Mientras los candidatos al Senado o a la Cámara de Diputados, respaldados por partidos políticos o coaliciones disponen de amplias sumas de dinero financiadas por el Estado, muchos aspirantes a presidencias municipales, sobre todo por la vía independiente, promueven su campaña con muy pocos recursos.
La falta de dinero de los aspirantes a alcaldías para sus actividades de promoción política no es exclusiva de los candidatos independientes, también muchos de los abanderados por partidos políticos han sido orillados a hacer campañas que rayan en la mendicidad, al no recibir los recursos a los que tienen derecho para llevar a cabo la invitación del voto a su favor.
Uno de los casos más claros de estos candidatos sin dinero se registra en Izúcar de Matamoros, en la zona de la Mixteca Poblana, en donde el independiente a la alcaldía, Rosario González, quien aparecerá en las boletas como “Comandante Chayo”, ante la falta de dinero ha tenido que hacer su promoción política con cartones, supliendo las típicas lonas de campaña de otros contendientes.
Como el del “Comandante Chayo” son decenas de casos los que se documentan en todo el país donde, ante la falta de recursos oficiales, los candidatos cargan sobre sus bolsillos el peso económico de las campañas electorales.
El abandono para los candidatos municipales es originado porque sus propios partidos no les brindan el apoyo suficiente, siendo que el recurso para el financiamiento de las campañas llega por la vía de los impuestos de la ciudadanía.
Ramón Maya Morales, candidato de Morena a la alcaldía del municipio de La Piedad, Michoacán, dijo que a pesar de contar con la posibilidad de suministro de dinero por parte del CEN de su partido, “a la fecha no nos han dado un solo peso partido por la mitad; nos ha apoyado con algo de publicidad, pero ha sido mínima, por lo que los gastos de la campaña corren por nuestra cuenta”.
Su situación, según Maya Morales, no es la única: “en todo el estado de Michoacán, la mayoría de los candidatos de Morena a las alcaldías no contamos con dinero aportado por el partido, lo que nos obliga a realizar una campaña austera, basada en el ingenio y la imaginación, a fin de afrontar a los candidatos de otros partidos como los del PRI y del PAN, que sí cuentan con ‘carretadas’ de dinero’”.
Pese a tener un tope de gastos de campaña de 630 mil pesos, el candidato Maya Morales se ríe cuando se le pregunta si al término del proceso rebasará dicho límite, y es que asegura que solo cuenta con un fondo de 20 mil pesos para toda la campaña política, y puede que en los próximos días cuente con otros 30 mil pesos más, que es lo que le han ofrecido por el empeño de su camioneta.
En la misma situación se encuentra Aarón Torres Figueroa, el candidato del Partido Nueva Alianza (PANAL) a la alcaldía de Numarán, también del estado de Michoacán, quien realiza su trabajo de promoción política con solo 10 mil pesos y quien a pesar de haber solicitado un vehículo para recorrer las comunidades rurales del municipio, no ha tenido mayor respuesta del Comité Directivo Estatal de su partido.
La campaña de Aarón Torres es literalmente de “a pie”, ante la falta de vehículo hace sus recorridos por el municipio a bordo del transporte colectivo, “y a veces de ‘raite’, pues no hay ni para pagar la gasolina en el caso de que nos prestaran un vehículo. Así es como nos aventamos las jornadas para visitar a las poblaciones más apartadas de la cabecera municipal”, relata.
Gasto inequitativo
Según el acuerdo INE/CG339/2017 del Instituto Nacional Electoral, el financiamiento público para gastos de campaña de los candidatos de partidos políticos para este proceso electoral, es de 2 mil 148 millones de pesos, mientras que para los aspirantes independientes el monto se ubica en 42 millones 963 mil pesos.
Si estos fondos fueran distribuidos en tiempo y forma para cada aspirante a un cargo de administración pública o de representación, no se suscitarían situaciones como la de Laura Artemisa García Chávez, candidata del PANAL a la diputación local por el distrito de Ixtacamaxtitlán, en Puebla, quien con recursos de su bolsa está realizando su campaña electoral.
Su partido, indica García Chávez, no le ha proporcionado recursos “ni para pagar a un asistente”, por lo que ella se vale de los miembros de su familia para conformar su equipo de campaña
García reconoce que su escasez de recursos no llega al extremo que vive el “Comandante Chayo”, quien realiza su campaña con pancartas de cartón, pero sí se califica como una candidata austera.
“No hay dinero ni para la gasolina. La tengo que poner de mi bolsa”, narra García, y de la publicidad solo cuenta con la que le regalan algunos de sus allegados. Los fondos de su partido aun los sigue esperando.
El ejemplo de la inequidad de los recursos también se refleja en la campaña de Hermelinda Tiburcio Cayetano, candidata de Morena a la presidencia municipal de Tlacoachistlahuaca, Guerrero, quien busca la conquista del voto sólo en la buena imagen social y en el trabajo colectivo que la respalda.
A Hermelinda Tiburcio no le han otorgado recursos para su campaña. Ella, con el apoyo de algunos de sus simpatizantes, recorre casa por casa para invitar a la población a la participación electoral. Ha sido clara con el electorado: ya dijo que no habrá grandes concentraciones políticas, ni mucho menos regalos, porque simplemente no hay dinero, lo que para ella es un ventaja, pues intenta demostrar que se puede ganar sin el despilfarro económico.
Gabriel Bernal, candidato independiente a la alcaldía de La Piedad asegura que su presupuesto de campaña de 12 mil 600 pesos lo deberá “estirar hasta donde dé”. Ese dinero no le fue entregado por el INE, fueron ahorros propios. Sin embargo, aseguró que el financiamiento no le preocupa, porque al final de cuentas, dice, lo que debe convencer al electorado son las propuestas.
De la misma forma piensa Margarita Ramírez Lima, la candidata independiente a la alcaldía de Tlaquiltenango, Morelos. Ella considera que es más importante el convencimiento social del cambio que el uso de recursos para una campaña ostentosa; recorre las localidades de su municipio solo con un carro de sonido.