Los saqueos y robos a negocio durante los últimos meses son un problema que cada vez crece más en la capital del país.
Cifras oficiales señalan que de enero a junio hubo una disminución de hasta 80 por ciento en la comisión del delito de robo a negocio sin violencia.
Sin embargo, desde julio a septiembre pasado —cuando la economía empezó a reactivarse con la reapertura de actividades tras el confinamiento por la pandemia de COVID-19 y se pasó al semáforo epidemiológico naranja— los robos a negocio repuntaron hasta el 60 por ciento.
La Ciudad de México ocupa el quinto lugar a nivel nacional en saqueos con 61 cometidos durante el 2020, según datos de asociaciones de seguridad privada
Mientras que en el saqueo (robo de bienes con o sin violencia en propiedad privada como oficinas o pública como escuelas), la capital ocupa el quinto lugar de incidencia a nivel nacional, según datos de asociaciones de seguridad privada.
Especialistas adjudican esta situación a la crisis económica por la pandemia de COVID-19 y a las condiciones de la nueva normalidad que han provocado que haya negocios, oficinas y bodegas vacías, con menos personal u horarios reducidos, lo que favorece la incidencia del saqueo y robo a negocio.
Ante esto, afirman que deben haber mejores mecanismos de prevención y herramientas tecnológicas para evitar un crecimiento aún mayor de dichos ilícitos en la ciudad.
Nueva epidemia
El año 2020 comenzó con una alta incidencia de robo a negocio sin violencia, con mil 200 carpetas de investigación abiertas por parte de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) durante enero, revelan cifras del Portal de Datos Abiertos de la Ciudad de México.
Los números anteriores disminuyeron a 197 indagatorias abiertas en junio de 2019, una reducción del 84 por ciento. A partir de este mes comenzó la reapertura gradual de actividades como parte de la nueva normalidad y se dieron a conocer los primeros efectos negativos del cierre parcial de negocios por la pandemia de COVID-19; hasta esa fecha la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo (StyFE) estimaba la pérdida de 200 mil empleos.
A partir de julio comenzó el repunte de incidencia del robo a negocio, cuando los sectores de la economía no esenciales como los de entretenimiento y de comercio en general retomaron operaciones. Ese mes, las carpetas por robo a negocio crecieron a 249; y en septiembre fueron 334.
Además de estos datos, en general el robo a negocio sin violencia es el séptimo delito con mayor número de investigaciones judiciales durante 2020.
De junio a septiembre de 2020 el robo a negocio aumentó un 69 por ciento
La información pública del gobierno local indica que de enero a septiembre de 2020, la FGJ abrió 4 mil 249 investigaciones por el ilícito mencionado.
El robo a negocio sin violencia está por debajo de la violencia familiar, amenazas, fraude, robo a transeúnte, robo de objetos y robo de accesorios de auto.
Respecto al saqueo, delito similar al robo de negocio sin violencia pero que se realiza en otro tipo establecimientos no comerciales, el Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI) ha calculado que en el país se han cometido 2 mil 338 durante 2020, de los cuales, 61 han ocurrido en la capital.
Esto, según los datos de la organización, convierte a la capital en la quinta entidad con mayor incidencia.
Un ejemplo de que los saqueos son un problema en la capital es el que padeció el Zoológico de Aragón el pasado 10 de agosto en el que se robaron una cantidad no dada a conocer de cable de la subestación eléctrica del lugar.
¿Qué hacer en caso de robos o saqueos?
Las autoridades deben dirigir patrullajes aleatorios en zonas de oficinas o escolares que por la contingencia sanitaria están vacías para evitar los saqueos y robos, dice Raúl Celaya Gamboa, especialista en seguridad y procesos de inteligencia.
Hay ausencia de policías para evitar robos a negocio o saqueos porque están enfocados a combatir la incidencia de ilícitos de alto impacto
El robo a negocio tampoco ha disminuido, dice, porque la presencia policial no ha sido suficiente en zonas comerciales y los operativos tampoco han sido permanentes.
“Se ha buscado fortalecer a la Guardia Nacional que tiene un importante despliegue, pero se necesita hacer lo mismo con las policías locales, porque el despliegue masivo de elementos no es suficiente, se necesitan operativos focalizados de las autoridades locales”, detalla.
Monitoreo constante
Se necesitan mayores recursos tecnológicos como sistemas de monitoreo en negocios, escuelas y oficinas para disminuir la incidencia de saqueos y robos a negocio, dice Javier Robles, director corporativo de Relaciones Públicas del Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
“Debemos reforzar las acciones de prevención, que es lo que nos permitirá no ser víctimas del delito”, menciona Robles.
Detalla que se necesita aumentar la presencia de cámaras de circuito cerrado conectadas, no solo a los centros de monitoreo C5, también a los dispositivos móviles de los propietarios de inmuebles.
“Si las instalaciones están solas porque no tienen actividades o cierran más temprano, ahí se necesita mayor tecnología”, detalla.
Como parte del Plan Gradual Hacia la Nueva Normalidad, papelerías, mercerías y locales de comercio al mayoreo tienen un horario reducido de 11 de la mañana a 5 de la tarde, cuando antes de la contingencia sanitaria la hora regular de cierre era a las 7 de la noche.
