Calienta el Sol

La tormenta tropical “Trudy” nubló Guerrero el fin de semana, pero el clima político está que arde. 

Y es que los militantes del Sol Azteca no se ponen de acuerdo. Mientras que el Consejo Nacional del PRD rechazó el sábado, por mayoría de votos, la propuesta de solicitar al gobernador guerrerense Ángel Aguirre que presente una licencia a su cargo, líderes perredistas en el Senado manifestaron ayer su desacuerdo.

Miguel Barbosa, quien también hablaba en nombre del senador Alejandro Encinas, pidió la salida del mandatario para poder esclarecer los hechos en Iguala, en donde murieron seis personas y desaparecieron 43 estudiantes de la Escuela Rural de Ayotzinapa.

“La salida del gobernador para nosotros tiene que representar una distensión social, primero; segundo, ayudar a las investigaciones, tener claro que quien es investigado no forma parte de la investigación, quien es investigado no puede formar parte como árbitro de la investigación”, dijo Barbosa, actual presidente de la Mesa Directiva del Senado.

El legislador anunció además que el martes por la mañana sesionará la Comisión de Gobernación “para dictaminar la desaparición de poderes que presentaron senadoras y senadores del PAN, a la cual se adhirieron ciudadanos de Guerrero”.

‘Calor’ local

El presidente del PRD en Guerrero, Carlos Reyes Torres, reiteró ayer que el partido respalda al Gobierno encabezado por Aguirre.

En conferencia de prensa y sin espacio para preguntas, el secretario general del PRD estatal, Evodio Velázquez Aguirre, aseguró que su prioridad es encontrar con vida a los 43 normalistas.

Federales toman control

Fuerzas federales desarmaron ayer a policías de los municipios guerrerenses de Arcelia, Buenavista de Cuéllar y Taxco, donde asumieron el control de la seguridad.

Durante el operativo, las autoridades federales también retiraron los equipos de radiocomunicación a los elementos municipales para que sean analizados por la división de Inteligencia de la Policía Federal, informó Proceso.

De acuerdo a información del Gobierno federal, la organización criminal “Guerreros Unidos” había infiltrado a las policías de dichos municipios.

Con éstas últimas acciones, son ya cinco ayuntamientos del estado de Guerrero en donde la Policía Federal y el Ejército Mexicano mantendrán presencia y control; los otros dos son Iguala y Cocula.