Borran legado de Ebrard

Desde el Gobierno del Distrito Federal (GDF) se gesta un proyecto millonario para implementar un Sistema Avanzado de Gestión de Tránsito (Saget), que tiene el objetivo de reducir los problemas de tránsito, la contaminación, los accidentes y el consumo de combustible.

Las autoridades capitalinas le llaman Proyecto Centauro, su implementación tendría un costo aproximado de 7 mil 300 millones de pesos y consiste en instalar un sistema inteligente de transporte a partir de dispositivos y software en las más de 3 mil intersecciones viales de la Ciudad de México que serían operados desde un centro de control.

Pero lo que más llama la atención es que echa por tierra muchas de las acciones que puso en marcha el gobierno de Marcelo Ebrard Casaubón.

El argumento es que las medidas de la pasada administración para combatir la congestión vehicular, como construir autopistas urbanas, puentes vehiculares y líneas de Metrobús y metro, fueron basadas en información parcial de la problemática que padece el DF en materia de tránsito.

“Todas estas medidas han estado del lado de la oferta, y además han sido basadas en información parcial. 

“De seguir en esta línea, la Zona Metropolitana del Valle de México estaría resolviendo los problemas de tránsito únicamente en el corto y mediano plazo, debido a que estas soluciones que atacan el problema mediante el mejoramiento o ampliación de la red vial o de los servicios de transporte, se pueden saturar en el corto o mediano plazo”, puntualiza el documento.

Es como si el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, o sus colaboradores, intentaran con este proyecto borrar de una vez por todas el legado de Marcelo Ebrard, aun cuando muchos de sus programas fueron reconocidos internacionalmente.

Los programas sin fundamento

Centauro exhibe una intentona por borrar la huella que Marcelo Ebrard dejó en la capital en materia de transporte y medio ambiente, ya que especifica claramente que algunos de los programas más exitosos del ex jefe de Gobierno podrían verse afectados o podrían ser radicalmente cambiados.

En la lista de programas que podrían ser afectados a partir de la aplicación del Saget están:

El Plan Maestro del Sistema de Corredores de Transporte (Metrobús) dependiente del Sistema Metrobús; el programa Ecobici (ciclopistas), dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente-GDF; el Plan Maestro del Sistema de Transporte Colectivo (STC-Metro).

También, las vías urbanas de cuota dependientes de la Secretaría de Obras; el sistema Ecoparq (parquímetros) de la Autoridad del Espacio Público dependiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda; y la actualización del programa de Seguridad Vial y del Diagnóstico Espacial de los Accidentes de Tránsito en el DF, dependientes del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes de la Secretaría de Salud (Conapra), Secretaría de Salud-GDF y la Secretaría de Seguridad Pública.

Cabe recordar que algunos de los programas arriba mencionados le valieron a Marcelo Ebrard el título del mejor alcalde del mundo en el 2010, que entrega la fundación internacional City Mayor para reconocer los logros de los alcaldes de las ciudades en todo el mundo.

Pero en la actual crisis de la relación entre Marcelo Ebrard y el actual jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, a raíz de la suspensión del servicio de la Línea 12 y el escándalo en torno a los costos y construcción de la obra, lo que refleja el proyecto Centauro es un claro intento por enterrar al líder del Movimiento Progresista.

El proyecto en poder de Reporte Indigo especifica que la Ciudad de México no cuenta con estudios de tránsito actualizados ni con información sobre los viajes y la situación de tránsito actualizada que cubran todo el territorio. 

Debido a lo anterior, el proyecto refiere que los puntos conflictivos no son debidamente identificados, derivando en distintos errores, tales como crear infraestructura vial o servicios de transporte que no cubran las necesidades de viaje de la población. 

“Así que se pueden estar implementando acciones y ejerciendo recursos públicos para atender ‘problemas’ que no existen o que se han identificado erróneamente. Además, se realizarían obras de infraestructura sin tener bases para conocer su impacto en el futuro”.

Las ambiciones del proyecto

El costoso plan que preparan los funcionarios del GDF, que contempla la compra de tecnología inteligente para el control del tránsito en la ciudad, Saget, estará compuesto por otros subsistemas: Sistema Adaptativo de Control del Tránsito (SACTra), Sistema de Predicción del Tráfico en Tiempo Real, Sistema Avanzado de Información al Viajero (SAIV).

También, el Sistema Avanzado de Transporte Público (SATP), Sistema Avanzado de Gestión de Estacionamientos Públicos (SAGE) y Sistema de Infracciones o Multas. Estos serán manejados a través del Centro de Control. 

El llamado SACTra realizará el control adaptativo del tránsito en tiempo real, en las 3 mil intersecciones del Distrito Federal, donde habrá sensores de video y controladores que enviarán información en tiempo real. 

Con base en esta información, el Sistema de Control Adaptativo programará y coordinará las señales de tránsito en tiempo real. 

Además, el SACTra enviará información al Sistema de Predicción de Tráfico y al SAIV. 

El primero obtendrá estimaciones del tránsito donde no hay sensores, para periodos en el futuro y para escenarios (eventos, accidentes, etc.); esa información será enviada como retroalimentación al SACTra y también será enviada al SAIV para su distribución mediante letreros de leyenda variable y dispositivos móviles.

Los sistemas SATP y SAGE enviarán información al SAIV, el cual la utilizará para brindar información al usuario sobre rutas multimodales y tiempos esperados de viaje que podrán ser consultados mediante dispositivos móviles e Internet.

A decir de sus creadores, el Saget permitirá mejorar la circulación de los vehículos que utilizan la red vial del Distrito Federal y gestionar la demanda de viajes en la red vial, mediante el control del tránsito con información en tiempo real.

Además, busca inhibir viajes mediante información en tiempo real proporcionada a los usuarios; así por ejemplo, un usuario no usará una vialidad o la usará más tarde, si tiene información en tiempo real sobre algún incidente en la vialidad.

El agravamiento de los problemas de congestión vehicular hace que los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México cada vez tengan que dedicar más tiempo para el transporte, gastando más combustible y generando más emisiones contaminantes, lo que reduce además su calidad de vida.   

Una ciudad sin tráfico

Para avanzar en la consolidación del Proyecto Centauro primero se realizará un estudio para tener la información base necesaria y hacer los análisis requeridos.

Luego se determinarán las fases de la implementación de un Sistema Avanzado de Gestión del Tránsito (Saget) adecuado a las condiciones del Distrito Federal.  

Los creadores parten de analizar la problemática que padecen los miles de capitalinos a partir del alto crecimiento vehicular, que ha contribuido a agravar los problemas de tránsito y congestión, reduciendo la velocidad a 17km/h en promedio, y con esto incrementando las emisiones contaminantes.

Los vehículos generan más emisiones a velocidades menores, con frecuentes detenciones y arranques y el tiempo de viaje de todos los vehículos que circulan en la red vial.

En la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), una de las ciudades más pobladas del mundo, el parque vehicular crece de manera importante (principalmente en el Estado de México), y no hay políticas de transporte de tal magnitud que puedan hacerle frente, así que la congestión vehicular se va incrementando con el paso del tiempo. 

Esto da como resultado el incremento del tiempo de viaje, principalmente a “horas pico”, además del incremento de las emisiones contaminantes y del consumo de combustible, entre otros.

Tomando en consideración que del año 2005 al año 2010, el parque vehicular en la ZMVM pasó de 3 millones a 5 millones, es decir tuvo un aumento de cerca del 10 por ciento anual, se puede asumir que, con esta tasa de crecimiento, para el cierre del 2014 habrá 7.5 millones de vehículos en la zona. 

En el 2013, el tiempo estimado de viaje en la ZMVM era de 2 horas 6 minutos, muy superior al de otras grandes metrópolis del mundo; en Nueva York fue de 48 minutos, y en Londres de 28 minutos en ese mismo año.

La información obtenida del estudio tendrá una vigencia de 5 años, como es recomendada por estudios especializados en obtención de información de tránsito y de viajes, debido a que los patrones de los viajes mantienen su comportamiento en ese periodo.

Tan solo el estudio de arranque tiene un costo de 210 millones de pesos, que sería financiado con recursos del Fondo Metropolitano.

De consolidarse, el Proyecto Centauro representaría uno de las realidades más sólidas del desangelado gobierno de Miguel Ángel Mancera, cuyos colaboradores parece que están en la lógica de borrar de una vez por todas la sombra de Marcelo que aún ronda en los pasillos del GDF.