El Casino Red, famoso por el escándalo del “quesogate”, que involucró al hermano del exalcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, logró que se le retiraran los sellos de clausura.
Esto abre la posibilidad de que el casino de la avenida San Jerónimo logre abrir sus puertas como lo están haciendo otros centros de apuestas en Monterrey.
La ofensiva legal de los casineros está dando resultado, y hasta el momento han tumbado los sellos de clausura en al menos cuatro centros de apuesta en Monterrey, abriendo la puerta para que reinicien operaciones bajo otro nombre.
Se trata de los casinos Premier, antes París Casino, y Broadway, antes Crystal Palace; además de Casino Red y Miravalle, estos últimos operados por la empresa Urban Publicity SA. de CV., cuyo propietario es Sergio Jacinto Gil García.
Los casinos clausurados, Foliatti y Caliente, ubicados por la avenida Gonzalitos, podrían utilizar una estrategia legal similar a la que utilizó el Casino Red.
Esta embestida legal de los casineros sale a relucir a dos semanas de que la alcaldesa panista Margarita Arellanes termine su gestión al frente del Municipio de Monterrey.
La estrategia legal para retirar los sellos la encabezó Juan Carlos Camacho Ontiveros, abogado de Miguel Ángel Marcos Murra, dueño del inmueble donde operó el Casino Red.
El representante legal del propietario del inmueble presentó diversos escritos en el Municipio de Monterrey reclamando la devolución de las instalaciones clausuradas en agosto de 2011.
En un recorrido al Casino Red, Reporte Indigo comprobó que los sellos de clausura impuestos hace 4 años ya no existen pero el establecimiento está cerrado y no se observó movimiento.
El propietario del edificio donde operó el Casino Red tiene a su favor un fallo del Juzgado Segundo de Juicio Civil Oral del Primer Distrito Judicial en la entidad ordenando el retiro de los sellos de clausura.
Según el abogado, su cliente no tiene ningún contrato de arrendamiento con la empresa Urban Publicity S.A. de C.V., que operaba el Casino Red.
El pasado 24 de septiembre de 2015, el juez de este juzgado requirió a la Secretaría de Desarrollo Urbano de Monterrey el retiro de los sellos de clausura para que regrese la posesión del inmueble a su dueño.
Estos pegotes ya fueron retirados, lo que deja la posibilidad de que regresen las apuestas al Casino Red, ubicado sobre la avenida San Jerónimo, número 501, a una cuadra del Casino Royale donde se registró el ataque que mató a 52 personas hace cuatro años.
Los quesos más caros
Entre los casinos que pretenden volver a operar, en especial llama la atención que el Casino Red ya no luzca sello de clausura.
Este inmueble fue el escenario de una videograbación en la que aparece Jonás Larrazabal recibiendo una caja con efectivo aproximado a los 400 mil pesos.
Jonás es hermano de Fernando Larrazabal, exAlcalde de Monterrey y exdiputado federal del PAN.
Jonás se defendió diciendo que él era proveedor de quesos en el casino y que ese dinero era el pago de un envío. Su hermano el exedil se desligó de los hechos, pero el escándalo prácticamente lo sepultó políticamente.
El dinero entregado a Jonás era producto de chantajes, según quedó registro en la declaración escrita del operador del Casino Red, Sergio Jacinto Gil García, entregada por medio de su abogado ante la Procuraduría de Justicia estatal en el 2011.
Esto derivó ese mismo año en la clausura del centro de apuestas, ordenada por Fernando Larrazabal.
En el proceso legal del Casino Red, el Municipio de Monterrey no ha intentado volver a clausurarlo, a pesar de que así lo sugirió el Juzgado Segundo de Juicio Civil Oral del Primer Distrito Judicial en el dictamen de resolución.
El juzgado explica en su escrito que se podrían volver a poner los sellos de clausura, en caso de que el Municipio considere que se está violando un reglamento municipal.
Sugerencia que fue desechada por el equipo jurídico de la administración de Margarita Arellanes.
Sin clausura
¿Cómo se logró retirar los sellos de la clausura? La jugada fue fácil de concretar.
Miguel Ángel Marcos Murra, quien reclamó la devolución del inmueble del Casino Red, contrató a otro abogado para promover la denuncia civil de arrendamiento 291/2014 contra la empresa Urban Publicity S.A. de C.V. que operaba este centro de apuestas.
El litigante Juan Carlos Camacho Ontiveros entregó pruebas al Juzgado Segundo de Juicio Civil Oral del Primer Distrito Judicial en esta entidad, acreditando que Marcos Murra había terminado la relación de arrendamiento con la empresa.
Según el litigante, la empresa Urban Publicity S.A. de C.V. habría entregado de manera voluntaria la posesión del inmueble a su presunto propietario Marcos Murra.
Y al no haber un compromiso de arrendamiento entre ambas partes, el juzgado determinó que no había elementos para que el centro de apuestas continuara con el sello de clausura.
La resolución no le prohibe a Marcos Murra la posibilidad de arrendar el predio a otro casino.
Según el portal de la Secretaría de Gobernación, en el apartado de la Dirección General Adjunta de Juegos y Sorteos, Urban Publicity S.A. de C.V. operaba el Casino Red con un permiso de la dependencia federal a nombre de Petolof S.A. de C.V.
Así que Petolof S.A. de C.V. pudiera arrendar el mismo inmueble de Miguel Ángel Marcos Murra, toda vez que no hay un reglamento que le prohiba rentar a un centro de apuestas.
Otras estrategias
La estrategia emprendida por el equipo de abogados de Miguel Ángel Marcos Murra, dueño del inmueble donde operaba el Casino Red, podría ser la punta del “iceberg” para la apertura de más centros de apuestas.
Y es que al no contar Nuevo León con una ley que limite el arrendamiento para casinos, cualquier propietario de un inmueble, donde ya alguna vez operó un centro de apuesta y tiene sello de clausura, podría reabrir con otro nombre.
Pero también existe otra manera de recuperar la operación del local como lo hizo el Casino Miravalle.
Los responsables legales de Urban Publicity, que operaba este casino en sociedad con operadores de la CROC, fabricaron un emplazamiento a huelga.
Petición que fue aprobada por la Junta de Conciliación y Arbitraje del Estado, que extendió el oficio E09130321-53132123 para que fuera entregado al director Jurídico del Municipio de Monterrey.
Con esto lograron que el Municipio de Monterrey retirara los sellos de clausura y los croquistas se apoderaron de las instalaciones.
El centro de apuestas funcionó un par de días. Pero luego de que Reporte Indigo evidenció que pretendían volver a operar, suspendieron las actividades.