Una vez más la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) brilla por su ausencia y prefiere pasar desapercibida.
Y es que para el director de quejas del órgano defensor, Luis Arturo Jiménez Jiménez, no es primordial que los funcionarios de la institución estén supervisando todo el tiempo que se respetaran los derechos de los 27 detenidos la tarde del primero de diciembre en Guadalajara.
“Para que la comisión trabaje no requerimos estar en cada uno de los lugares porque muchas gestiones se hacen vía telefónica y es lo que nos da la inmediatez.
“La fuerza de la comisión es más una fuerza moral, más que estar en presencia física”, agrega en entrevista con Reporte Indigo.
Pero es claro que los detenidos en las afueras de la Feria Internacional del Libro (FIL) y sus inmediaciones sufrieron vejaciones y detenciones arbitrarias por parte de policías estatales y municipales.
No solo en el enfrentamiento ocurrido la tarde del sábado, sino dentro de los separos de la Procuraduría General de Justicia Estatal (PGJE), los Derechos Humanos de este grupo de hombres y mujeres fueron lastimados.
Ante eso, la labor de defensa que debe cumplir la CEDHJ, según su propio reglamento interno, debería ser vigilar la situación de los detenidos en las instalaciones de la PGJE por medio de visitadores que hagan evidente su presencia.
“Para cumplir con la defensa y protección de los derechos humanos, los funcionarios de la comisión que lleven a cabo visitas de supervisión o investigación en un centro de reclusión o tratamiento, deberán hacer valer la inviolabilidad de las comunicaciones frente a los encargados de dicho centro”, dice el artículo 75 del Reglamento Interno de la Comisión.
Ante la cuestionable ausencia y lenta acción de los visitadores y el propio director de quejas de la comisión, este último reconoce que no estaban prevenidos y se vieron rebasados para la recepción y verificación de las querellas.
“La integración de las quejas no son automáticas ni inmediatas, hay un proceso de verificación, de pedir información, etcétera. En fin de semana se complica mucho porque muchas dependencias no trabajan en su totalidad, entonces pedir información, levantar actas, lleva un proceso.
“No solo recibimos esas quejas, recibimos muchas quejas. Todo tenemos que atenderlo y el fin de semana andamos nada más con dos visitadores, entre semana tenemos cuatro visitadores”.
Por otro lado, afirma que solo fueron seis las quejas presentadas, y que si no todos los detenidos o familiares presentaron las suyas es su responsabilidad y la CEDHJ no está obligada a atenderlos a ellos.
“Lo que sucede es que en esta ocasión estamos hablando de muchos detenidos que no es un trabajo ordinario. Es un trabajo que no puedes prever. No puedes prever que esta noche haya muchísimas quejas. De hecho fueron seis quejas, no fueron muchas.
“Si ahí están los padres de familia afuera y no han decidido poner una queja ante nosotros, nosotros debemos respetar su derecho al año que les da la ley para que vengan a quejarse”.
Ante los señalamientos de que no se ha otorgado asistencia, Jiménez Jiménez se lava las manos aludiendo a que no están facultados para asistir legalmente a los detenidos.
“Se nos señaló que no hemos estado al pendiente de la asistencia a la defensa, la CEDHJ carece de facultades para asistir a la defensa de las personas. La defensa de las personas le corresponde a otra institución oficial, pero no a la comisión, no tenemos esa facultad.
“Lamentamos mucho nosotros no estar presentes, pero no podemos asesorar, ni podemos ofrecer pruebas, eso le corresponde a los defensores de oficio o particulares”.