 (sólo cinco por ciento más que la Perla Tapatía).
De hecho, en los 48 municipios del país con 100 o más desapariciones hay otros cuatro jaliscienses: Zapopan, en el lugar 13 (con 322); Tlaquepaque, en el 31 (con 152); Puerto Vallarta, en el 42 (con 107) y Tonalá, en el 43 (con 105).
Cuatro municipios metropolitanos presentan algunas mejoras. El Salto redujo su registro en 65 por ciento, de 77 a 27 desaparecidos; Tlajomulco de Zúñiga bajó en 56 por ciento, de 210 a 92; Ixtlahuacán de los Membrillos, con un 15 por ciento menos, de 13 a 11; y Juanacatlán resolvió los tres hechos que tenía.
No obstante, la metrópoli en su conjunto empeoró tanto en términos absolutos como proporcionales a nivel estado, pues antes concentraba la mitad de todos estos eventos en Jalisco (mil 111 de 2 mil 230 totales), y ahora fue el escenario del 58 por ciento: un 8 por ciento más.
Los alcaldes que hoy gobiernan la ZMG tienen en su haber una incidencia de 616 desapariciones en sus mandatos, la mitad de todas las que están sin resolver en la ciudad.
Sin embargo, es un aspecto del entorno de inseguridad que, aún con su relevancia, no pinta en los discursos oficiales y menos en sus recientes informes de resultados.
La Ciénega
Luego de la Región Centro donde está la ZMG con otros seis municipios no metropolitanos (Acatlán, Cuquío, Ixtlahuacán del Río, San Cristóbal, Villa Corona y Zapotlanejo), la segunda zona de Jalisco con la mayor incidencia de desapariciones es La Ciénega, alrededor del Lago de Chapala y vecina a Michoacán.
En La Ciénega, el Registro señala a una de cada 10 personas desaparecidas en Jalisco, 185 en concreto (9 por ciento del estado); 12 de sus 13 municipios están presentando esta problemática.
La peor situación la tiene La Barca, con 53 personas en estatus de desaparecidas, y con el antecedente de los 74 cuerpos hallados en fosas clandestinas, considerado producto de la rivalidad entre los cárteles de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Caballeros Templarios.
Le siguen Atotonilco, con 32 desaparecidos; Ocotlán, con 25; Ayotlán, con 19, y el propio Chapala, con 13. En un séptimo lugar en la zona está Mazamitla, un Pueblo Mágico con una decena de estos hechos.
Después está la región Costa Sur, con 131 desapariciones (6 por ciento del estado), los municipios con las peores condiciones son La Huerta, con 37; Autlán de Navarro, con 36, y Casimiro Castillo, con 24.
En seguida, Costa Norte con 111 casos (5 por ciento estatal), un foco rojo por comprender a Puerto Vallarta, con 107 personas sin hallar.
En ese destino identificado por el Departamento de Estado estadounidense como uno de los tres con más turismo sexual infantil en México, hay 17 menores con paradero desconocido (16 por ciento de su incidencia), y uno de cada cuatro desaparecidos son mujeres (26).
En quinto lugar está la Región Valles con 98 eventos y tres municipios a destacar: Tala, con 22 hechos y punto neurálgico en el robo de hidrocarburo; seguido de Ameca, con 17, y Tequila -otro Pueblo Mágico- con 16.
En esa región, según reportó el semanario Proceso el 9 de febrero de 2013, la disputa estaría entre “Los Coroneles” y el CJNG, los primeros apoyados por el Cártel del Golfo y Los Caballeros Templarios.
En Jalisco se han dado desapariciones en 108 de sus 125 municipios; mientras que a nivel nacional, el 61 por ciento del Rnped (13 mil 549) se concentra en 48 de las dos mil 445 municipalidades (las mismas con 100 o más casos).
Dos desapariciones diarias
Si de las 2 mil 113 desapariciones que arroja el Registro en Jalisco, 926 se dieron en esta gestión estatal, de marzo del 2013 a julio del 2014, entonces en promedio ocurre un par por cada día transcurrido en esta administración.
Sin cambiar la tendencia, en estos 17 meses los hechos se han concentrado en la ZMG (531, el 57 por ciento), pero hay una decena de municipios a resaltar por encabezar esta incidencia, ya con la operación de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Guadalajara (187), Zapopan (134), Tlaquepaque (73), Tonalá (68), Tlajomulco (52), Vallarta (36), La Huerta (26), Tepatitlán (23), Tala (18) y La Barca (16).
El caso de La Huerta es singular, con la población más baja (23 mil 428 personas) en ese grupo de municipios, tiene antecedentes reveladores sobre la fuerte presencia del crimen organizado.
El 3 de junio del 2013, la FGE tuvo que implementar un operativo para responder a los reportes ciudadanos sobre sujetos armados, lo que acabó con la detención de un grupo integrado por cinco personas.
Poco antes, el 18 de febrero, detuvo a una célula del CJNG en Casimiro Castillo, vecino directo a La Huerta.
Alejandro Solorio Aréchiga, hoy comisionado de Seguridad, declaró ese día sobre las detenciones.
“Ellos hacen mención que están peleando la plaza con un grupo que se acaba de meter hacia el lado del Cihuatlán, de los denominados Caballeros Templarios.
“Ellos dicen ser del Cártel de Jalisco. Ellos dijeron que estaban patrullando, que estaban buscando a una persona que había sido levantada por el otro grupo, andaban buscándolo para ver si podían rescatarlo”, dijo Solorio Aréchiga.
El 29 de septiembre del 2012, el Ejército detuvo a un sujeto en La Huerta que dijo ser jefe de la plaza del CJNG en ese municipio.
