Autoridades mexicanas detuvieron en Chiapas a una caravana migrante, de alrededor de mil personas de origen centroamericano, que pretendían llegar a los Estados Unidos.
De acuerdo con AP, unos 200 elementos de la policía militar y federal, además de personal de migración, desplegaron un operativo para impedir el avance del grupo.
La caravana migrante, en el cual habían niños y mujeres, partió de Ciudad de Hidalgo, en la frontera de México y Guatemala.
Cerca de llegar a Tapachula –informó la agencia– las autoridades mexicanas cerraron el paso de la caravana, con el objetivo de llevarlos a un campamento en esta entidad, donde se registran y alojan migrantes.
Aquellos agentes que no estaban armados, forcejearon con algunos migrantes que puesieron resistencia, sin embargo la mayoría de ellos cumplió las órdenes y abordó los autobuses o las camionetas de la agencia de migración, en las que serían trasladados.