Cambios con aroma a Barrales

Guillermo Orozco es el nuevo titular de la subsecretaría de Gobierno de la Ciudad de México, un movimiento que puede ser interpretado como un respaldo del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, al proyecto de la dirigente nacional del PRD,  Alejandra Barrales.

Y es que al licenciado en Economía por la Universidad de Guadalajara se relaciona como un personaje cercano a Barrales.

Hace apenas unos días, el jefe de Gobierno nombró como secretario de Educación –en sucesión de Barrales– a Mauricio Rodríguez Alonso, otro de los hombres cercanos a ella.

Así, mientras ella se fortalece al interior de la CDMX, eso podría facilitarle la ruta a Mancera al interior del Sol Azteca y con las dirigencias estatales del partido.

La fórmula Orozco-Barrales no es nueva. Ambos políticos coincidieron en la V Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) 2009-2012, años en los que Orozco era diputado local por Convergencia, antes de pasar a las filas del Sol Azteca.

Cuando Barrales se decidió a buscar la candidatura para la jefatura de Gobierno, Orozco pasó a ser presidente de la Comisión de Gobierno en la ALDF.

Aunque las aspiraciones de la actual dirigente perredista se truncaron temporalmente con la llegada de Mancera, a quien Barrales le recomendaría a Orozco como su asesor.

A finales de 2014, Mancera designó a Orozco como director general de Regulación al Transporte de la Semovi, en tiempos de Rufino H. León Tovar, quien salió en el primer gran recorte que el jefe de Gobierno hizo a su equipo.

De Semovi pasó a la Secretaría de Obras y de ahí a la Procuraduría Social (PROSOC) cuando el equipo de Dione Anguiano tuvo que soltar la dependencia para gobernar la delegación Iztapalapa.

Orozco también ocupó un cargo como delegado en la delegación Cuauhtémoc, en donde se vio involucrado en un escándalo por la compra de un equipo de rayos láser de alrededor de 154 mil dólares, el cual finalmente no funcionó y cuya reparación costó al gobierno central casi 100 mil pesos.

Ayer fue designado oficialmente como subsecretario de Gobierno en sustitución de Juan José García Ochoa, con la “encomienda de contribuir a fortalecer la política de respeto a los derechos ciudadanos en el nuevo marco de pluralidad política y diversidad social”.

Otros cambios

En el gobierno de la Ciudad de México no se descartan otros cambios de mayor envergadura con miras al reacomodo final antes de que Miguel Ángel Mancera se declare listo para competir por la presidencia de la República en el 2018.

En oficinas y pasillos gubernamentales los funcionarios se cuestionan si Mancera removerá a Tania Müller, la secretaria del Medio Ambiente y quien más daño le ha causado entre la opinión pública.

Diputados y secretarios del gabinete la señalan como la responsable de poner contra la pared al mandatario en algunos temas que lo han hecho perder popularidad y aceptación entre sus gobernados.

Un ejemplo son la acciones por las contingencias ambientales que llevaron a recrudecer las medidas e implementar el doble Hoy No Circula, la tala masiva de árboles reportada en la capital y recientemente la muerte del gorila Bantú, que destapó irregularidades en la red de zoológicos.

Desde hace dos años esta funcionaria se tambalea.

Otro cambio que desde hace más de un año y medio se había filtrado y que hasta hace unos días se concretó es el de Javier González Garza, quien se ostentaba como jefe de Oficina de la Jefatura de Gobierno.

A González Garza se le cuestionó la poca actividad y aportaciones a la administración.

El lunes el gobierno capitalino informó que el cargo de jefe de Oficina sería eliminado de la estructura de la administración, procediendo a la reestructuración de las áreas que la componen.

Con el movimiento se ratificó que Luis Serna, en su calidad de secretario particular, se mantiene como el más cercano al mandatario.