El Congreso de la Ciudad de México avaló las reformas a la Constitución en materia de revocación de mandato, con lo cual, la capital es de las 11 entidades que ya dieron luz verde a la aplicación del nuevo marco legal.
Se necesita que 17 órganos legislativos locales la acepten para que empiece a aplicarse.
Durante la exposición de motivos, el legislador local y presidente de la Comisión de Participación Ciudadana, José Martín Padilla Sánchez, señaló que con las reformas, el pueblo decide en qué momento el gobernante debe dejar el cargo por no cumplir las exigencias.
Una de las bases de la permanencia de los Gobiernos es la confianza de la ciudadanía, si ya no confía en sus mandatarios deben de irse (...) La revocación de mandato, es un sable rígido e intocable
El legislador también afirmó que el mecanismo debe de ser cuidado de las “manos mezquinas” que buscan intereses particulares.
“Quien quiera usarla contra la voluntad popular o engañar al pueblo para hacer pasar la voluntad como golpe blando, vamos a alzar la voz para que sea la sociedad mexicana que exprese quienes ya no cumplen con la exigencia”, indicó.
La revocación de mandato fue aprobada en el Congreso local durante una sesión especial con 36 votos a favor y 15 en contra del Revolucionario Institucional (PRI) y de Acción Nacional.
Diego Orlando Garrido, diputado del PAN, rechazó avalar la revocación de mandato porque se podría convertir en un trampolín para que se use el poder del Estado a favor de una persona.
“Una figura que debería ser ciudadana se tergiversa con fines político-electorales”, consideró el panista frente al pleno del Congreso capitalino.
La revocación de mandato de entrar en vigor, debe ser solicitada por el 3 por ciento del padrón electoral, un equivalente a 2.7 millones de habitantes del país, y para que sea vinculante, deben participar el 40 por ciento de las personas con credencial para votar de 17 estados.
