El plan Cañones de la Sierra Madre amenaza el ecosistema en la Huasteca y abrirá la puerta a proyectos inmobiliarios pendientes, como Valle de Reyes, dice el ecologista y exconsejero de la Semarnat en Nuevo León, Guillermo Martínez Berlanga.
“Esto es una incitación y una provocación a que los desarrolladores empiecen a tomar otra vez aire, cuando ya los habíamos parado, los habíamos inclusive financieramente quebrado”, dice el exmiembro del Consejo Consultivo de la Región Uno para el Desarrollo Sustentable de esa dependencia federal.
“El ecosistema no está diseñado para tener visitas masivas de ningún tipo, pero más sin un estudio totalmente fundamentado que te pueda decir si se puede mantener el equilibrio ambiental, o no”.
El activista manifiesta que en este proyecto se combinan la corrupción, la impunidad y la deforestación.
“Te demuestra la falta absoluta de política ambiental en el estado, en donde nadie coordina nada, donde hay una Secretaría de Desarrollo Sustentable que dirige Fernando Gutiérrez Moreno y que no levanta un dedo para parar esto.
“Es un ecosistema muy frágil, no se puede promover el turismo así, porque van a invadir con esa promoción ese paraíso que es la Huasteca”.
Afirma que de las 380 mil hectáreas declaradas como protegidas del Parque Nacional Cumbres, donde se pretende detonar este proyecto turístico, ya no quedan ni 100 mil.
“Está invadido y está abandonado, es un crimen lo que hace la Secretaría de Turismo (al promocionar el plan) a nivel masivo, a nivel mundial”.
Martínez Berlanga califica como “perversas” y “voraces” las intenciones del exgobernador Natividad González Parás, quien promovió este programa estatal durante su sexenio.
‘Deben respetar Área Protegida’
La infraestructura que se construya como parte del proyecto Cañones de la Sierra Madre se debe ajustar a lo que marca el decreto que declara como Área Natural Protegida al Parque Nacional Cumbres de Monterrey, advierte Francisco Treviño.
El diputado panista y presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso del Estado explica que el proyecto estatal que impulsa el ecoturismo en la Sierra Madre debe de cumplir con los lineamientos de la zona federal.
El también exdelegado de la Profepa asegura que el proyecto Cañones de la Sierra Madre sólo será viable si es autorizado por las autoridades de la Semarnat y por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, que están a cargo del Parque Nacional Cumbres de Monterrey.
“No se puede hacer infraestructura fuera o en contra del decreto”, advierte Treviño.
“El decreto restringe las construcciones, pero respeta las zonas que ya están impactadas. Depende de qué tipo de infraestructura se está hablando”.
El legislador albiazul señala que es importante evaluar la carga de visitantes que representará la construcción de un proyecto turístico como Cañones de la Sierra Madre.
“Es importante que se mida la carga y por eso es importante presentar un proyecto de impacto ambiental para conocer las afectaciones”, agrega Treviño.
“El proyecto requiere que se haga bajo la supervisión federal porque la mayor parte de las rutas que abarcan este proyecto de Cañones de Nuevo León están dentro del Área Natural Protegida”.
Treviño también señala que el proyecto debe de traer beneficios para el Parque Nacional Cumbres de Monterrey y sus pobladores.
“Si nada más el beneficio será para unos cuantos y no para el Parque, entonces habría que cuestionar el proyecto”, expresó.