Batalla abierta por la Mesa Directiva
El día de hoy continuará el debate para determinar si la iniciativa propuesta por Dolores Padierna será aprobada. De darse este resultado, lo Oposición podría provocar una parálisis Legislativa
Eduardo BuendiaEn su intento por retener la presidencia de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados, Morena libra una batalla con la Oposición.
Sin embargo, no toma en cuenta que a modo de revancha, más adelante sus opositores podrían negarse a ceder ante reformas Constitucionales prioritarias para la Cuarta Transformación.
En la agenda para este segundo año de ejercicio de la 64 Legislatura, Morena pretende subir al Pleno iniciativas para la revocación de mandato presidencial, la reforma electoral y la creación del Instituto de Salud para el Bienestar; tres temas que requieren modificaciones a la Constitución.
Es por ello que para cumplir su cometido deberá negociar con partidos opositores para alcanzar la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, necesaria para modificar la Carta Magna.
“Arriesgó políticamente la capacidad de generar acuerdos con otras fuerzas con tal de quedarse con la Mesa Directiva, esa es una lectura; la otra es que probablemente ya tiene los acuerdos hechos y por eso intenta quedarse”, explica Francisco Esquinca, analista de Borde Político.
El especialista agrega que la iniciativa propuesta por Dolores Padierna para que el partido mayoritario pueda quedarse con la Mesa Directiva durante los tres años que dura cada legislatura, es una práctica antidemocrática.
“Al pasar la iniciativa de Dolores Padierna por un examen democrático, con base en principios Constitucionales como la representatividad, el límite del poder o la necesaria defensa de las minorías al interior de los órganos legislativos, pues claramente es una iniciativa antidemocrática”, agrega.
La intención morenista de alargar el periodo para presidir San Lázaro provocó que Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, se pronunciara para que los diputados alcanzaran un acuerdo y no se provocara la paralización del Congreso ante los desacuerdos.
“La mayoría la tiene Morena, pero no construimos si van los cuatro partidos juntos –PRD, PAN, MC y PRI–, no tenemos mayorías calificadas y eso implica que habría parálisis legislativa. No lo merece el pueblo de México”, dijo el senador en una entrevista.
No obstante, el partido guinda y sus aliados continúan en su búsqueda por conservar la Mesa Directiva en San Lázaro.
En la Cámara de Diputados Morena y sus aliados poseen 331 curules; para una reforma a la Carta Magna requieren dos terceras partes de los votos a favor; es decir, 333.
Mientras que en el Senado, el bloque Morena-PT-PES y del Verde Ecologista que ha sumado su apoyo anteriormente, alcanzan 76 votos de 85 que se requieren.