La ciudad es segura: Almeida

Con el señalamiento directo del repunte delictivo en la capital del país, el secretario de Seguridad Pública local, Hiram Almeida Estrada asegura que “la ciudad es segura”.

Sí reconoce un incremento en el crimen de homicidio, pero presume una disminución del 7.7 por ciento en la incidencia delictiva que se traduce en 2 mil 400 delitos de alto impacto menos en el último año.

Autoridades estatales aseguran que los cambios aprobados a la legítima defensa no es un permiso para agredir con un arma
“Este tipo de medidas, lejos de representar una solución integral ante los problemas actuales, demuestran incapacidad de las autoridades para cumplir con sus atribuciones sobre todo en el combate contra la inseguridad”
Organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (Cadhac)
El diputado panista, Marcos Mendoza, fue quien presentó la iniciativa aprobada en el Congreso, e implica la ampliación del derecho de un ciudadano de defender su integridad o la de los suyos en su domicilio
“Hay un mayor número de armas que circulan en las calles, así que un delito menor puede desencadenar en un homicidio”
Hiram Almeida EstradaSecretario de Seguridad Pública local

Con el señalamiento directo del repunte delictivo en la capital del país, el secretario de Seguridad Pública local, Hiram Almeida Estrada asegura que “la ciudad es segura”.

Sí reconoce un incremento en el crimen de homicidio, pero presume una disminución del 7.7 por ciento en la incidencia delictiva que se traduce en 2 mil 400 delitos de alto impacto menos en el último año.

“Sí existen algunos niveles al alza como el homicidio, porque las riñas, el uso de alcohol y armas de fuego pueden decantar en un homicidio, en esa parte tenemos que trabajar en modelos sociales y penalizar algunas conductas”, sostiene.

El responsable de dirigir a los más de 89 mil elementos de la Policía Preventiva de la Ciudad de México atribuye el fenómeno delictivo de esta época a dos factores fundamentalmente: las redes sociales y la proliferación de armas de fuego cuya portación no se castiga severamente.

Es común, explica, que en los canales televisivos y en las redes sociales se haga apología del delito, se muestre la muerte como una parte aspiracional y se represente que para tener éxito, dinero y mujeres hay que ser parte de una organización criminal.

“Hay un mayor número de armas que circulan en las calles, así que un delito menor, un asalto o violencia intrafamiliar, pueden desencadenar en un homicidio por la preexistencia de un arma. La Ley Federal de Armas de Fuego es antigua y obsoleta”, puntualiza el secretario.

Cuestionado respecto al señalamiento de la organización Observatorio Ciudadano que asegura que la capital pasa por la peor crisis de inseguridad desde 1997, el funcionario responde que se tiene que cambiar el paradigma de la medición que evalúa la proporción del número de habitantes y los eventos que se cometen, y entonces sería ínfimo el número de delitos cometidos.

“En la Ciudad de México debemos construir nuevos indicadores porque somos una ciudad segura. Tenemos actividades que se desenvuelven diariamente: los corredores comerciales, los centros gastronómicos, escuelas, academias y parques realizan casi al 100 por ciento de sus niveles de ocupación. Esto nos dice que el indicador contrario es medir que sí se está pudiendo hacer en la ciudad.

“No es un análisis cierto. Respetamos cualquier cifra de enfoque pero debemos tener nuevos indicadores de medición, pues estos falsean en cuanto a que no somos los 9 millones de habitantes, somos el doble, es importante entender esta lógica”, abunda Almeida.

Con la presión política a cuestas y las redes sociales como una ventana mundial para hacer denuncias, Almeida Estrda refiere que está claramente detectado un ánimo de hacer mayor el fenómeno delictivo.

Tal es el caso de grupos o personas, reales o no, que publican en las redes advirtiendo de cientos de eventos criminales en algunas zonas, balaceras y muertos que encienden la alerta entre la ciudadanía; sin embargo, cuando se profundiza en la denuncia se trata de imágenes falseadas, pixeleadas, tomadas de otros países y de otros eventos que no corresponden a la ciudad.

“En suma, es una ciudad segura.

“Tenemos bandas delictivas en cuanto a robo a casa habitación, en donde hemos detectado algunos agentes internacionales especializados, colombianos, venezolanos, no por hacer menos a esos ciudadanos, pero las cifras nos dicen que vienen con la intención de delinquir”.

También reconoce la existencia de la llamada Unión de Tepito, sin embargo, asegura que ha sido desarticulada pues sus integrantes fueron detenidos en diversos delitos.

Lo que actualmente se registra son delincuentes que utilizando el nombre de La Unión y de otros de la delincuencia organizada busca extorsionar.

Los narcos y la capital

Más allá de la polémica de si en la Ciudad de México operan los cárteles del narcotráfico, hecho que las autoridades han negado, el secretario de Seguridad Pública afirma que en la capital sí se les puede detener si por algún motivo vienen a esconderse.

Respecto al actuar de los elementos policiacos preventivos, refiere que un grupo de 400 funcionarios de la corporación supervisan a los 89 mil que operan en la calle en los diferentes turnos.

“De los 89 mil tenemos prietitos en el arroz, hemos puesto a disposición del Ministerio Público a más de 171 elementos policiacos en el último año. Alguno involucrado en secuestro, otro en robo a casa habitación”, dijo.

Permiso para matar en Nuevo León

El Congreso de Nuevo León aprobó esta semana una reforma donde se amplió el derecho a la legítima defensa que tienen los ciudadanos en caso de que enfrenten una situación donde esté en riesgo su vida.

La reforma al artículo 17 del Código Penal del Estado de Nuevo León provocó polémica por considerarse un permiso para matar y para que los ciudadanos se armen para defenderse de la inseguridad.

La iniciativa fue presentada por el diputado del PAN, Marcos Mendoza, y aprobada este lunes por mayoría en el Congreso estatal.

Según el legislador albiazul, la reforma sólo implica una ampliación del derecho a la legítima defensa en caso de que un ciudadano se vea obligado a optar por ella para defender su integridad o la de los suyos en su domicilio.

“Obrar el acusado en defensa de su persona, de su familia, de su honor o de sus bienes, o de la persona, honor o bienes de otro, repeliendo una agresión actual, violenta, sin derecho, y de la cual resulte un peligro inminente, a no ser que se pruebe que intervino alguna de las circunstancias siguientes.

“Igual presunción salvo prueba en contrario favorecerá al que causare cualquier daño, lesión o prive de la vida a otro, a quien encontrare dentro de su hogar; en la casa en que se encuentra su familia, aun cuando no sea su hogar habitual; en un hogar ajeno que aquel tenga obligación de defender; en el local en que aquel tenga sus bienes, o donde se encuentren bienes ajenos que tenga obligación legal de defender, y el intruso ejerza violencia sobre las personas o sobre las cosas que en tales sitios se hallen”, señala la modificación realizada al Código Penal de Nuevo León.

La reforma hecha por los diputados fue criticada por organizaciones como Cadhac, quien advirtió sobre los riesgos que implican estas reformas que prácticamente justifican la justicia por mano propia.

“Este tipo de medidas, lejos de representar una solución integral ante los problemas actuales, demuestran incapacidad de las autoridades para cumplir con sus atribuciones sobre todo en el combate contra la inseguridad”, señaló Cadhac.

El día de ayer el presidente de la Comisión de Seguridad del Congreso, Gabriel Tláloc Cantú, junto con Manuel González, secretario general de Gobierno, salieron a defender la reforma y aseguraron que no es un permiso para que una persona agreda con su arma.

Según los funcionarios, los cambios aprobados esta semana a la legítima defensa son sólo un atenuante para la persona que se vea en necesidad de proteger a su familia en su casa.

“Es una ventanita de posibilidad para que esto sea un atenuante, y no una justificación o permiso para tomar la justicia por sus propias manos”, dijo Cantú.

Continúa leyendo

La incontenible justicia por propia mano por Luis Herrera

Regresar a: 
 
Vivir con miedo por Carlos Salazar
Te puede interesar