En protesta por las condiciones degradantes y los tratos inhumanos a que son sometidos, internos de la cárcel federal de Puente Grande iniciaron ayer una huelga de hambre. La manifestación que inició al filo de las 7 de la mañana también reclama el cese a la segregación en que se encuentran más de 150 reos en Jalisco.
Esta no es la primera ocasión en que internos de las cárceles federales protestan por las condiciones de aislamiento, falta de alimentación, medicamentos y uniformes, además de sanciones correctivas que con frecuencia los mantienen en aislamiento hasta por 90 días.
En la cárcel federal de Nayarit, los internos también han manifestado su rechazo a las condiciones de precariedad bajo las que se les mantiene, al negarles vestimenta, calzado y ropa interior, lo que ha derivado en la presentación de al menos 150 juicios de amparo en los últimos seis meses.
En la cárcel federal de Almoloya, Cefereso número 1, se han registrado al menos tres huelgas de hambre en los últimos tres meses; en el Cefereso número 11 de Sonora, en octubre pasado se registraron dos en reclamo de alimentación de buena calidad y servicios médicos eficientes.
A la lista se suma el Cefereso 9 de Chihuahua, en donde un grupo de internos realizó en enero pasado una huelga de hambre por la imposición de castigos por parte del Consejo Técnico Interdisciplinario (CTI), que venía aplicando sanciones solo porque los reos cantaban.
La situación sobre tratos violatorios a las garantías de los internos de cárceles federales ya había sido advertida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que en su más reciente valoración de las condiciones al interior de las cárceles federales reconoció la existencia de hacinamiento en varias de ellas.
También señaló la “sobrepoblación, así como deficiencias en las condiciones materiales e higiene de las instalaciones para alojar a los internos”.
Los internos de la cárcel federal de Puente Grande, en Jalisco, se han quejado de la actuación del Consejo Técnico Interdisciplinario, que de manera frecuente actúa como un órgano judicial independiente, al imponer sanciones corporales sin dar vista a un juez, cuando considera violaciones al reglamento interno de las prisiones.
Acusan política de exterminio
El anuncio del inicio de la huelga de hambre de los internos de la Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 2, fue hecho por un grupo de familiares de las personas que se encuentran allí recluidas, quienes condenaron “los tratos crueles” de que es objeto la población penitenciaria de esa cárcel federal.
De acuerdo a las versiones emitidas por el grupo de familiares de internos en Puente Grande, la dirección de ese penal mantiene una política de exterminio en contra de los procesados, al negarles la posibilidad de medicamentos, alimentación y trato digno.
“Se vive un recrudecimiento de la violencia que se ha normalizado en estos espacios”, en donde se han documentado “castigos irracionales, violencia injustificada y violación de los derechos humanos básicos”, dijo la vocera del grupo.
Se denunció que la totalidad de los internos se han dicho privados de manera frecuente en su derecho a la salud, los alimentos, la educación y la comunicación, este último renglón afecta en la garantía a una debida defensa.
Los 150 reos que este lunes se declararon en huelga de hambre al negarse a tomar su desayuno, solicitan la presencia de un visitador de la CNDH, para que reconozca las condiciones en las que se encuentran.
Por lo menos la mitad de ellos está sancionado por el CTI; muchos de ellos ya han pasado más de 30 días en aislamiento total, en donde se les ha negado de manera frecuente el acceso a la alimentación.
El CTI les aplica sanciones corporales por negarse a participar en actividades deportivas, cantar en la regadera, comer dentro de la celda, recibir correspondencia “no autorizada” o socializar con internos de otros módulos.
También denuncian “tortura sexual”, pues todos los internos son obligados a desnudarse para revisiones aleatorias, en presencia de mujeres del área de custodia.
Otra de las quejas de los internos de Puente Grande es el trato violatorio a los derechos humanos que reciben sus familiares, cuando se autoriza la visita familiar.
“A las mujeres se les obliga a denudarse y son tocadas por el personal femenino de guardia, además de que la visita puede ser suspendida en cualquier momento”, detalla el grupo de apoyo.
Se amparan, quieren ropa
Al menos 150 presos de la cárcel federal de Tepic, Nayarit, han interpuesto recurso de amparo ante la justicia federal en reclamo de mejores condiciones de vestimenta.
La solicitud se ha generado porque la dirección de ese penal no ha suministrado uniformes, calzado ni ropa interior a los internos desde hace más de dos años.
En esta prisión, de acuerdo a lo establecido en algunos de los amparos remitidos a los juzgados de la materia, existen internos procesados que llevan más de cuatro años recluidos y solo cuentan con el uniforme que se entregó al ingreso a ese penal, negándoles la posibilidad, incluso, de comprar su vestimenta.
Lo mismo sucede con el calzado y la ropa interior; algunos internos se quejan de tener solo un par de calcetines y una trusa.
Pero son sancionados cuando en revisiones aleatorias los guardias de custodia los sorprenden sin ropa interior, porque está mojada luego de lavarla.
El reclamo
Tras prolongados castigos, los internos del Cefereso número 2 en Jalisco iniciaron huelga de hambre:
>> 150
Reos de Puente Grande han vivido aislamiento en los últimos meses
>> 90
Días puede durar el aislamiento por diversos motivos
>> 7
Huelgas de hambre se cuentan en los últimos seis meses en las cárceles federales
>> 150
Amparos han interpuesto los reos en Nayarit desde septiembre