Casineros: Dieron alas a Gobernación

Los registros de los pasajeros de la aeronave de Eliseo Martínez Elizondo confirman que los operadores de los casinos y funcionarios públicos crearon un peligroso coctel de colusión entre Segob y los centros de apuestas.

Porque según las listas, en esta aeronave volaron piezas claves en la apertura de centros de apuestas en el país, aunque a la vez trabajaban en Gobernación.

Nombres como Juan Iván Peña Neder, Guillermo Santillán Ortega y hasta Manuel Fierro Evans, quien firmó el supuesto permiso de la empresa de Eliseo Martínez, aparecen como pasajeros en vuelos a distintos destinos.

Esto quiere decir que el abogado que fue asesinado el 26 de abril en el municipio de San Pedro, tenía contacto permanente con estos hombres que entonces eran funcionarios.

Y precisamente gracias a esa relación, Eliseo pudo conseguir su supuesto permiso para la empresa Comercializadora de Entretenimiento Chihuahua.

Presunta autorización que le dio la posibilidad de abrir hasta 60 centros de apuestas en todo el país, aunque en realidad ese permiso nunca fue reconocido como válido por la Segob.

En los registros de vuelo aparecen los nombres de estos ahora exfuncionarios de Segob.

El más importante, no cabe duda, es precisamente Manuel Ignacio Fierro Evans, porque voló en varias ocasiones entre 2010 y 2012, entre Texas, Monterrey y la Ciudad de México.

Y fue justamente en 2010, cuando ese supuesto permiso para abrir centros de apuestas apareció.

Ese año, los representantes de la compañía Comercializadora de Entretenimiento Chihuhua (Comenchi) reclamaron ante la Secretaría de Gobernación contar con la supuesta autorización para abrir los 60 casinos.

En el acta constitutiva de la compañía Comenchi no aparece como socio Eliseo Martínez, sin embargo todos en el ambiente de los centros de apuestas lo señalan como el principal propietario, y como su socio, otro abogado: Valdemar Ibarra Cavazos.

Quienes sí aparecen como socios de Comenchi son Marco Antonio Ayala Anzaldúa y Antonio Ochoa Garza.

Así que esta empresa exigió a Gobernación en 2010 reconocer el supuesto permiso, el cual según los representantes había sido firmado desde 2005 por Manuel Ignacio Fierro Evans, en su carácter de director de la Unidad de Gobierno de la Segob.

Pero la Secretaría de Gobernación negó esa presunta autorización.

Porque además de que el supuesto permiso apareció como por arte de magia, ni siquiera había registros de que Comenchi lo hubiera solicitado por la vía oficial.

Tampoco de que Gobernación haya recibido papelería para tal efecto.

Pero aún así, en 2010 Comenchi aseguró tener el permiso de Segob que presuntamente había sido otorgado cinco años antes, en 2005, y que contenía la firma de Fierro Evans, que en ese año fue pasajero del avión de Eliseo.

Aunque entonces Gobernación denunció que el permiso era apócrifo, es decir, que Fierro Evans lo había firmado posteriormente a su paso por la Segob, la dependencia no tuvo éxito.

Fuentes cercanas al caso indican que en aquel entonces Eliseo, con su avión, habría visitado a Fierro Evans en San Antonio, Texas, para ofrecerle un soborno a cambio de que firmara.

Con la negativa de Gobernación, Comenchi buscó un amparo.

Y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal de Puebla resolvió el 9 de agosto de 2012 que el permiso era válido.

Gobernación se vio obligada a admitir que Comercializadora de Entretenimiento de Chihuahua, S.A. de C.V., con fecha de constitución del 21 de enero de 2005, obtuviera el supuesto permiso: GAJS/SCEVF/P-08/2005.

Con él podría operar 60 centros de apuestas remotas, con 60 salas de sorteos de números y captación de apuestas vía internet.

Supuesta autorización con una vigencia de 25 años. Del 28 de noviembre de 2005, al 28 de noviembre de 2030.

Aunque en 2010, cuando Comenchi inició el proceso de su amparo, Fierro Evans ya no era funcionario de Segob, testificó que sí firmo el supuesto permiso.

De hecho, Fierro Evans, el hombre que viajó con Eliseo en el avión, fue destituido e inhabilitado para el servicio público desde 2007.

Y en 2012 la Procuraduría General de la República acusó a Fierro Evans de autorizar “criterios de excepción” que permitieron la operación del trágico Casino Royale.

Pero un magistrado federal negó la orden de aprehensión contra este personaje por supuestas fallas técnicas del Ministerio Público.

Avión de la mafia de casinos

Por otro lado, los pasajeros Juan Iván Peña Neder y Guillermo Santillán Ortega, aparecen en los registros de vuelo justo cuando Eliseo Martínez comenzaba su carrera como abogado, propietario de antros y luego socio de casinos.

Y es que Eliseo fue abogado de la empresa Atracciones y Emociones Vallarta, S.A. de C.V., ligada a la apertura del casino Royale, donde el 25 de agosto de 2011 murieron 52 personas por un ataque del crimen organizado.

Incluso, Martínez Elizondo pasó de ser abogado de Atracciones y Emociones Vallarta, a socio de esta empresa vinculada con los empresarios José Francisco y Ramón Madero Dávila, y Armando y Raúl Saide.

Es cuando conoció a Raúl Rocha Cantú y a Javier Vázquez, propietarios del casino Royale, que iniciaron operaciones con uno de los permisos de Atracciones y Emociones Vallarta.

Pero como Atracciones y Emociones Vallarta retiró por diferencias su permiso al Royale.

Entonces aparecieron en la escena con un permiso apócrifo Juan Iván Peña Neder, excoordinador de Asesores de Segob; Guillermo Santillán Ortega, exdirector de la Unidad de Enlace, y Roberto Correa Méndez, exdirector adjunto de Juegos y Sorteos. 

Dos de ellos al menos, fueron pasajeros en el Learjet N35JN de Eliseo.

Los ahora exfuncionarios federales promovieron la creación de la empresa Juegos de Entretenimiento y Videos de Cadereyta, S. de R.L. de C.V., una empresa que nació de la nada con los derechos de la llamada “Resolución Rojas”.

La Segob, a través de este procedimiento administrativo, acepta que las máquinas tragamonedas que operan en algunos casinos de México no son juegos de azar, sino “máquinas de habilidad y destreza”.

La resolución no es un permiso federal de Segob, pero constituye prácticamente un salvoconducto para que el propietario de estos derechos instale un casino en cualquier lugar de México.

Los derechos de esta resolución los tenía la empresa Juegos y Entretenimiento y Video de Monterrey, ligada a Juan José y Arturo Rojas Cardona, propietarios de los casinos Palmas en México.

Pero Peña Neder y Santillán Ortega fabricaron un convenio donde la empresa de Rojas cedía sus derechos a la naciente Juegos de Entretenimiento y Videos de Cadereyta, S. de R.L. de C.V.

Talía Vázquez Alatorre, exesposa de Peña Neder y quien lo acusó de violación tumultuaria, sostiene que esta empresa era fraudulenta y que su exesposo cobraba entre 300 y 500 mil pesos mensuales por la venta de estos permisos falsos.

Actualmente Peña Neder está recluido en una prisión de Michoacán por la acusación de violación contra su ex mujer.

Entre los vuelos de Peña Neder y Santillán Ortega en el avión de Eliseo, están destinos como Morelia, Oaxaca y la Ciudad de México.