Bremer: el lobo de la deuda
En la historia del endeudamiento de Nuevo León –hoy el segundo estado con más pasivos a nivel nacional- existe un actor clave que hasta el momento no ha sido señalado.
Se trata del empresario financiero que mientras Nuevo León se ahogaba en deuda y comprometía el futuro de varias generaciones, su compañía siempre obtuvo ganancias cobrando comisiones en las emisiones de certificados bursátiles y en la compra de bonos que contribuyeron al quebranto del fondo de pensiones del Isssteleón.
César Cepedahttps://youtu.be/Yi4fZykAEOg
En la historia del endeudamiento de Nuevo León –hoy el segundo estado con más pasivos a nivel nacional- existe un actor clave que hasta el momento no ha sido señalado.
Se trata del empresario financiero que mientras Nuevo León se ahogaba en deuda y comprometía el futuro de varias generaciones, su compañía siempre obtuvo ganancias cobrando comisiones en las emisiones de certificados bursátiles y en la compra de bonos que contribuyeron al quebranto del fondo de pensiones del Isssteleón.
El exorbitante endeudamiento registrado en las pasadas administraciones no se puede entender sin la participación del Grupo Financiero Value.
El crecimiento de esta empresa, fundada y presidida por el empresario regiomontano Carlos Bremer Gutiérrez, está ligado a los sexenios de los exgobernadores Natividad González Parás y Rodrigo Medina, y a la decisión irresponsable de convertir a Nuevo León en el estado con el mayor número de pasivos de México.
Durante los dos sexenios priistas pasados el monto de la deuda del gobierno de Nuevo León se disparó hasta superar los 60 mil millones de pesos.
En el país solo hay un estado que debe más que Nuevo León: la Ciudad de México.
El empresario Carlos Bremer jugó un papel clave en este proceso. Value no sólo se desempeñó como el agente intermediario favorito para la bursatilización de los ingresos derivados de la Red Estatal de Autopistas y del Instituto de Control Vehicular.
También ganó grandes cantidades de dinero con las inversiones que realizó Isssteleón en las emisiones de deuda fallidas en el mercado de valores que terminaron con un quebranto de más de 300 millones de pesos del fondo de pensiones de este organismo.
Los certificados bursátiles (CB’s) comprados por Isssteleón – por medio de Value- no sólo perdieron valor en el mercado por la crisis hipotecaria registrada en el 2008.
El portafolio de inversiones de Isssteleón tuvo pérdidas por la compra con sobreprecio de los CB’s fiduciarios respaldados por créditos hipotecarios. Hoy cuando el gobernador Jaime Rodríguez y su Fiscalía Anticorrupción investigan la contratación de deuda que hubo durante los gobiernos de González Parás y Medina, el tema de las empresas intermediarias que ganaron dinero a costa del endeudamiento del estado, como Value, están bajo la lupa.
Isssteleón y su historia oculta
El rol que tuvo Grupo Financiero Value en el quebranto de Isssteleón, el organismo que maneja las pensiones de los burócratas de Nuevo León, se ha mantenido oculto por las autoridades.
Por sus malas inversiones en la compra de CB’s, Isssteleón sufrió una pérdida de más de 350 millones de pesos en los últimos años.
Todos han sido señalados: los exfuncionarios que autorizaron la compra de estos bonos de deuda, las emisoras como Hipotecaria Su Casita y Metrofinanciera, pero la Casa de Bolsa de Bremer que participó como intermediario en estas operaciones financieras que se tradujeron en pérdidas para Isssteleón se había mantenido reservado. El gobierno de Jaime Rodríguez ha denunciado este quebranto ante la Fiscalía Anticorrupción y lo ha calificado como un fraude.
La investigación, revelan fuentes consultadas por este periódico, incluirá también a las entidades financieras que ganaron dinero a costa del quebranto de Isssteleón.
La historia de estas operaciones es la siguiente:
En febrero del 2007, Isssteleón compró –con Value como intermediario- un millón de títulos CB’s. Los instrumentos de deuda, con clave HSCCB 07 03, fueron emitidos por Hipotecaria Su Casita, una empresa que terminó en quiebra en el 2008.
De acuerdo al prospecto de colocación de esta emisión, los CB’s tuvieron un valor inicial de colocación de 100 pesos cada título.
Pero Isssteleón no compró estos instrumentos a ese precio. El millón de títulos de CB’s fueron registrados en los libros del organismo con un valor de 122 millones de pesos. Esto según el informe de la Cuenta Pública del 2013 del Isssteleón, que realizó la Auditoría Superior del Estado.
Es decir: Isssteleón compró estos papeles con un sobreprecio del 22 por ciento.
En el registro de la Bolsa Mexicana de Valores aparece como intermediario colocador de esta operación Credit Suisse.
Sin embargo, en el reporte de la Auditoría Superior de Nuevo León indica que fue la Casa de Bolsa Value, propiedad de Bremer, la que actuó como intermediario en la compra de estos bonos de deuda.
En el informe del 2013 la ASE advirtió del quebranto de 342 millones de pesos en el portafolio de inversiones de Isssteleón por la compra de estos CB´s.
“Al cierre del ejercicio 2013 como consecuencia de las situaciones actuales del mercado dichas inversiones tienen una minusvalía de $342,037,141”, señala el dictamen de la revisión de la Cuenta Pública 2013, que realizó Gilberto Mireles Rivera, auditor especial de Municipios.
Este informe de la ASE es clave porque en las anteriores auditorías realizadas a Isssteleón se omitía el nombre de las empresas intermediarias que participaron en la compra de estos papeles bursátiles para Isssteleón.
Pero no fue sino hasta en el informe del 2013, donde se menciona a las casas de bolsas contratadas por Isssteleón para la compra de los CB´s que ocasionaron el quebranto millonario en el fondo de pensiones.
En ese informe aparece Value como el intermediario que se contrató para la compra de los papeles de la emisora HSCCB 07-3, que acumularon una minusvalía de 112 millones de pesos, que significaron una tercera parte de los 342 millones de pesos que alcanzó la quiebra en este organismo estatal.
Del informe de la ASE se revela que Isssteleón y sus pensionados perdieron dinero desde la compra de los certificados adquiridos en 122 pesos cuando el precio en el mercado de esos papeles eran de 100 pesos.
Con la quiebra de Hipotecaria Su Casita los papeles de esta emisora comprados por el gobierno de Nuevo León a través de Value, se derrumbaron hasta llegar a tener un valor en el mercado de 10 pesos cada papel.
Todos habían perdido. Menos Value.
Estas inversiones fueron autorizadas durante la gestión de Pedro Morales Somohano y de Eduardo Bailey, personajes cercanos al exgobernador Natividad González Parás.
Como tesorero del Estado se desempeñaba Rubén Martínez Dondé, quien actuaba además como presidente del Consejo Directivo de Isssteleón duranta la compra de los CB’s.
El deterioro de estas inversiones realizadas por Value para Isssteleón se advirtió desde el informe de la cuenta pública del 2012 de este organismo.
“Es de mencionar que en los eventos relevantes de las Bolsa Mexicana de Valores estas emisoras presentan notas negativas, tales como: elevado riesgo de incumplimiento, baja calificación por insuficiencia de activos, extinción por falta de patrimonio, liquidación de sociedades y situaciones financieras débiles y deterioradas”, señalaba el reporte en poder de Reporte Indigo.
Los pensionados y jubilados del Estado de Nuevo León no sólo perdieron dinero comprando – a través de Value- bonos de deuda ligados a Hipotecaria Su Casita que se declaró en quiebra.
Hoy se sabe también que Isssteleón habría perdido dinero por el sobreprecio con el compró estas emisiones en el mercado de valores a través de Value.
Los tentáculos de Value
El gobierno de Nuevo León se ha convertido en México en el principal cliente del grupo financiero que preside Bremer.
Prácticamente todas las emisiones de deuda que se realizaron durante los sexenios encabezados por los exmandatario González Parás y Medina de la Cruz se hicieron a través de la empresa de Carlos Bremer.
En total son más de 20 mil millones de pesos de deuda contratada por organismos descentralizados como la Red Estatal de Autopistas y el Instituto de Control Vehicular en operaciones donde Value intervino como agente colocador o representante común (apoderado legal de los tenedores de los CB’s.
Las empresas intermediarias –sólo por comisión- cobran entre el 1 y el 1.5 por ciento del valor total de las operaciones.
Sólo por comisiones –sin incluir diferenciales- Value habría cobrado más de 300 millones de pesos por las bursatilizaciones de bonos de deuda realizadas en los últimos dos sexenios en Nuevo León.
En el 2003, durante el primer año de gobierno de González Parás, el estado de Nuevo León hipotecó el Impuesto sobre la Nómina para conseguir mil 800 millones de pesos.
El bróker de estas operaciones fue la Casa de Bolsa Value.
Un año después en el 2004, una vez más Value se encargó de la colocación de bonos de la Red Estatal de Autpopistas por 2 mil 250 millones de pesos.
Lo mismo pasó con la bursatilización de los impuestos vehiculares realizados por el Instituto de Control Vehicular. En el 2006, el gobierno comprometió el 33 por ciento de los ingresos del refrendo vehicular para conseguir hasta 2 mil 676 millones de pesos. En esta operación Value participó como representante común junto con Banorte, que fue el grupo financiero intemediario.
González Parás dejó el cargo en el 2009, pero la empresa de Bremer continuó siendo el grupo financiero favorito durante el sexenio de Rodrigo Medina.
En el 2013 Value participó como representante común en otra emisión de CB´s ahora por 3 mil 500 millones de pesos de la Red Estatal de Autopistas.
En esa ocasión se hipotecaron los recursos provenientes del peaje de la autopista Monterrey-Cadereyta por 35 años más. Pero la gran operación que realizó Value durante el sexenio de Medina estuvo relacionada con la bursatilización de los recursos del Anillo Periférico de Nuevo León.
En la emisión de certificados que realizó la Red Estatal de Autopistas en diciembre de 2014, bajo la serie PAMMSCB -14-U, Value aparece como representante común por cuenta de los tenedores de los CB’s fiduciarios en esta operación que implicó una deuda adicional para el estado de 6 mil 400 millones de pesos.
La operación comprometió los recursos de peaje del Anillo Periférico hasta el 2064, es decir, 50 años más de pago de cuota para los regios. Pero Nuevo León no es el único estado donde Bremer ha conseguido ganancias a costa de los endeudamientos de los gobiernos.
Chihuahua es otro de los clientes frecuentes que ha recurrido a Value para llevar a cabo sus emisiones de deuda.
Ahí, Value también participó en el 2009 como intermediario en la emisión de CB’s hasta por 5 mil 500 millones de pesos utilizando como fuente de pago las cuotas de las carreteras. El mismo esquema Value lo aplicó en la emisión de bonos que realizó el gobierno de Chihuahua hasta por 15 mil millones de pesos poniendo como fuente de pago las autopistas de ese estado.
En Michoacán, Value participó en el 2007 como sindicato colocador en la emisión de CB’s que realizó el gobierno hasta por 5 mil 500 millones de pesos dejando en garantía de pago el cobro del Impuesto sobre Erogaciones por Remuneración del Trabajo.
Los estados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz también tienen contratada deuda a través de Value, según los reportes financieros que emite esta empresa a la Bolsa Mexicana de Valores.
De mecenas deportivo a amigo de los Clinton
residente de Value es considerado uno de los empresarios mexicanos más cercanos a Hillary Clinton, quien se perfila como la candidata demócrata a la presidencia de los Estados Unidos.
Según un reporte revelado por AP, Bremer Gutiérrez aparece como uno de los donantes principales de la Fundación Clinton. En el 2008, el regiomontano donó 300 mil dólares a los Clinton como pago por conferencias del expresidente de los Estados Unidos en México.
La cercanía con los Clinton es algo que presume Bremer.
Hace un año, durante la visita de Bill Clinton a la Ciudad de México, la agenda del expresidente norteamericano incluyó una cena con empresarios mexicanos organizada por el financiero regiomontano.
Entre los asistentes al encuentro destacó el magnate Carlos Slim, Olegario Vázquez Raña, Miguel Alemán Velasco, Claudio X. González y el empresario acerero y primo de Bremer, Sergio Gutiérrez Muguerza.
Bremer es un empresario hábil para el mundo de los negocios y para tejer relaciones públicas que le ayuden a sacar ventaja en el mundo de los negocios y posicionen a Value en el mercado. Quienes lo conocen hablan de su carácter fuerte y de su habilidad para relacionarse.
Una de sus pasiones es viajar a Las Vegas a jugar en los casinos. No bebe alcohol ni tampoco fuma.
Es considerado un mecenas del deporte mexicano: igual patrocina a equipos de beisbol de la Liga Mexicana que a boxeadores o atletas olímpicos.
Es el patrocinador principal del equipo de beisbol Sultanes de Monterrey, que preside su amigo de la adolescencia el constructor José Pepe Maiz, cuñado del exgobernador Natividad González Parás, a quien financió la película “Pequeños Gigantes”.
Bremer el año pasado se involucró en la organización del partido de beisbol de las Ligas Mayores en la Ciudad de México entre los Padres de San Diego y los Astros de Houston.
Inició su carrera financiera en la década de los 80 con el banquero Jorge Lankenau, fundador de la Casa de Bolsa Abaco, que luego se convertiría en Grupo Financiero Confía.
El escándalo de las inversiones offshore y la crisis económica de 1994 terminó con Lankenau en la cárcel.
Bremer se desempeña actualmente como consejero independiente de American Móvil, la empresa del magnate Carlos Slim.
Es uno de los principales promotores de la construcción del Museo de la Fama del Beisbol en el Parque Fundidora Monterrey, que era presidido hasta hace unos meses por Sergio Gutiérrez Muguerza.
Su empresa, Grupo Value, es el principal sponsor de la Bridgestone America´s Golf Cup, que en la edición del año pasado contó con la participación de Tiger Woods.