CEAV y la atención a víctimas a contrarreloj
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas local tiene un plazo de dos meses para crear sus estatutos y reglamentos internos y así cumplir con sus obligaciones, luego del retraso de dos años en el que se encuentra
David MartínezLa Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) de la Ciudad de México está en una carrera a contrarreloj en la que tiene que salir del rezago de casi dos años el que está a nivel nacional.
La dependencia capitalina tiene hasta el mes de noviembre para crear sus estatutos y reglamentos internos y de esta manera entrar en funcionamiento totalmente y cumplir con su principal labor: atender a las víctimas de delitos de manera integral.
El órgano tiene como origen la Ley General de Víctimas publicada en el mes de enero de 2013 y modificada por última vez en 2017, cuya intención es atender con apego los derechos humanos de todas las víctimas de la violencia en el país
No obstante, esta normativa es inoperante en la mayor parte de la República, incluida la capital.
Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), ha afirmado que pese a las modificaciones en 2017 a la ley, aún falta claridad en las competencias de las autoridades locales y federales, lo que provoca que no se implemente en la mayor parte del país. También acusó que no ha existido la voluntad política de colocar en la agenda el tema.
De acuerdo con la ley, los estados de la república tenían 180 días a partir de la publicación de las modificaciones a la legislación para armonizar sus leyes y 90 días para instalar sus comisiones locales. Sin embargo, a dos años de distancia esta meta no se ha cumplido.
En marzo de 2019, Jaime Rochín del Rincón, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) a nivel nacional, informó que tan sólo 15 entidades federativas habían armonizado su ley local con la federal y 20 ya tenían una comisión estatal.
Lo anterior, a pesar de que según datos del Informe de Víctimas de la CEAV 2019, de los 27 mil 331 afectados totales en el Registro Nacional de Víctimas, el 80 por ciento son del fuero común y de competencia local.
El documento también reconoce que aún falta mucho por hacer en la construcción de los mecanismos de atención a quienes sufren delitos directa o indirectamente.
“El camino que falta aún es muy largo y el Sistema Nacional de Víctimas aún no funciona como debiera hacerlo y las víctimas lo merecen”, apunta.
El pasado jueves 22 de agosto, los diputados capitalinos José Luis Rodríguez Díaz de León y Leticia Estrada presentaron un punto de acuerdo para llamar a la CEAV de la CDMX a instrumentar sus estatutos y reglamentos para poder operar
“Es de trascendencia para los habitantes de la ciudad, ya que actualmente la Comisión de Víctimas local no cuenta con su respectivo reglamento, lo que está limitando sus actuaciones y el derecho a las víctimas de la violencia a la reparación integral del daño”, indicó Estrada al subir al pleno a exponer las razones del punto de acuerdo.
Rodríguez Díaz de León explica en entrevista que el punto de acuerdo fue en el contexto de violencia contra las mujeres y la necesidad de que todas las víctimas sean atendidas de manera integral y con respeto a los derechos humanos.
Urgen acelerar reglamento de la CEAV
Rodríguez Díaz de León menciona que aunque aún no pasan los 180 días desde mayo, cuando fue conformada la CEAV, para que emita su reglamento, ésta tiene el tiempo encima.
(La CEAV) Tiene que acelerar el paso, nuestra postura es a favor de que la comisión opere de las mejores formas y lo más pronto posible
En febrero de 2018 se publicó en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México la Ley de Atención a Víctimas de la capital, con la que se dio paso a la creación de la CEAV.
Sin embargo, hasta abril de 2019 se creó el comité para la designación del titular de esta institución y tras la presentación de una terna por parte del Congreso, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum eligió a Armando Ocampo Zambrano como el responsable de la dependencia.
Ahora Ocampo tiene como límite el mes de noviembre para que la CEAV empiece labores.
Pero el rezago también se debe a que la VII legislatura de la Asamblea Legislativa del Distro Federal (ALDF) no tuvo la intención de impulsar la creación formal e implementación de la CEAV.
Díaz de León explica que el órgano tiene el tiempo limitado para que cumpla con sus funciones de atender a las víctimas y que no habrá más retrasos en el tema.
“El titular de la Comisión me informó que la semana siguiente estaría en reglamento, lo que nos preocupaba es que nos dijera que el reglamento estaría hasta septiembre”, declara.
La necesidad de la justicia integral
El especialista en derechos humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, Diego Guerrero, afirma que la responsabilidad de no tener una comisión operando es de todos los órdenes de gobierno que no tuvieron la intención de avanzar en el tema.
El catedrático explica que la importancia de la CEAV reside en su papel como órgano que debe procurar la atención a las víctimas desde varios aspectos.
La reparación integral del daño consta en la atención médica, psicológica y social a las víctimas y no solo de la parte monetaria.
“La compensación económica es parte del proceso de atención integral, cuando hablamos de reparación del daño llega a ser importante, pero si lo demás no se atiende, de alguna manera lo dejas al aire”, argumenta.
Guerrero recalca que también son importantes las garantías de no repetición, acceso a la verdad y proporcionalidad.
De acuerdo con el artículo 74 de la Ley General de Víctimas, las medidas de no repetición son aquellas que evitan que los afectados vuelvan a ser perjudicados.
“Es una de las partes, tal vez la más importante, que es visibilizar y hacer que no se repitan las violaciones a los derechos humanos a las víctimas”, considera.
Igualmente, éstas tienen derecho a la verdad a través de una investigación judicial apropiada.
Otro de los principios importantes en la Ley General de Víctimas es la proporcionalidad de las acciones de las autoridades que deben responder con la magnitud necesaria dependiendo de la gravedad de cada caso.
