Big Slim Brother

No es fortuito que el hombre más rico del mundo, según la revista Forbes, Carlos Slim Helú, se haya apoderado de una de las ciudades más grandes del mundo: el Distrito Federal. 

Fue Marcelo Ebrard Casaubón quien abrió la puerta al magnate durante su sexenio, al otorgar a Teléfonos de México S.A.B de C.V un contrato por 459 millones y medio de dólares (casi 6 mil millones de pesos) a cambio de hacer realidad el proyecto “Ciudad Segura”, que incluía la instalación de 12 mil cámaras de seguridad y un mega búnker de crisis.

73,500
dólares se pagó por equipo de cómputo para el edificio sede del centro histórico
Dos días antes de terminar su sexenio, Marcelo Ebrard anunció que el programa Ciudad Segura había concluido
La iniciativa para convertir al Distrito Federal en una de las capitales de la video vigilancia, no ha dado los resultados esperados

No es fortuito que el hombre más rico del mundo, según la revista Forbes, Carlos Slim Helú, se haya apoderado de una de las ciudades más grandes del mundo: el Distrito Federal. 

Fue Marcelo Ebrard Casaubón quien abrió la puerta al magnate durante su sexenio, al otorgar a Teléfonos de México S.A.B de C.V un contrato por 459 millones y medio de dólares (casi 6 mil millones de pesos) a cambio de hacer realidad el proyecto “Ciudad Segura”, que incluía la instalación de 12 mil cámaras de seguridad y un mega búnker de crisis.

Durante el pasado sexenio de Ebrard, a quien hoy persiguen las cuentas de la línea 12 del Metro, otro proyecto millonario, Slim se hizo aún más rico al vender al Gobierno del Distrito Federal (GDF) los sistemas y equipos de los centros de control, comando e inteligencia, el operativo denominado C4, para cubrir de videocámaras la capital mexicana. 

Reporte Indigo tiene en su poder el expediente RR.476/2011 del Instituto de Acceso a la Información Pública del Distrito Federal (InfoDF) en el que se detalla que, mediante el contrato multianual administrativo número SSP/621/2008, firmado el 30 de diciembre de 2008, Ebrard como jefe de gobierno, a través de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSPDF), pagaría la cantidad de 459 millones 431 mil 428 dólares por este dispositivo.

Se trata de un contrato de adquisición del “suministro, instalación, puesta en marcha y pruebas de operación del sistema multidisciplinario con sensores para los centros de control, comando, comunicación y cómputo, inteligencia, información e integración SMSC4i4 Ciudad Segura”.

Las partes firmantes fueron la Secretaría de Seguridad Pública local, a través de la Coordinación General del Proyecto Bicentenario, y la empresa Teléfonos de México S.A. B de C.V.

De acuerdo con ese contrato, a manera de contraprestación, la SSPDF, que entonces encabezaba Manuel Mondragón y Kalb, hoy comisionado nacional de Seguridad Pública del gobierno federal, se obligó a pagar anualmente una cantidad millonaria.

Según la documentación en el primer año, 2008, se abonaría a Teléfonos de México 40 millones 172 mil 166.43 dólares; en 2009, 86 millones, 83 mil, 213.77 dólares; en 2010 la cifra se duplicó con 162 millones 881 mil, 343.67 dólares y 170 millones 294 mil, 704.62 dólares en 2011. En suma, 459 millones 431 mil, 428.49 dólares.

Según lo estipulado, el primer pago se efectuaría dentro de los 15 días hábiles siguientes a la firma del contrato y los siguientes de acuerdo al programa de actividades que Teléfonos de México presentara para su revisión y cada una de las facturas correspondientes.

En ese momento, el GDF, con Ebrard a la cabeza, promovía el llamado Proyecto Bicentenario Ciudad Segura, con la promesa de poner en funcionamiento 12 mil cámaras de vigilancia que harían de la capital, una de las ciudades más seguras del mundo.

Este proyecto de alta tecnología, instrumentado desde 2008 a iniciativa de Ebrard Casaubón, permitiría a las autoridades responder de manera inmediata ante emergencias, situaciones de crisis y actos ilícitos.

Aún la SSPDF argumenta en su página web que el proyecto Ciudad Segura “consta de equipos de vigilancia, botón de emergencia y altavoz, para interactuar con la ciudadanía; con ello mejorará el nivel de vigilancia y la acción policial, ya que al realizar un trabajo coordinado de todas las áreas de gobierno, el tiempo de respuesta se acorta a cinco minutos desde el momento que la autoridad tome conocimiento de la emergencia o el ilícito”.

Los objetivos eran muy ambiciosos, aunque hoy en día algunos no se han alcanzado ya que, a plena luz del día y en las zonas más exclusivas y concurridas, siguen registrándose ejecuciones de impacto, sin que la policía logre reaccionar con la rapidez necesaria para detener a los responsables, como ocurrió con los asesinatos de un notario en Polanco y de un abogado en plena Zona Rosa.

El GDF analizó los sistemas de video vigilancia puestos en marcha en ciudades como Jerusalén, Israel; Londres y Liverpool, en Inglaterra; Singapur; París, Francia; Baltimore y Chicago, Estados Unidos o Medellín y Bogotá, en Colombia.

A partir de la firma del contrato, se inicio la instalación de cámaras y sensores en todas las delegaciones del Distrito Federal, tras emitir la ley que regula el uso de la Tecnología para Seguridad Pública.

“Con el Proyecto Bicentenario Ciudad Segura, la ciudad de México se coloca como la primera a nivel mundial en materia de seguridad urbana, al incorporar alta tecnología para garantizar la tranquilidad de sus habitantes”, aseguraba de manera oficial el gobierno capitalino.

Seis meses después de firmar el contrato con Carlos Slim Helú a través de Teléfonos de México, Marcelo Ebrard creó, mediante decreto, el Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana de la Ciudad de México que hoy dirige Fausto Lugo García.

El objetivo de este Centro de Atención era concentrar la información de manera integral para la toma de decisiones en vialidad, seguridad pública, medio ambiente, protección civil, servicio a la comunidad y urgencias médicas.

Según las premisas de su creación, opera mediante un centro integral de monitoreo, bases de información y aplicaciones informáticas de inteligencia.

Casi seis meses después de su creación se modificó el Reglamento de la SSPDF y se decretó la desaparición de la Coordinación General del Proyecto Bicentenario que firmó el millonario contrato en dólares con Teléfonos de México.

Así las cosas, la supervisión de los trabajos de evaluación, desarrollo, implementación, pruebas y puesta en marcha del sistema SMSCAi4, Proyecto Bicentenario Ciudad Segura quedaron en manos del Centro de Atención de Emergencias y Atención Ciudadana.

En ambos organismos, el que desaparecía y que recibió la responsabilidad, se realizó la entrega-recepción mediante acta administrativa de los recursos materiales y financieros, así como información y documentos que se encontraban en la Coordinación General del Proyecto Bicentenario.

La SSPDF, entonces en manos de Mondragón y Kalb, se obligó a entregar un informe pormenorizado del avance del “contrato de adquisición” con la documentación soporte, incluyendo las estimaciones y liquidaciones en proceso de pago a Teléfonos de México.

También la totalidad de la información en sus archivos, planos, licencias, informes, reportes y bitácoras, comprobación de pagos efectuados y soporte correspondiente, acuerdos específicos con Teléfonos de México y demás derivados del contrato de adquisición.

El DF, siempre en vigilia

459 millones 431 mil 428 dólares era el monto total del contrato. Se pagaron en partidas de:

> 2008: 40 millones 172 mil 166.43 dólares
> 2009: 86 millones, 83 mil, 213.77 dólares
> 2010: 162 millones 881 mil, 343.67 dólares  
> 2011: 170 millones 294 mil, 704.62 dólares
> 2012: 6 millones 373 mil 264 dólares los camiones C2 móvil
> 72,927 dólares por el equipo de cómputo
> 2 millones 819 mil dólares por el equipo de cómputo especializado en C4i de Venustiano Carranza
> 99,499 dólares por el equipo de telefonía en Venustiano Carranza
> 73,500 dólares por equipo de cómputo para el edificio sede del centro histórico

Horas antes de irse

El 3 de diciembre pasado, dos días antes de terminar su sexenio, Marcelo Ebrard anunció que el programa Ciudad Segura había concluido con la puesta en marcha de los Centros de Control y Comando C2 móviles.

A través de su cuenta de Twitter (@m_ebrard), el entonces jefe de gobierno incluso presentó fotografías de las nuevas adquisiciones del GDF.

Tan sólo los camiones denominados C2 móvil costaron 6 millones 373 mil 264 dólares más 72 mil 927 dólares por el equipo de cómputo que se les instaló, según consta en la factura A 46852 de Teléfonos de México S.A.B de C.V. en poder de Reporte Indigo.

En la descripción de dicho documento se puede leer de forma textual:

“Recibí del Gobierno del Distrito Federal a través del Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana de la Ciudad de México la cantidad de 10 millones, 857 mil 667.04 dólares; con base al convenio  de Cesión de Derechos Contractuales y Transmisión de obligaciones derivadas del Contrato Multianual Administrativo No. SSP/A/621/2008 y al Convenio Modificatorio de Suspensión, consistente en “Suministro, Instalación, Puesta en marcha y Pruebas de Operación del Sistema Multidisciplinario con Sensores para los Centros de Control, Comando, Comunicación y Cómputo, Inteligencia, Investigación, Información e Integración SMSC4i4 Ciudad Segura”.

La factura, además de contener el monto del C2 móvil, desglosa también el costo del C4i de la delegación Venustiano Carranza con 2 millones 819 mil 290 dólares por el equipo de cómputo especializado y 99 mil 499.97 dólares por el equipo de telefonía.

El C4i (Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Inteligencia, Investigación, Información e Integración) es un edificio inteligente, equipado con sistemas de cartografía, monitoreo y vinculación operativa. Fue construido en una superficie de 34 mil metros cuadrados que se ubica en la calle Stand de Tiro casi esquina Congreso de la Unión, en la colonia Aeronáutica Militar, delegación Venustiano Carranza.

Desde ahí se monitorean las 11 mil cámaras de video, de las cuales 8 mil 88 fueron instaladas en puntos estratégicos de la capital y 3 mil 400 en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM), servicio neurálgico para la ciudad.

Como tal, el C4i cuenta con 180 cámaras para seguridad propia, más de 600 equipos de cómputo, sensores de intrusión, de movimiento y de gas. Trabaja en conjunto con los cinco centros externos de Comando y Control, denominados C2 para generar acciones contra la delincuencia.

Desde ahí se integra la información de las instituciones policiales, de protección civil, salud y de emergencias, con la finalidad de explotar las bases de datos de diferentes arquitecturas de software para producir árboles y mapas de la delincuencia.

En este espacio tipo bunker, se concentran más de 2 mil servidores públicos de los ámbitos local y federal para operar las 24 horas del día, todo el año.

También se incluyen en la factura arriba mencionada otros 73 mil 500 dólares por equipo de cómputo para el edificio sede del centro histórico. 

En suma, son 10 millones 857 mil dólares especificados en la factura expedida el pasado 24 de octubre de 2012 por el GDF con domicilio en Plaza de la Constitución s/n en el centro de la Ciudad de México.

Con estos millones de dólares de por medio que Marcelo Ebrard le entregó a Carlos Slim Helú, el presunto altruismo del magnate por la ciudad de México, salta a la vista.

No en vano, en su obra cumbre, la línea 12 del Metro Tláhuac-Mixcoac, el exjefe de gobierno se hizo acompañar por el empresario estrella de su administración, Carlos Slim, con quien inauguró el sistema cuyos sobrecostos pusieron a Ebrard en la mira de sus adversarios políticos.

De AMLO a Mancera

A Slim se le ha visto cercano al actual jefe de Gobierno, quien ya adelantó que contará con el respaldo del magnate para cumplir uno de sus compromisos de campaña: el acceso a Internet gratuito

No sólo con Marcelo Ebrard, desde Andrés Manuel López Obrador se le abrieron las puertas a Slim, que se convirtió en su principal aliado para reestructurar el Centro Histórico de la Capital.

A través de la Fundación Centro Histórico de la Ciudad de México, se financian algunos proyectos sociales y culturales en esta zona de la ciudad.

Desde 2002, dicha Fundación, constituida con el apoyo económico de la Fundación Telmex de Carlos Slim, ha recuperado espacios tales como la Casa Vecina, la Casa Telmex, el atrio de la Iglesia de San Francisco; el Hotel Bamer, la Antigua Bolsa de Valores, la Torre Latinoamericana, el antiguo edificio Nafinsa, el Hotel Virreyes, la Casa de los Azulejos y la casa de los Condes de San Bartolomé de Xala.

Otra de las inversiones de Slim en la capital del país fue la recuperación de la Plaza Mariana, ubicada en la Basílica de Guadalupe.

Recientemente el magnate construyó Plaza Carso, el complejo habitacional, cultural, comercial y de esparcimiento que se encuentra en la zona de Polanco.

Se habla de una inversión aproximada de 750 millones de dólares. Ahí mismo en Plaza Carso se encuentra el Museo Soumaya, un centro comercial, un complejo de cines, estacionamientos y torres de departamentos.

Pero el proyecto empresarial de Carlos Slim parece rebasar funcionarios y sexenios. 

Recientemente se le ha visto cercano al actual jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien ya adelantó públicamente que contará con el respaldo del magnate para cumplir uno de sus compromisos de campaña: el acceso a Internet gratuito para todos en el Distrito Federal.

No en vano el Zócalo capitalino de cuando en cuando se pinta de azul para promocionar campañas de Telmex. 

Todo indica que con Mancera, Slimlandia crecerá aún más.

La institución, ¿filantrópica?

La Fundación Centro Histórico de la Ciudad de México, constituida con el apoyo económico de la Fundación Telmex de Carlos Slim, ha recuperado espacios tales como:

> La Casa Vecina
> La Casa Telmex
> El atrio de la Iglesia de San Francisco
> El Hotel Bamer
> La Antigua Bols de Valores
> La Torre Latinoamericana
> El antiguo edificio Nafinsa
> El Hotel Virreyes
> La Casa de los Azulejos
> La casa de los Condes de San Bartolomé de Xala

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