¿Cambio en la movilidad? México podría alcanzar los 5.7 millones de vehículos eléctricos en 2035
El parque vehicular eléctrico de México podría alcanzar las 5.7 millones de unidades hacia el año 2035, pero solo si se implementan políticas públicas que impulsen esa tecnología, lo que abonaría a la contención del cambio climático, de acuerdo con la Secretaría de Energía
Luis HerreraLa Secretaría de Energía visualiza que México podría llegar a contar con un parque vehicular de hasta 5.7 millones de vehículos eléctricos hacia el año 2035, pero siempre y cuando se implementen políticas públicas que impulsen la adopción de esa tecnología que abonaría a la contención del cambio climático.
En el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2021-2035, la secretaría estableció tres posibles escenarios para el crecimiento de la electromovilidad en el país hacia el año 2035, sin embargo, solo en el de mayores alcances México podría llegar a tener esos casi seis millones de vehículos eléctricos en circulación.
El Gobierno federal reconoce que entre los beneficios que generan los vehículos eléctricos se encuentra la reducción de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) causantes del cambio climático
“Para el 2035, se plantean tres escenarios de vehículos eléctricos ligeros, de carga y autobuses. El escenario de planeación (escenario 2) prevé la integración de alrededor de 4.02 millones de vehículos eléctricos, lo que significaría el 29.5 por ciento de los vehículos automotores que se estima se comercializarán en 2035.
“Se considera un escenario de menor impacto de electromovilidad (escenario 1), el cual contempla la incorporación de 2.7 millones de vehículos eléctricos y un escenario con mayor impulso de electromovilidad (escenario 3) el cual asciende a 5.7 millones de vehículos eléctricos”.
El Prodesen 2021-2035, elaborado por el Gobierno federal, reconoce que entre las externalidades ambientales positivas que generan los vehículos eléctricos se encuentra la reducción de los Gases de Efecto Invernadero (GEI), causantes del cambio climático.
“Algunos de los beneficios observados por el uso de los VE (vehículos eléctricos), VHE (vehículos híbridos enchufables) y VH (vehículos híbridos) es el ahorro de energía que va de un 33 por ciento a un 80 por ciento así como una disminución en las emisiones de tCO2e generadas que pueden ser del 32 por ciento al 64.2 por ciento en comparación con un vehículo de combustión interna”.
El Prodesen considera que la industria automotriz puede ser un actor clave para avanzar hacia la electromovilidad, aunque implementando políticas ambientales, tecnológicas, financieras y legales
La Secretaría elaboró estimaciones del impacto que tendría cada uno de los escenarios para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, dependiendo, evidentemente, del nivel de crecimiento que haya alcanzado la electromovilidad en el país.
El primer cálculo que presenta se refiere al escenario 2 también llamado escenario de planeación.
“El impacto previsto por la movilidad eléctrica para el periodo 2021-2035 con relación a las emisiones evitadas es que éstas pasen de 107 mtCO2e a 6 mil 637 mtCO2e (millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente), mientras que, para el rubro de combustibles, se valora que de 66 millones de litros ahorrados pasen a 5 mil 690 millones.
“Para los escenarios de menor y mayor EM en 2035 las emisiones evitadas acumuladas ascienden a 4 mil 689 mtCO2e y 8 mil 589 mtCO2e cada uno respectivamente, en lo que se refiere al ahorro de combustibles éste se ubica en 3 mil 984 y 7 mil 489 millones de litros de combustible”.
La electromovilidad
La transición hacia la movilidad eléctrica es un elemento fundamental para las estrategias de contención del cambio climático, por el gran peso que tiene el sector del transporte en la generación de Gases de Efecto Invernadero.
“El transporte contribuye con casi un cuarto (23 por ciento) de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) relacionados con la energía y está creciendo más rápido que cualquier otro sector de uso final de energía. Se prevé que las emisiones de GEI del transporte aumenten casi un 20 por ciento para el año 2030 y cerca de un 50 por ciento para el año 2050, a menos que se emprendan acciones importantes.
“Limitar el aumento de temperatura global a menos de dos grados Celsius requiere cambiar esta trayectoria de emisiones de transporte, que implica el desarrollo de un ecosistema de movilidad eléctrica integrado, que abarque varios modos de transporte, acompañado de la producción baja en carbono de electricidad e hidrógeno”, señala la Declaración de París de Movilidad Eléctrica y Cambio Climático y Llamado a la Acción.
De acuerdo con el INEGI, el parque vehicular nacional ascendió a 50 millones 347 mil 569 unidades en el 2020, según sus Estadísticas de vehículos de motor registrados en circulación; y las estimaciones disponibles señalan que el uno por ciento de estos vehículos serían híbridos o eléctricos, es decir, alrededor de medio millón (503 mil 475).
Sin embargo, el Prodesen considera que la industria automotriz que está asentada en México puede ser un actor clave para avanzar hacia la electromovilidad, aunque implementando políticas públicas ambientales, tecnológicas, financieras, legales, institucionales y administrativas.
“México ha desarrollado una fuerte capacidad de manufactura y logística en la industria automotriz que puede ser factor relevante para alcanzar los objetivos de la Transición Energética Soberana (TES) y a la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME)”.
Transición gradual a los vehículos eléctricos
Este 13 de junio de 2022, el presidente, López Obrador, habló sobre la transición hacia los vehículos eléctricos señalando que será un proceso que llevará tiempo.
“Estados Unidos tiene un grave problema porque ya está a más de cinco dólares el galón de gasolina en promedio. ¿Y saben por qué están padeciendo esa crisis en Estados Unidos y en otros países? Porque los especuladores, los que manejan los mercados financieros y los expertos a través de los medios de información vendieron muy por adelantado el que ya se no iba a utilizar el petróleo y que ya era la era de los autos eléctricos, y se dejó de invertir en la industria petrolera.
“Pero no sólo fue aquí, fue mundial y ahora por eso los precios elevados a partir de que se desata la guerra de Rusia con Ucrania. Desde luego que hay que seguir avanzando en la transición energética, pero son procesos que llevan tiempo”
