El hombre de las finanzas abandonó el avión a seis meses de haber comenzado el viaje. Carlos Urzúa presentó su renuncia en un momento en que surgen dudas sobre la capacidad del gobierno para enfrentar los desafíos económicos.
En una carta, el funcionario explicó que su salida fue resultado de diferencias políticas, ya que las decisiones del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en materia de administración pública carecen de sustancia.
“Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda”, escribió en la misiva.
La dimisión es la primera dentro del círculo de confianza del mandatario y cobra relevancia, ya que Urzúa es un personaje que ha estado presente en la vida del político tabasqueño desde que fue Jefe de gobierno de la Ciudad de México.
También se comprometió a que el gobierno mantendría este año un superávit primario del orden de 1 por ciento del Producto Interno Bruto, alrededor de 250 mil millones de pesos.
Mario di Costanzo, exasesor en la Comisión de Hacienda y Crédito Público, opina que el economista se bajó del avión y al hacerlo mandó un mensaje contundente: las finanzas públicas corren el riesgo de desestabilizarse si no se impulsa una reforma fiscal que le permita al Estado obtener ingresos.
Además, los requerimientos de los programas sociales, y ahora los de inversión para Pemex y CFE hacen inviable mantener estable la cartera del gobierno.
“La salida de Carlos Urzúa llama la atención, pues su carta expresa una clara insatisfacción con las desiciones dentro del gabinete. La mayor preocupación en este momento es que las políticas gubernamentales que hasta ahora se mantuvieron continúen, algo que es poco probable que cambie con esta renuncia”, precisa di Costanzo, quien hace años trabajó en la dependencia.
Frente al complicado escenario, es crucial el gobierno se apoye de la banca de desarrollo para impulsar el crecimiento del país, de lo contrario es como si se intentara impulsar a la economía con un solo motor, sin embargo, el presidente afirmó a inicios de este año que su administración puso en la mira a este segmento con el objetivo de acabar con los subsidios que generan actos de corrupción.
Inicio inesperado En un intento por mandar un mensaje de certidumbre, el presidente López Obrador nombró al nuevo piloto que dirigirá la ruta del avión: Arturo Herrera, quien hasta ayer se desempeñaba como subsecretario de Hacienda.
Especialistas coinciden en que tras la renuncia de Urzúa, el nuevo encargado de las finanzas del país se enfrentará a una larga lista de pendientes, ya que el extitular realizó un gran trabajo que empataba con la visión de la Cuarta Transformación.
Las acciones de Carlos Urzúa estuvieron encaminadas a que el Estado no perdiera el control sobre sí mismo y durante siete meses mantuvo sanos varios indicadores clave de la economía mexicana, como un tipo de cambio, la inflación dentro de la meta del Banco de México (Banxico) y una balanza comercial con superávit.
Ahora es el turno de Herrera. En conferencia de prensa, el nuevo titular de la SCHP, aseguró que mantendrá la línea de trabajo del exsecretario, en la cual los objetivos principales seguirán centrándose en garantizar la estabilidad macroeconómica en el país, las finanzas públicas y el superávit primario.
“Agradezco la confianza que ha puesto en mí el presidente, este es uno de los más grandes honores que he tenido. El doctor Carlos Urzúa se ha caracterizado por ser una persona íntegra y honorosa, ha sido un gran placer trabajar con él”, expresó el futuro titular de la SHCP.
Tropiezos mediáticos de AMLO con Carlos Urzúa
Antes del ascenso, el presidente López Obrador corrigió en dos ocasiones las declaraciones que el funcionario hizo en menos de un mes ante medios de comunicación nacionales e internacionales.
El primer traspié ocurrió el 11 de marzo pasado, cuando Herrera confirmó al periódico británico Financial Times que la construcción de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, se retrasaría para que los recursos llegaran a Petróleos Mexicanos (Pemex). Al día siguiente, el mandatario negó sus dichos y sostuvo que el proyecto seguía en pie.
El 8 de abril cometió otro error: anunció que para recaudar más recursos, el Gobierno federal contemplaba para 2020 la posibilidad de regresar el cobro de la tenencia y el predial a nivel federal, pero el 9 de abril, de nuevo el jefe del Ejecutivo salió a desmentir las palabras del subsecretario.
César Salazar, investigador del Instituto de Investigaciones económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comenta que a pesar de los tropiezos que tuvo, Arturo Herrera es un refuerzo natural, ya que estuvo desde el principio y conoce bien los movimientos internos de Hacienda.
“No creo que haya grandes cambios u obstáculos porque mantendrá la línea sobre la que iba Urzúa. Él ha demostrado ser capaz y congruente, pero su trabajo deberá enfocarlo en generar más recursos para atender la perspectiva política-económica, además de recursos fiscales, ya que no son suficientes para lo que demanda el país”.
¿Quién es Arturo Herrera Gutiérrez?
El exsubsecretario de la Secretaría de Hacienda fue presentado por el presidente de México a través sus redes sociales
- Economista por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
- Tiene una maestría en el Colegio de México.
- Colaboró en el Banco Mundial (BM) como Gerente de Práctica: Gobernanza Práctica Global, Servicio Público y Desempeño para América Latina y el Caribe.
- En el Banco Mundial lideró la Unidad de Sector Público con cobertura en 27 países sobre temas gubernamentales de administración financiera y fiscal.
- Trabajó como director general de Gestión Financiera en el Gobierno de la Ciudad de México.
- Ocupó el cargo de secretario de Finanzas capitalino, de 2005 a 2006, cuando Andrés Manuel López Obrador fue jefe de Gobierno.
- Tiene experiencia en relaciones interfiscales, gestión financiera pública y administración tributaria.
- Está por concluir un Doctorado en la Universidad de Nueva York.
Mercados muestran preocupación por renuncia de Carlos Urzúa
Minutos después del anuncio de Carlos Urzúa, el peso sufrió su segunda mayor caída en lo que va del año al depreciarse 2.25 por ciento, cotizándose a 19.34 unidades por dólar, de acuerdo con datos de Banxico.
En sintonía, el índice IPC de la Bolsa Mexicana de Valores cayó 1.8 por ciento, su mínimo desde el 3 de junio. Sin embargo, tras el nombramiento de Arturo Herrera como secretario de Hacienda, la moneda y la bolsa se recuperaron ligeramente.
Uno de los que cobró mayor relevancia entre los analistas fue el conflicto de interés que acusa al interior del gobierno. Al respecto, Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, descarta que la renuncia del economista provoque un desequilibrio al interior de la dependencia y adelanta que tampoco se investigarán dichas acusaciones.
“Estamos viendo para adelante y lo que estamos buscando es la ratificación por unanimidad de Arturo Herrera. Nada de investigaciones en este momento, para nada”.
¿Confianza en peligro?
En un perfil macro de la banca mexicana elaborado por Moody’s Investors Service, analistas estimaron que la economía mexicana se desacelerará a 1.2 por ciento este año y a 1.5 por ciento el próximo año a causa de una menor inversión.
El analista para México de la calificadora, Jaime Reusche, declara que, pese al nombramiento de Herrera que limitó el impacto en los mercados financieros, aún persiste un grado alto de incertidumbre.
Las malas notas de las agencias calificadoras son uno de los principales problemas que aquejan a la dependencia.
La diputada del PRI, Erika Sánchez, expone que los siguientes reportes de las agencias pueden ser poco alentadores, ya que muchos inversionistas han perdido interés en el país a causa de la falta de políticas de promoción del turismo, así como por la falta de certezas de un Estado de derecho.
“Hay muchísimos indicadores que nos dan a entender económicamente que las cosas no están bien manejadas en nuestro país, pero este golpe que acaba de recibir la administración con la renuncia de uno de sus funcionarios es el más importante al tratarse del manejo de las finanzas públicas”, precisa la también integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
Para economistas y políticos, Urzúa era la piedra angular de la Cuarta Transformación, por ello diversas voces coinciden en que el nuevo secretario se enfrentará a una labor complicada para ganarse la confianza del mercado, como lo hizo su antecesor.
Gustavo Madero, senador del PAN e integrante de la Comisión de Hacienda, dice que la dimisión del economista tendrá un impacto porque él contaba con reconocimiento internacional en su manejo prudencial de los equilibrios fiscales y puede que con el nuevo nombramiento se relajen.
“El nuevo titular tendrá que ganárselo y eso cuesta, toma tiempo; por todos lados es pérdida, pero es una llamada de atención, una alarma que debe escuchar el presidente para cambiar su forma de tomar decisiones”.