Camellones: homenaje al derroche

La CDMX ha gastado más de 45.6 millones de pesos en el embellecimiento de camellones con residuos orgánicos conocidos como “mulch”, cuyo periodo de vida es de 6 meses. A 4 años de iniciar el proyecto algunos sitios lucen abandonados
Erick Miranda Erick Miranda Publicado el
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[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_9q5q0klb” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] El Gobierno Capitalino ha invertido más de 45.6 millones de pesos, de un total de 80, en el programa de “Embellecimiento de Camellones de la Ciudad de México” pese a que éste sólo dura alrededor de 6 meses y se disuelve de manera natural.

Se trata de un plan que colocaría a la capital del País a la altura de los planteamientos urbanísticos de ciudades altamente desarrolladas en el mundo al utilizar el “mulch”, que es un derivado del triturado de residuos de podas o del retiro de árboles muertos, de acuerdo con la información oficial.

El programa está a cargo de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), quien arrancó el proyecto en febrero de 2014 como si se tratara de tapetes de aserrín del Día de Muertos. Sólo que en vez de formar ofrendas, destaca el montaje de tendidos multicolores con la marca de la CDMX. Éstos se ubican en diversas áreas verdes localizadas a los costados de las vialidades primarias de la capital del País.

De acuerdo con información obtenida vía transparencia con folio 0327300019218, en la instalación de este acolchado vegetal, hasta el 30 de enero de 2018 se habían invertido 45 millones 638 mil 689 pesos. Dicho programa, detalla la unidad de transparencia de la AGU, se ha realizado “sin fines de promocionar la marca CDMX”.

La respuesta a la solitud de información refiere que este plan se ha realizado en 18 puntos de la ciudad, incluidos parques y vialidades. “Algunos de ellos son: Eje 3 Oriente, Periférico Sur, Viaducto Miguel Alemán, Calzada de Tlalpan, Distribuidor Heberto Castillo, Plaza Tlaxcoaque, Alameda Central, Avenida Chapultepec, Avenida Fray Servando Teresa de Mier, Avenida Oceanía, Avenida de los Insurgentes y Avenida Paseo de la Reforma”.

18
Puntos de la Ciudad han sido intervenidos

De igual modo, y a través del citado documento, se cuestionó si los colorantes utilizados durante la pigmentación de estos residuos orgánicos podrían dañar las áreas verdes, a lo cual contestaron: “El mulch es coloreado con tintas orgánicas de colores diferentes, elaborados a base de materiales pétreos (provenientes de rocas)”.

En cuanto al periodo de vida útil de este ornamento urbano, la dependencia detalló: “el mulch se degrada naturalmente en un periodo de seis meses haciendo una capa de suelo nutrido, es decir, no se retira, sino que se convierte en suelo fértil”.

Mejora temporal

Para vecinos de diversas colonias de la Ciudad de México, hay problemáticas más importantes que el Gobierno debe de atender antes de destinar en recursos para embellecer los camellones de manera temporal como la falta de agua y la inseguridad. Aunque también hay quien defiende el proyecto.

“Seguramente se pudo haber utilizado en infraestructura de otra cosas”, criticó Ramón Ramos, quien visita frecuentemente la Alameda Central. “Se ve muy falso: esto no se ve como pasto si es que esa era la idea; para empezar, dudo que (45.6 mdp) haya sido todo el costo del material.

Marlene Reyes, quien es habitante de la zona suroriente de la capital, relató que pusieron el mismo material “en todo lo que es la Avenida Tláhuac, abajo de la Línea Dorada, y sí se veía muy bonito pero no duró nada, como entre 4 y 6 meses, luego lo quitaron y pusieron plantas.

“Yo estoy de acuerdo con la reforestación y todo eso que es muy necesario, pero se me hace mucho dinero (la inversión), y luego para que no lo cuiden o no lo cuidemos nosotros mismos, no es nada más ponerlo y ya. Es como los hijos, después de tenerlos hay que educarlos y también cuidarlos”, se quejó.

Por otro lado, María Estela Alcántara, quien diariamente transita por Plaza Tlaxcoaque para ir a trabajar, sostiene que está iniciativa “es buena porque es un espacio para caminar libremente, pero también es mala porque luego hay chavos que se drogan o la gente que se arrima para ver qué le puede quitar a uno. Aún así, es una buena inversión porque no contamina el ambiente sino que es parte del ambiente”.

Vecinos dicen que hay otras problemáticas que deberían de atenderse como la falta de agua

Alejandro Oliva, quien a diario debe pasar por la Alameda Central para ir al Metro, comenta que a simple vista el mulch puede resultar atractivo, pero que la inversión “se pudo haber destinado para algo más importante, o, en su caso, plantar un poco de pasto para que esté vaya creciendo poco a poco; porque una vez empiece a llover o a soplar el viento se va a perder… y van a volver a querer invertir y a sacar su dinero de ahí”.

Al igual que él, el visitante Miguel Salvador González también criticó el programa. “Se ve que le metieron como 3 millones de pesos, porque aquí es nuestro gobierno aquí en la Capital, ahora sí que venga a nuestro reino. Al menos deberían dejar que se pudra esto para que sea abono, pero no lo dejan: lo levantan, lo barren y ponen esto otro, ese es el problema, porque son puros gastos”, dijo.

Inversión a la basura

A cuatro años de que el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, pusiera en marcha el programa, diversos sitios parecen haber sido abandonados, limpiados e incluso no intervenidos.

Esto a pesar de que en ese entonces Mancera aseguró que el proyecto estaba sustentado por especialistas en el ramo y que se mantendría hasta el 2018 con la intención de embellecer algunos espacios públicos de la capital.

Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, aseguró en 2014 que el programa estaba sustentado por especialistas

Durante diversos recorridos, Reporte Indigo constató que pese a la respuesta de la Agencia de Gestión Urbana, quien dijo que no era para promocionar la marca CDMX, múltiples áreas verdes intervenidas continúan mostrando ese letrero.

En Periférico Sur, a la altura de la Glorieta de Vaqueritos continúa el acolchado con la leyenda de la marca, mientras que la desviación para incorporarse hacia ViaductoTlalpan parece no haber sido intervenida, a excepción por los restos de color en la tierra seca.

Asimismo, el cruce de Viaducto y Tlalpan, en ambas direcciones, también cuenta con los montículos que exhiben el ahora logo emblemático de la Ciudad de México, impulsado por el jefe de Gobierno.

La Plaza Tlaxcoaque y la Avenida Fray Servando Teresa de Mier ya no muestran las siglas en los montículos, no obstante, los colores permanecen encendidos luego de una reciente sustitución de materia orgánica.

80
Millones se anunciaron de inversión para este programa

Sobre Avenida Paseo de la Reforma, la mayoría de jardineras y áreas verdes lucen apisonadas, además de deshidratas; sólo alrededor de la Fuente de Petróleos, es donde se logró localizar dicho material en buen estado.

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