Para la oposición el argumento “anti-AMLO” no basta para ganar las elecciones del 2021, pues hay muchos retos que deben superar antes de poder obtener la victoria que tanto desean, asegura el senador sin partido Emilio Álvarez Icaza.
Para empezar en este momento no se puede hablar de una oposición, se debe hablar de oposiciones, pues los partidos ni siquiera tienen claro aún por qué perdieron en el 2018; todavía no concluyen su proceso de autocrítica y reconfiguración
Además, Álvarez Icaza, sostiene que entre los institutos de oposición que buscan configurarse como un grupo de contención frente al gobierno existen distintas ideologías que dificultan aún más el poder concretar un frente común fuerte.
“En algunos tiempos el argumento “No PRI” fue factor de cohesión. Hoy no es lo mismo. Para muchos actores de la oposición lo más importante es que Morena no tenga mayoría, una corriente que se define como el “antimorenismo”, mientras que para otros es un tema de futuro, es decir, cómo se piensa en el país más allá de Andrés Manuel López Obrador, dos dilemas que van a estar muy presentes para cualquier partido que busque congregar alguna suerte de entendimiento para enfrentar al gobierno y su partido en las elecciones del 2021”, asegura.
El peso de lo local
Otro factor que tiene mucho peso y pocas veces se toma en cuenta a la hora de medir el alcance de las alianzas que realizan los partidos a nivel nacional es la influencia con la que cada uno cuenta a nivel estatal y municipal.
“México todavía es un país donde en lo local los partidos tienen distintas expresiones, caras y signos, por mucho que se quieran federalizar, a la hora de lo local, los colores son muy distintos.
“Movimiento Ciudadano en Jalisco, por ejemplo, es particularmente fuerte; al PAN de Guanajuato no lo podemos comparar con el de Chihuahua, no es lo mismo el PRD en la CDMX que en Nuevo León o el Verde Ecologista de Chiapas con el de otros estados, todavía el peso de lo local es muy importante.
Entre los institutos políticos que buscan configurarse como un grupo de contención frente al gobierno existen distintas ideologías que les dificultan aún más el poder concretar un frente común fuerte
“Por lo tanto, pienso que una elección con un componente local tan fuerte sí va a ser determinante para la formación de alianzas”, asegura el senador independiente.
Electores en el limbo
Las elecciones intermedias históricamente han resultado menos atractivas para los votantes en México, lo cual suele traducirse en una participación mucho menor si se comparan con los de cada seis años.
Sin embargo, para Emilio Álvarez Icaza, el proceso electoral del 2021 podría ser particularmente difícil por la crisis sanitaria y por todas aquellas personas que se sienten defraudadas de la política mexicana
“El dilema para los partidos va a ser convencer a los desilusionados y abstencionistas, dos grandes grupos de votantes que ante el actual panorama están más cerca de no participar en los comicios del próximo año que de hacerlo”.
Divide a la oposición y vencerás
Aquí es donde Marko Cortés, líder nacional del PAN, asegura que entrarán en juego los partidos de nueva creación, ya que tratarán de obtener el apoyo de todos aquellos indecisos.
Además, el líder blanquiazul comenta que es claro que, de conseguir su registro, estas instituciones políticas de reciente formación apoyarán al partido en el poder, pues el mismo Gobierno federal las ha ayudado a nacer.
“La formación de los nuevos partidos sin duda ayuda a quienes ahorita están en el poder bajo la premisa de divide y vencerás.
“Claramente todas estas instituciones van a captar votos de ciudadanos que pueden estar inconformes con el gobierno actual, con su partido de siempre y busquen otra opción.
“Entonces en medio de toda esa división y pulverización, quien termina ganando es el Gobierno federal”.
Estrategia cuestionada
Para el senador Emilio Álvarez Icaza es preocupante la manera en la que Andrés Manuel López Obrador ha buscado incidir en las futuras elecciones, pues asegura que el presidente ha utilizado su investidura para promocionar a su partido, atacar a sus rivales y construir una estructura electoral a partir del uso de programas sociales.
“Observo con mucha preocupación que vamos hacia una elección de Estado porque veo en Morena un aparato electoral enquistado y reproducido en el Gobierno federal.
“La estructura electoral de Morena es lo que hoy se llama “Siervos de la Nación” y su secretario de organización es el jefe de los superdelegados.
“Hoy sabemos que en donde están operando estos servidores, quienes cuentan con un presupuesto de casi 4 millones de pesos, tienen una incidencia electoral pura y dura.
Los votantes en México que no forman parte de la base dura de los partidos o que no se sienten representados por ninguna de las opciones actuales, podrían provocar un fuerte abstencionismo en los próximos comicios
“Y si ves las encuestas de los gobiernos estatales está pasando lo que se advirtió, varios de ellos son precandidatos a gobernador u otras figuras”.
Álvarez Icaza dice que a esto se suma que los programas sociales implementados por el Gobierno federal son los más discrecionales, opacos y menos transparentes de los últimos tres gobiernos, pues “el año pasado dos de cada tres pesos de los programas sociales se gastaron sin reglas de operación, sin debida transparencia o padrones”.
“Esto es contrario a lo que dice el presidente Andrés Manuel López Obrador de que combatirá y prevendrá las malas prácticas en los comicios del 2021, pues él está armando toda una estructura de gobierno a favor de su partido. Habrá que ver hasta dónde aguanta el INE”, comenta el senador.
