Bosques bajo asedio
El crecimiento urbano a gran escala de Zapopan registrado desde el año 2000 ha impactado en la desaparición de más de 14 mil hectáreas de hábitat natural, las afectaciones han alcanzado el entorno de áreas protegidas de los bosques La Primavera y El Nixticuil
Luis Herrera[kaltura-widget uiconfid=”39952882″ entryid=”0_g52j8uy0″ responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] La expansión de la mancha urbana en Zapopan que se ha presentado desde el año 2000 ha impactado en la pérdida de más de 14 mil hectáreas de hábitat natural, y teniendo entre sus principales afectados a dos áreas naturales protegidas de primer orden para la metrópoli de Guadalajara: los bosques La Primavera y El Nixticuil.
Este hallazgo está contenido en la Evaluación del Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial de Zapopan (POETZ), elaborada por especialistas del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) en 2017.
El POETZ es un instrumento para la regulación del uso de suelo que pretende priorizar la protección de los recursos naturales de Zapopan; la base técnica del mismo se concluyó desde el año 2006 pero fue hasta el 2011 que fue decretado, con lo que adquirió vigencia legal.
Sin embargo, las conclusiones a las que llega el CIESAS en dicha Evaluación del POETZ señalan que, en realidad, el desarrollo urbano de Zapopan se ha dado sin atender las políticas de uso de suelo que se fijaron en dicho instrumento, causándole así un severo impacto ambiental al municipio.
La prueba está en que esas más de 14 mil hectáreas de hábitat natural que han desaparecido estaban dentro de zonas, o Unidades de Gestión Ambiental (UGA), que contaban con políticas de uso de suelo de protección y conservación en el POETZ, lo que evidencia que este se ha estado pasando por alto a la hora de emitir permisos para nuevos proyectos urbanos y con otros fines.
El POETZ que decretó el Gobierno de Zapopan ha sido ignorado por las propias dependencias municipales no solo con respecto a las zonas o UGA que se habían determinado para la protección del hábitat natural, sino también para las que se habían definido con un uso agropecuario.
“La ocupación del territorio ha ido avanzando mucho de forma legal y extra legal y ya se han perdido más de 14 mil hectáreas de capital natural que se intencionaban como de protección, conservación y restauración, además de 16 mil 687 hectáreas de terrenos de uso agropecuario que han cambiado a hábitat artificial y asentamientos humanos, eso si nos atenemos a los datos globales presentados en las imágenes 2000-2016 y 2017”, señala el documento.
El cambio de uso del suelo, prosigue la Evaluación, que dio lugar a la eliminación de las 14 mil hectáreas de ecosistemas naturales “se observa tanto en las superficies de ecosistemas inducidos, pero últimamente más en los de hábitat artificial relacionados con la urbanización creciente”.
Bosques amenazados
Este proceso de modificación de los usos de suelo en Zapopan que ha hecho caso omiso de las políticas de regulación establecidas en el POETZ, por lo tanto, ha sido particularmente nocivo con las áreas naturales protegidas de los bosques La Primavera y El Nixticuil.
“Los casos más críticos (de cambios de usos de suelo) se observan en territorios cercanos a las áreas naturales protegidas como La Primavera, El Nixticuil y lo que ahora se propone como corredor biológico metropolitano (Bailadores, Cerro de la Colli, Jacal de Piedra, etc)”, afirma la evaluación.
También indica que conforme al mapa de cumplimiento, de las 29 Unidades de Gestión Ambiental de protección del POETZ que corresponden a la zona del Bosque de La Primavera, las reservas del Río Santiago y las serranías de Tesistán, éstas en conjunto perdieron superficie de hábitat natural en 9 mil 394.25 hectáreas.
Además, de que hay registro de daños a El Bajío, donde está asentada la Villa Panamericana inutilizada, una zona contigua al Bosque La Primavera y relevante para la recarga del acuífero que ha contribuido a la pérdida de 239.61 hectáreas de hábitat natural entre el 2000 y el 2016.
Por su parte, las afectaciones al área natural protegida del Bosque El Nixticuil se han originado particularmente al ignorar los lineamientos del POETZ para mantener usos de suelo de aprovechamiento sustentable en determinadas zonas o UGA.
“Respecto de las 44 UGA con política de aprovechamiento sustentable lo más significativo es el cambio de uso agropecuario o agrícola que pasa a asentamiento humano. Las pérdidas más importantes se dan en las llanuras y barrios de Tesistán y Santa Lucia, Copala, Nixticuil y el Bajío de La Primavera, San Esteban- San Isidro y Coronilla del Ocote”.
“En el área del Nixticuil entre 2007 y 2016 se han derribado 258 hectáreas de bosque de encino, pino, de galería y tropical caducifolio. Además que se abatieron zonas agrícolas, huertos y pastizales. Mientras que subsiste la amenaza sobre otras 44.1 has de las cuales 141 son de bosque”, estipula el estudio.
Letra muerta
La mancha urbana de Zapopan se ha expandido sin seguir lineamientos ambientales ni de sustentabilidad, al pasar de 3 mil 841.7 hectáreas que tenía en 1970 a las 37 mil 345.3 delimitadas en 2016.
En este proceso el POETZ ha sido letra muerta.
“Los datos de cambio de uso de suelo y poblacional del territorio son muy contundentes en el sentido de que el factor clave no es que exista un modelo de ordenamiento que no haya servido o sea inaplicable, sino que por diversos motivos se ha incumplido y sus lineamientos y criterios ecológicos no se siguieron”, explica la Evaluación.
El POETZ zonificó al municipio en 96 UGA, cada una con políticas específicas de uso de suelo, sin embargo, se hallaron incumplimientos en 56, debido a que se reportan diversas formas de incumplimiento porque simplemente fueron aprovechadas o cambiadas completamente para urbanizarse cuando eran áreas agropecuarias o incluso de conservación y hasta porciones de área natural que se aprovecharon para la producción agropecuaria o también otras que en porciones más pequeñas se urbanizaron.