Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, advirtió que la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) no sólo implicaría la pérdida de empleos y de inversiones, sino que además generaría desconfianza en el país.
“Tenemos 295 empresas trabajando; 40 mil empleos, que llegarán a 100 mil este año; bonos internacionales por 6 mil millones de dólares y una próxima emisión de mil 500 millones; más una línea de crédito de 3 mil millones”, declaró Ruiz Esparza en entrevista con el diario Español ‘El País’.
Con la suspensión de la construcción, dijo el funcionario federal, “se generaría una desconfianza y un descrédito total ya no en el proyecto, sino en el país”.
Recientemente, Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de Morena, informó que analiza interponer un amparo a los contratos relacionados con el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, y acusó al Gobierno federal de ‘comprometer’ el presupuesto de la próxima administración.
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José Antonio Meade, del PRI, y Ricardo Anaya, del Frente por México, defienden la obra.
“Tener un aeropuerto saturado es un grave problema, fundamentalmente por no poder crecer y por el riesgo que representa estar operando al máximo de su capacidad”, alertó Gerardo Ruiz Esparza.
El titular de Comunicaciones y Transportes señaló que no hay un blindaje legal en torno a la obra, pero sí uno “social, empresarial y financiero”.
Ruiz Esparza expresó que se espera terminar la estructura de la terminal, de dos pistas y de la torre de control durante el actual gobierno, y que “en términos generales podríamos hablar de un avance del 30 % y quizá llegaremos a un 50 % o 55 % al final de esta administración”.
Sobre el presunto alto costo del Nuevo Aeropuerto, el entrevistado puntualizó que “el aeropuerto sigue costando 13 mil 300 millones de dólares, que es el coste inicial. Cambió el tipo de cambio, sí, y la inflación. Y hay que afrontarlo por ley, pero son factores que son atribuibles a un mal proyecto a un descuido”.
Ante las acusaciones de que la zona elegida, en Texcoco, ‘se hunde constantemente’, Ruiz Esparza dijo a ‘El País’ que el terreno del actual puerto aéreo “está construido sobre el mismo terreno, aún más bajo, y lleva 60 años operando”.
Sobre las acusaciones de corrupción que pesan sobre la secretaría a su cargo, el funcionario señaló que “se ha dicho que la empresa Higa es consentida de la Secretaría cuando no tiene un solo contrato” y que la compañía OHL “no tiene un solo problema legal en México”.
“Toda la información y las licitaciones son públicas (…) No hay una sola acción legal de ningún constructor o de un tercero en contra de la Secretaría”, declaró Gerardo Ruiz Esparza.
El miembro del gabinete del presidente Enrique Peña Nieto acusó que contra la corrupción “se ha hecho lo que nunca antes” y que nadie lo reconoce.
LA SOMBRA DEL PASO EXPRÉS
El entrevistador de ‘El País’ cuestionó a Gerardo Ruiz Esparza sobre el caso del Paso Exprés, en que el dos hombres murieron cuando su automóvil cayó a un socavón que se abrió en la vialidad cuando ésta recién se estrenó.
El secretario de Comunicaciones y Transportes que es la Secretaría de la Función Pública la que debería encargarse de establecer castigos: “yo me quejo de lo mismo: ya debía haber habido sanción. Hemos coadyuvado para que las empresas y los servidores públicos responsables reciban la sanción que les corresponda. Yo no tengo facultades para sancionarlos”.
El funcionario dijo tener la conciencia “al 100 %” tranquila y recalcó que el caso se debió a un “accidente”.
Gerardo Ruiz Esparza dijo no estar ‘decepcionado’ por no haber sido incluido en la lista de legisladores plurinominales del PRI y señaló que “mi máxima ilusión es poder avanzar en este proyecto de infraestructura y telecomunicaciones”.
