‘Border patrol’, ¿estrategia de exterminio?
En el desierto de Arizona, por donde miles de indocumentados intentan cruzar la frontera, la organización No Más Muertes ha dejado desde 2012 miles de galones de agua y alimentos para darles algo de alivio; pero, la Patrulla Fronteriza elimina toda la ayuda para evitar que logren pasar a EU
Imelda GarcíaLa escena es más que dolorosa: agentes de la Patrulla Fronteriza (Border Patrol) de los Estados Unidos destruyen los galones de agua que organizaciones y voluntarios dejan en el paso de migrantes indocumentados en el desierto.
Un reporte de No Más Muertes (No More Deaths, su nombre en inglés), una organización basada en Arizona que defiende y auxilia a los migrantes en su paso por el desierto -o intenta recuperar sus cuerpos si mueren en el camino-, revela que la destrucción de la ayuda por parte de la Patrulla Fronteriza es sistemática.
Incluso, han documentado en video cómo los agentes fronterizos abren los galones de agua con navajas para que el líquido se derrame.
Del 2012 al 2015, No Más Muertes ha distribuido más de 31 mil 558 galones de agua en los senderos de migración. Más del 86 por ciento de esta agua fue empleada; el resto fue destruida.
Varias veces al mes, estos activistas y voluntarios acuden a los conocidos pasos de migrantes para ofrecer algo de alivio.
Dejan botellas o galones de agua, algo de alimentos no perecederos, ropa o mantas para cubrirse del frío. Tratan de aliviar algo del sufrimiento que padecen quienes caminan esos caminos.
Esto ocurre en el desierto de Arizona, uno de los más agrestes del mundo. Muchos, miles, no salen vivos de ahí. Es lo que No Más Muertes trata de evitar.
Los voluntarios se adentran varios kilómetros en el desierto, cargando galones de agua y otras cosas que van dejando en puntos donde creen que los migrantes pueden pasar.
Esa ayuda es destruida de manera sistemática por los elementos de la Patrulla Fronteriza, para quienes el desierto es un arma más en su labor de impedir que los migrantes indocumentados se adentren a territorio estadounidense.
Destruyen ayuda
En ese desierto, que año con año cobra la vida de cientos de personas, la Patrulla Fronteriza elimina toda la ayuda humanitaria que llevan los voluntarios al desierto.
La estrategia es sencilla: hacer todo lo que esté en sus manos para evitar que migrantes indocumentados logren pasar a Estados Unidos.
En la segunda parte de su informe “Muerte y Desaparición en la Frontera de los Estados Unidos con México”, dedicado a la “Interferencia a la Ayuda Humanitaria”, dado a conocer esta semana, la organización señala que la destrucción de toda la ayuda es considerada como una “táctica razonable” para hacer más difícil el paso de los migrantes.
“En datos recopilados por No Más Muertes desde 2012 a 2015, encontramos que al menos 3 mil 586 galones de agua fueron destruidos en un corredor del desierto de aproximadamente 800 millas cuadradas cerca de Arivaca, Arizona.
“Estas acciones condenan a los que intentan cruzar la frontera al sufrimiento, muerte y desaparición”, exponen las organizaciones.
Arivaca es la parte “más corta” por donde suelen pasar los migrantes. Aunque el trayecto es de 4 días, suele tomar el doble porque se debe caminar de noche y esconderse en el día.
La información sobre la destrucción de ayuda humanitaria fue obtenida mediante un análisis de Sistema de Información Geográfica (SIG), localizando los puntos donde ocurrían estos incidentes, así como de entrevistas con voluntarios de este y otras organizaciones y con migrantes que cruzaron la frontera por el desierto.
Fue así como obtuvieron pruebas en video de agentes de la Patrulla Fronteriza destruyendo las botellas de agua o desmantelando las bolsas que contenían algo de ayuda.
“La práctica de destrucción e interferencia a la ayuda no es la conducta desviada de unos cuantos agentes malintencionados de la Patrulla Fronteriza; es una característica del sistema de las prácticas de imposición en los territorios fronterizos y una extensión lógica de la estrategia más amplia de ‘Prevención a Través de la Disuasión’”, sostiene la organización.
A través de esta estrategia, los guardias fronterizos utilizan todo lo que tienen a su alcance para evitar que los migrantes indocumentados logren su cometido.
Desde hacer acercamientos extremos con helicópteros para dispersar a los grupos, perseguirlos en sus autos a alta velocidad o eliminando la ayuda y, con ella, la posibilidad de sobrevivir o tomar fuerza para continuar el camino.
Tragedia humanitaria
Con su política de ‘Prevención a Través de la Disuasión”, la Patrulla Fronteriza implementó varias estrategias que han orillado a los migrantes a situaciones cada vez más riesgosas.
El reporte de las organizaciones explica que por esa política, se incrementó la construcción de segmentos del muro en la frontera; se alentó la presencia de agentes armados; se expandió la red de puntos de control en las autopistas internas; y se desarrolló tecnología de vigilancia en áreas urbanas a lo largo de toda la frontera internacional.
“El efecto ha sido el empujar a los que cruzan la frontera a un terreno ‘más hostil’ y remoto, así como extender enormemente la longitud del viaje. En el sur de Arizona, estos métodos de vigilancia han empujado intencionalmente a la migración no autorizada a áreas más alejadas del Desierto de Sonora —una región extremadamente árida, muy poco poblada con pocas fuentes de agua natural”, explica el informe.
No Más Muertes calcula que más de 11 mil personas han fallecido en su intento por llegar a tierras norteamericanas. Una verdadera tragedia humanitaria.
Reporte Indigo publicó “Frontera Mortal” el 16 de enero del 2017, donde se refiere la primer parte del informe de No Más Muertes, dedicado a las tácticas que utiliza la Patrulla Fronteriza que han servido para provocar la desaparición y muerte de miles de personas en su intento por cruzar a Estados Unidos.