¿Cambio de color?
La segunda capital de mayor importancia en el país podría cambiar de bandera el próximo domingo.
Después de tres administraciones al hilo de alcaldes surgidos del Partido Acción Nacional, las preferencias apuntan a que Monterrey podría girar hacia el Partido Revolucionario Institucional.
De acuerdo a recientes encuestas sobre la intención del voto en la capital nuevoleonesa, Adrián de la Garza, del PRI, va por delante de Iván Garza, del PAN.
¿Los motivos para este posible cambio de dirección? Son varios y apuntan a diversos orígenes en ambos partidos.
Indigo StaffLa segunda capital de mayor importancia en el país podría cambiar de bandera el próximo domingo.
Después de tres administraciones al hilo de alcaldes surgidos del Partido Acción Nacional, las preferencias apuntan a que Monterrey podría girar hacia el Partido Revolucionario Institucional.
De acuerdo a recientes encuestas sobre la intención del voto en la capital nuevoleonesa, Adrián de la Garza, del PRI, va por delante de Iván Garza, del PAN.
¿Los motivos para este posible cambio de dirección? Son varios y apuntan a diversos orígenes en ambos partidos.
El PAN gobierna Monterrey desde el 2006, cuando Adalberto Madero ganó la Alcaldía que había estaba bajo mando priista. A Madero lo sucedieron Fernando Larrazabal y Margarita Arellanes.
Sin embargo, aunque la alcaldesa predecesora es panista, parecería que la estructura del PAN no ha operado a favor de Iván Garza, lo cual evidencía las pugnas internas entre los grupos de poder.
Esto ha sido aprovechado por el tricolor, que disciplinó a sus gallos que contendían por la candidatura, para que trabajaran en torno al proyecto de Adrián de la Garza.
Además no se puede dejar de lado el “Efecto Pato Zambrano”, un candidato que ha dado la sorpresa reuniendo hasta casi 20 por ciento de las preferencias electorales.
Con este escenario, la Sultana del Norte podría cambiar sus colores azul y blanco y retornar al tricolor.
La unidad a su favor
Existen factores importantes que colocan a Adrián de la Garza Santos en el primer lugar de la intención de voto para la Alcaldía de Monterrey.
El candidato de la coalición “Alianza por tu Seguridad” lleva una notoria ventaja sobre sus contrincantes, como Iván Garza, del PAN, y Patricio Zambrano, del PT.
De acuerdo con la última encuesta publicada por el periódico El Norte, de la Garza tiene hasta ahora el 38 por ciento de la preferencia de los encuestados.
Aunque el carisma no es uno de los atributos del priista, hay ciertos elementos en su campaña que le han dado un “plus” y lo mantienen ahora a un paso de despachar en el Palacio de Cristal.
Su labor en seguridad
Adrián de la Garza fue titular de la Procuraduría de Justicia de Nuevo León desde el 2011 y hasta este año, cuando pidió licencia para saltar a la contienda electoral.
Como procurador, de la Garza apareció durante cuatro años de manera frecuente en todos los medios de comunicación, hablando de un tema tan recurrente en los últimos años: la inseguridad.
Éste es un elemento que le ha beneficiado al funcionario estatal, ya que para la mayoría de la ciudadanía, es un rostro conocido.
En su discurso, el aspirante tricolor ha promovido el tema de la seguridad pública y ha hecho propuestas en las áreas de servicios públicos, vialidad y baches.
En los sectores de clase media de Monterrey, el priista es un candidato bien recibido.
Es considerado un personaje con carácter fuerte y con experiencia en uno de los temas que más preocupan a la ciudadanía: la violencia y el orden público.
Trabajan a su favor
En la elección interna para la candidatura a la Alcaldía regia, el procurador contendió contra Federico Vargas Rodríguez, entonces secretario de Desarrollo Social.
Vargas era considerado como el candidato natural y había construido una estructura en Sedesol que lo apoyaría en su campaña a la presidencia municipal de Monterrey.
Pero Adrián de la Garza fue designado como candidato. Sin embargo, antes que darle la espalda en su camino a la alcaldía o negarle el apoyo, Federico Vargas y todos los priistas que buscaban la candidatura cerraron filas entorno a su aspirante.
Un tercer componente es el hecho de ser uno de los colaboradores cercanos del gobernador del estado, Rodrigo Medina.
La cercanía entre ambos es de conocimiento público y Adrián de la Garza no se ha visto afectado por las críticas y acusaciones en contra del Ejecutivo, por el contrario, su popularidad ha subido cada día.
Pero De la Garza no es considerado un candidato ideal. Ha realizado una campaña plana, con pocas sonrisas y palabras breves, aprovechando el aparente desencanto que dejan las administraciones blanquiazules en Monterrey.
Desde el primer día contó con la fuerza de la unión de su partido, una imagen formada por años en la procuraduría y la estructura gubernamental.
Azul que se ve gris
Las preferencias electorales no le favorecen a Iván Garza, candidato del PAN a la alcaldía de Monterrey.
Su escaso contacto previo con la ciudadanía y su personalidad no han conectado con muchos de los regios.
Su poca experiencia lo obligaba a tener una campaña más contundente, para llamar la atención de la ciudadanía.
Pero su equipo de campaña decidió que Iván Garza tenía que continuar con un tono poco agresivo. Estrategia que nunca cambió a lo largo de todo el proceso de promoción de su candidatura.
Sin embargo las consecuencias se manifiestan poco favorables en la mayoría de las encuestas.
Hasta antes de elegir a su candidato, en el PAN se considerada una terna de precandidatos con un perfil de mayor experiencia y difusión.
Se trataba de Alfredo Rodríguez Dávila, diputado local; el ahora candidato a la gubernatura, Felipe de Jesús Cantú, y Martín López, diputado federal, uno de los protagonistas del escándalo de los “diputables” revelado por este diario.
Panistas consultados por Reporte Indigo consideran que el diputado local Alfredo Rodríguez Dávila hubiera tenido un mejor papel en la etapa de campañas, y quizás hubieran mantenido al municipio de Monterrey pintado de azul y blanco.
No cierran filas
Aunque Iván Garza, candidato del PAN a la alcaldía de Monterrey, presumió contar con toda la estructura de la “División del Norte”, en la práctica pareciera que no opera a favor del abanderado panista.
Garza y José Serrano Montoya crearon la “División del Norte”, un grupo de panistas pensado para contar con un estructura de voto duro regio.Durante años dominaron el municipio de Monterrey.
Según fuentes operativas de este grupo, las pugnas internas en la “División del Norte” debilitaron la candidatura del panista.
Y a días de la elección no han hecho un llamado para cerrar filas hacia el interior y operar a favor de Iván Garza, quien luce solo y sin apoyo.
Garza supuestamente tiene el apoyo del grupo de la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes Cervantes, llamado “Los Margaritos”.
El desdén de Margarita
La ausencia de la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes Cervantes, fue evidente en esta época electoral.
Pareciera que guardó para mejor ocasión la imagen que proyectaba cuando buscaba la candidatura a la gubernatura, que llegó a colocarla en la preferencias internas del PAN.
Ahora su indiferencia trajo un efecto negativo hacia la campaña del candidato panista.
La ausencia de Arellanes en los eventos del PAN dejó al descubierto su malestar hacia el partido, luego de la traición que sufrió por los grupos del poder en las elecciones internas.
Fue hasta el 10 de mayo que Arellanes apreció en escena junto a Iván Garza.
Cuestionada sobre su ausencia en los eventos del PAN, respondió que había estado muy ocupada atendiendo su agenda y compromisos familiares.
Ahora el PAN se desmorona en Monterrey.
Difícilmente Iván Garza podrá recuperar terreno, por lo que se respira un cambio de color en “Palacio de Cristal, luego de tres administraciones panistas al hilo: de Adalberto Madero, Fernando Larrazabal y Arellanes, cada una marcada por señalamientos de posibles actos de corrupción.
El ‘Efecto Pato’
Patricio Zambrano, mejor conocido como “El Pato”, le dio un sabor diferente a las campañas por la Alcaldía de Monterrey.
Y no solo eso: ha hecho historia en el Partido del Trabajo, institución a la que representa en esta carrera electoral.
Nadie esperaba que este polémico personaje acabara repuntando en las preferencias electorales.
Y es que por primera vez en la historia, el PT tiene un porcentaje de 21 por ciento en una encuesta seria de intención del voto.
Aunque empezó algo flojo, con el tiempo y la ayuda de las redes sociales, Patricio Zambrano ha logrado ganarse la simpatía del electorado de Monterrey, eclipsando por momentos a sus rivales.
Sus videos virales, el “rescate de la hebilla” y sus estridentes apariciones en los debates acabaron por ponerlo en un lugar envidiable para cualquier político.
“El Pato” hoy se encuentra a 17 puntos del candidato de la coalición “Alianza por tu Seguridad”, Adrián de la Garza, y a 9 puntos del candidato del PAN, Iván Garza.
Levanta al PT
Aunque Zambrano difícilmente podrá rebasar a sus contendientes, ha hecho mucho más que los anteriores candidatos del PT.
En la pasada elección del 2012, la candidatura del PT en Monterrey recayó en Hugo Sergio Fernández Garza.
En las encuestas previas a la jornada electoral, Fernández Garza alcanzaba tan sólo un 5 por ciento de la intención del voto.
En ese año los contendientes del PRI y del PAN eran Felipe Enríquez y la actual alcaldesa Margarita Arellanes, quienes tenían 33 por ciento y 53 por ciento de la preferencia electoral, respectivamente.
Prende su estilo
Quizá la fórmula que le ayuda al “Pato” es su manera de decir las cosas, pues en los debates organizados se enfocó a encarar y cuestionar a Adrián de la Garza y a Iván Garza de manera contundente y a la vez, carismática.
Usó las redes sociales para compartir sus propuestas al electorado, además de ganarse a uno que otro indeciso