La cabeza de Rafael Caro Quintero ya tiene precio. Ayer, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció una recompensa de 5 millones de dólares por información que lleve al arresto o enjuiciamiento del prófugo fundador del extinto cártel de Guadalajara.
En septiembre pasado, durante una reunión con autoridades estadounidenses, el procurador Jesús Murillo Karam se comprometió a reaprehender al capo sinaloense, sin embargo, el gobierno norteamericano parece no querer esperar más.
La recompensa es la de mayor monto económico ofrecida por el Programa de Recompensas de Narcóticos, señaló la Oficina del Portavoz del Departamento de Estado.
El pasado 9 de agosto, un tribunal federal en Guadalajara absolvió y ordenó la libertad inmediata del capo –después de 28 años de prisión- luego de determinar que fue juzgado de manera incorrecta sobre el asesinato de un agente de la DEA.
Una semana después, un Juez federal giró una nueva orden de detención provisional con fines de extradición en contra de Caro Quintero, a petición del gobierno de Estados Unidos.
Los estadounidenses entregaron al gobierno de México la solicitud debido a que el capo es requerido por una Corte Federal de distrito en California para juzgarlo por “diversos delitos”, incluido “lavado de dinero” y el secuestro, tortura y asesinato del agente especial de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985.
La PGR no ofrece recompensa por la captura de Caro Quintero debido a que este fue absuelto por la justicia mexic ana.
El asesinato de Camarena fue atribuido al cártel de Guadalajara liderado por Caro Quintero y se consideró como una venganza del narcotráfico porque las investigaciones del agente derivaron en la incautación de una de las mayores plantaciones de mariguana de la historia, en el rancho El Búfalo, en Chihuahua.
“Recordamos todos los días el sacrificio del agente especial de la DEA Enrique ‘Kiki’ Camarena y vamos a seguir con vigor nuestros esfuerzos para asegurar que Rafael Caro Quintero enfrente a la justicia por los crímenes que cometió”, afirmó en un comunicado Michele M. Leonhart, administradora de la DEA.
El legendario narcotraficante de 60 años es considerado uno de los pioneros del narcotráfico en México y fue detenido en Costa Rica meses después del asesinato de Camarena y condenado a 40 años de prisión.
Sin embargo, tras 28 años en la cárcel, un Tribunal encontró elementos de improcedencia para seguir adelante con ese juicio, por lo que decidió desistir sin dictar una sentencia.
El motivo principal fue que el asesinato del agente fue juzgado en el fuero federal cuando debió haber sido analizado en un juzgado local, pues Camarena no era agente diplomático o consular.
Vetan sus empresas
El Departamento de Tesoro de Estados Unidos prohibió a sus ciudadanos hacer transacciones financieras o comerciales con 20 empresas vinculadas al narcotraficante Rafael Caro Quintero, prófugo de la justicia.
Conforme a la Ley Kingpin, también congeló cualquier activo que esas empresas vinculadas con el mexicano Caro Quintero puedan tener bajo la jurisdicción de Estados Unidos, detalló la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) de esa dependencia.
Las empresas se ubican en o cerca de Guadalajara, e incluyen a las arrendadoras Turín, Barsat y Villas del Colli, así como empresas de venta fertilizantes y pesticidas orgánicos Petro London, Servicio y Operadora Santa Ana, Minerales Nueva Era, entre otras, reportó CNN.
“La designación demuestra el enorme alcance con el que Rafael Caro Quintero y los miembros de su familia han infiltrado la economía de Guadalajara, incluido el sector inmobiliario y las gasolineras”, declaró el director de la OFAC, Adam J. Szubin, luego de dar a conocer la medida.