De cara a la violencia que ya fue reconocida en la Alerta emitida por el Gobierno estatal, ya se dieron las primeras capacitaciones para combatir la violencia contra las mujeres, aunque la entidad carece de funcionarios a nivel estatal que sean sensibles a los temas de la mujer.
Sin perspectiva de género y poco conocimiento sobre las leyes y reglamentaciones en la materia, la burocracia de la actual administración requiere de capacitación para no revictimizar a quienes a partir de la Alerta de Violencia contra las Mujeres (AVCM) acudan a las instituciones a solicitar ayuda.
Así lo demuestran diagnósticos del clima laboral entre los funcionarios del poder ejecutivo estatal, en donde el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM) detectaron adversidades sobre la cultura institucional con perspectiva de género.
En el marco de la primera emisión de la Alerta de Violencia contra las Mujeres, por parte del Gobierno del Estado de Jalisco, la Secretaría de Educación Jalisco realizó una plática sobre este tema con 90 directivos de esta dependencia.
Posteriormente serán preparadas 245 personas más, según explicó Érika Loyo Beristáin, titular del IJM. Esperando que esa enseñanza sea multiplicada por estos funcionarios.
Dentro de las 15 acciones que se realizarán en el marco de la AVCM, sólo dos están destinadas al fortalecimiento de la capacitación para funcionarios públicos de dependencias específicas, y una para crear un Modelo Único de Atención.
Se capacitará a funcionarios de la Secretaría de Salud Jalisco, al personal de la Comisión de Atención a Víctimas, y a quienes atiendan las áreas de recepción de denuncias y atención.
Los roles de género
Sin embargo una problemática más profunda afecta a la actual administración, pues como lo reconoce el informe del Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario (GIM) para el Estudio y Análisis de la probable emisión de la Alerta de Violencia contra las Mujeres, en la mayoría del personal que labora en la procuración de justicia se identifica poca sensibilidad y perspectiva de género en su actuar.
Peor aún, según el Diagnóstico de Cultura Institucional con Perspectiva de Género del Gobierno del Estado de Jalisco, realizado en 2013 a través de encuestas a funcionarios de la actual administración, se detectó que existe una tendencia permanente a perpetrar los roles de género.
“Cuando observamos los datos con perspectiva de género, podemos advertir que entre el personal del Gobierno del Estado hay una tendencia a perpetuar roles de género que colocan a los varones en condición de principales proveedores de sus hogares”, señala el documento del Inmujeres y el IJM.
Dentro de las causas detectadas en este diagnóstico se destacan cuatro: insuficiente información y capacitación sobre el tema de género en el trabajo, inexistentes legislaciones o reglamentaciones que mejoren la promoción y derechos laborales de las mujeres, indiferencia de los altos mando sobre la perspectiva de género en el lugar de trabajo, y percepciones estigmatizadas y estereotipadas de los roles de mujeres y hombres.
Estos funcionarios fueron en su mayoría de la Fiscalía General del Estado (30 por ciento), la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (13).
Por la Secretaría de Salud (12), Secretaría de Movilidad (10) y de la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas (7), de un total de 6 mil 815 encuestas realizadas entonces.
La gran mayoría del personal entrevistado, según el diagnóstico, tenía en la función pública de 11 a 20 años, seguidos por un 28 por ciento que tenía un máximo de 5 años.
Uno de los primeros problemas detectado fue que el 81 por ciento del personal desconocía la dependencia responsable en materia de igualdad de género dentro del gobierno, incluso mencionando algunos a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, el Sistema DIF o el IJM, pero con otros nombres. Logrando sólo 840 personas responder de forma correcta.
Además de que 75 por ciento del personal manifestó desconocer la normatividad en materia de género para Jalisco, a pesar de que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Jalisco –aprobada en 2008– ya tenía 5 años en vigor.
Con base en esto, el 78 por ciento afirmaba que no existen condiciones laborales justas para las mujeres, señalando el 50 por ciento que hay desigualdad en las cargas de trabajo, supeditando su labor a roles y estereotipos como ser edecanes en los eventos, realizar servicios de limpieza, ayudar a servir comida o bebidas en eventos e incluso en reuniones de trabajo con empleados de su mismo rango.
Desde entonces se registró que 63 por ciento del personal manifestaba que no había una eficiente comunicación vertical, pues aunque las capacitaciones sobre temas de perspectiva de género llegaban a los altos mandos o mandos medios, estos no llegaban a los operativos.
La perspectíva
> Insuficiente información y capacitación sobre el tema de género en el trabajo.
> Inexistentes legislaciones o reglamentaciones que mejoren la promoción y derechos laborales de las mujeres.
> Indiferencia de los altos mando sobre la perspectiva de género en el lugar de trabajo.
> Percepciones estigmatizadas y estereotipadas de los roles de mujeres y hombres.
Percepciones y estereotipos
Contrario a una eficiente multiplicación de las capacitaciones que dan a altos mandos, el 79 por ciento piensa que los mecanismos para atender casos de hostigamiento y acoso sexual son deficientes, pues los casos pocos son atendidos o se deliberan entre los propios empleados que los concretan.
Incluso se detectaron opiniones en donde los encuestados señalaban que había mayor conflicto en ambientes laborales dominados por mujeres, sustentándose en el hecho de que tanto las relaciones en el lugar de trabajo como las percepciones estaban altamente influidas por estereotipos. Señalando que el periodo menstrual era determinante en las conductas y actitudes.
Estas opiniones, destaca el diagnóstico, venían de las propias mujeres. Evidenciando que 71 por ciento del personal prefiere tener jefes y no jefas en las dependencias estatales.
La lectura de las opiniones anteriores ponen en evidencia una deficiente cultura que se expresa en el acoso y hostigamiento sexual, incluso un desconocimiento sobre qué es y cómo identificarlo. Dando pie a discriminación y abuso laboral.
Además de que se detectó un desconocimiento generalizado del lenguaje igualitario, su evidente falta de uso y un general desinterés en crear mecanismos de comunicación horizontal accesible y seguro para la igualdad.
Por tal motivo el informe advierte que “un deficiente sistema de capacitación no abona a mejorar la cultura institucional con perspectiva de género entre el personal que labora en el Gobierno del Estado de Jalisco ni a su desarrollo profesional, dándose así un estancamiento tanto laboral como personal en el espacio de trabajo”.
De esa forma, mientras en la entidad se busca combatir la violencia contra las mujeres, a partir de la Alerta de Violencia contra las Mujeres, desde las instituciones y la capacitación para la igualdad, el diagnóstico evidencia que las dependencias estatales están permeadas por un ambiente discriminatorio y desigual para la mujer.