La Ciudad de México le tiende la mano a los migrantes.
La tarde de este jueves o durante la madrugada del viernes un convoy de trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México saldrá para encontrar en algún punto del país a la caravana que viene de la frontera sur y hacer realidad el puente humanitario.
El jefe de gobierno, José Ramón Amieva, confirmó que la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCDMX) avaló el envío de brigadas para encontrarse con el éxodo y apoyarlos con insumos médicos debido a la crisis de salud que comienzan a presentar algunos de los migrantes.
A cambio, el gobierno de la ciudad de México pidió garantizar la seguridad del equipo de especialistas que se trasladarán a provincia.
“Yo le he pedido a la Comisión de Derechos Humanos capitalina que nos garanticen el acompañamiento, el traslado y el tema de la seguridad”
Desde ayer, diversas secretarías se reunieron con representantes de la Comisión de Derechos Humanos local para acordar la conformación de dichas brigadas, las rutas a tomar y el punto de encuentro con la peregrinación.
Además de los observadores de la CDH capitalina y estatales, la movilización de funcionarios públicos y personal médico obligará también a los cuerpos de Seguridad Pública.
El Jefe de Gobierno explicó que planea el envío de al menos tres medibuses (autobuses que cuentan con el equipo médico básico para efectuar las revisiones médicas necesarias) así como insumos médicos para atender fundamentalmente a la gran cantidad de mujeres, ancianos y niños que participan en la caravana.
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Amieva Gálvez estimó que los más de 7 mil 400 migrantes que pretenden llegar hacia Estado Unidos podrían llegar a la capital del país aproximadamente en tres o cuatro semanas, esto debido a que rechazan el apoyo de transporte y se han propuesto avanzar a pie.
CDMX, objetivo en mira
Debido al cansancio, deterioro e infecciones que ya presentan algunos de los migrantes que participan en la caravana que pretende llegar a los Estados Unidos, la Ciudad de México podría ser la sede donde se instale una mesa de negociación entre los centroamericanos que huyen de sus países en el sur del continente y las autoridades del gobierno mexicano y hondureño.
Así lo explicó Evangelina Hernández, titular de la Secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (SEDEREC), quien mantiene contacto directo con algunos de los organizadores de la caravana.
“Lo que han externado es que su interés sigue siendo llegar a los Estados Unidos pero en algún momento, por el cansancio que presenta el grupo en general, estaban pensando sentarse con el gobierno Mexicano en el estado de Oaxaca, sin embargo, las condiciones que ellos ven mejores para una mesa de negociación, la que sea, porque no conocemos el pliego que pondrían sobre la mesa, es la Ciudad de México”, precisó.
“Hoy se moverán más hacia el centro del país dentro de Chiapas, no están aceptando camiones, entonces, los propios integrantes de la caravana consideran estar llegando el viernes o sábado apenas a Oaxaca a la zona del Itsmo”, detalló.
7,400
El llamado puente humanitario que busca tender el gobierno capitalino tiene como objetivo trazar una ruta de apoyo en cada pueblo, ciudad que se queden a pernoctar para ahí brindarles ayuda principalmente de servicios de salud.
“El puente humanitario se traduce en la capacidad que tendrá el Gobierno de la Ciudad de México para reaccionar, principalmente la instrucción la idea es ofrecer alojamiento y revisión médica a los niños que ya presentan infecciones respiratorias”, abundó Hernández, quien monitorea el éxodo de centroamericanos.
Para enfrentar el posible arribo de 7 mil 400 personas a la capital, el gobierno de la ciudad planea con las alcaldías tener preparados aquellos albergues y espacios que sirvan de alojamiento a los migrantes, tal como ocurrió con la Casa del Perigrino, en Gustavo A. Madero.
“Nos estamos reuniendo con las alcaldías para conocer qué lugares estarían disponibles y serían aptos para recibir tal cantidad de personas”.
En la caravana de abril pasado, el gobierno de la Ciudad de México recibió a más de mil personas y se les ofrecieron durante tres días y noches alimentos calientes, atención médica, cobijas, ropa.
“Se pretende que en su tránsito de la ciudad de México a su destino, que es el norte del país, la idea es que se le brinden todos los apoyos humanitarios dignos que sean posibles”, explicó Hernández.
El puente humanitario que busca tender el gobierno capitalino dará apoyo en cada pueblo y ciudad donde pernocte la caravana
Sin embargo, en esta ocasión la cifra es siete veces más grande, por lo que la demanda de servicios, de atención implica un mayor esfuerzo.
Apenas en los estados del sur, los migrantes ya presentan carencias alimentarias y los organizadores buscan que las familias no se desintegren.
