El próximo domingo 1 de julio, la Comisión Estatal Electoral (CEE) estará a prueba, y aunque en el papel el árbitro de la contienda tendría que estar preparado y a la altura, lo cierto es que su actuar durante las campañas, dominadas por la guerra sucia, da mucho que desear y las expectativas son bajas.
Los ciudadanos de Nuevo León, quienes acudirán a las urnas para elegir alcaldes, renovar el Congreso local y legisladores federales, así como una consulta ciudadana, fueron testigos durante las campañas de una dinámica de ataques, y nulas propuestas
Ante ello, el actuar de la CEE fue de omisión, no solo se abstuvo de pronunciarse para que los candidatos tomaran una actitud seria y responsable con los electores, tampoco sancionó ni puso llamados de atención que marcaran un antes y un después, fue simplemente un observador más.
La jornada electoral se antoja para ser el gran reto del organismo encabezado por el consejero presidente, Mario Alberto Garza Castillo, el cual dejaron que se saliera de control y podría volverse un desafiante obstáculo.
En entrevista con Reporte Índigo, el funcionario indicó que todo el personal de la CEE está listo para la contienda en lo que será una jornada efectiva.
“Prácticamente estamos listos, justamente para que ese día todo se lleve de manera más efectiva, para que las y los ciudadanos voten, ya está haciéndose la entrega de la documentación electoral”, dijo Garza Castillo.
El consejero presidente invitó a los electores a acudir a ejercer su derecho, ya que dijo que es un proceso que ha implicado mucho esfuerzo y recursos públicos, y recordó que se renovarán todos los puestos de representación con excepción del gobernador.
El pasado 27 de junio, Gilberto de Hoyos Koloffon, titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales de Nuevo León, explicó a este medio que la tendencia de la presencia de delitos electorales en la entidad va al alza.
El funcionario dijo que en los últimos meses la cifra asciende a casi 100 denuncias, entre las que destacan la recolección de credenciales para votar, el uso de recursos públicos en apoyo a un partido o candidato, firmas irregulares, compra de votos y el condicionamiento de programas sociales.
Aunque De Hoyos Koloffon anunció un despliegue del personal de la fiscalía que encabeza para el 1 de julio, lo cierto es que según la dinámica que ha acontecido en la entidad habrá un repunte de este tipo de anomalías para el día clave.
El martes 26 de junio pasado, a sólo 4 días de la elección, se denunció que en el Comité Directivo Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Monterrey, ocurrió una presunta compra de votos, donde decenas de personas acudieron a recibir un “apoyo” a cambio de su credencial de elector.
Reporte Índigo constató que en la sede ubicada en General Zuazua, se llevó a cabo la práctica, supuestamente para pedir el respaldo para Adrián de la Garza, actual alcalde con licencia del municipio que busca la reelección.
No hacer caso a otros resultados
Ante la posible desinformación en redes sociales o resultados previos emitidos por casas encuestadoras que den a un ganador en los cargos públicos que se renovarán, la CEE de Nuevo León fue tajante e indicó que el único resultado oficial es el de este órgano.
“Espero que se conduzcan con responsabilidad, con mucho civismo, el resultado al final del día, el único resultado oficial, es el que emite la Comisión Estatal Electoral, y esto está previsto en la legislación, que es un procedimiento preestablecido”, indicó Mario Alberto Garza Castillo, consejero-presidente de la Comisión Estatal Electoral.
“Podrán presentarse resultados preliminares, tanto de casas encuestadores o medios de comunicación, pero evidentemente el oficial es el que emitimos en el Consejo General para diputados y el Consejo Municipal para los ayuntamientos”, señaló en entrevista
Garza Castillo también hizo un llamado para que se conduzcan con responsabilidad todos los actores si existe una elección muy cerrada en cualquier municipio.
“Entonces, qué bueno que hay procedimientos preliminares, pero si la elección es muy cerrada, si la elección es muy competida, pues que de una u otra forma que se conduzcan con responsabilidad, que al final de día, las actas y votos estarán ahí”, advirtió Garza Castillo.
En redes sociales han comenzado a circular encuestas, en donde unas ponen como ganador de la alcaldía de Monterrey al abanderado priista Adrián de la Garza, pero otras ubican en ese primer lugar a Felipe de Jesús Cantú, el representante del panismo.
“Lo que digan en las redes sociales de una u otra formas tendrán que contrastar con la cuestión que está siendo procesada por las autoridades competentes. Hay que dejar atrás los mitos de que las elecciones puedan ser susceptibles por un algoritmo en el sistema, las elecciones se contabilizan a partir de las actas”, concluyó el funcionario.
La primera consulta ciudadana en NL
El próximo 1 de julio habrá en Nuevo León un hecho histórico, al incluir en esta elección una consulta ciudadana, a través de una boleta, en donde los electores decidirán si está de acuerdo que los parques estatales cuenten con una caseta de primero auxilios, tema que ha generado polémica ya que se califica como algo que debería existir por responsabilidad de las autoridades.
Mario Alberto Garza Castillo invitó a la comunidad nuevoleonesa a participar en esta consulta al señalar que se hizo un esfuerzo muy grande para hacerla realidad.
“La consulta ciudadana implicó un gran esfuerzo, esto es un empoderamiento a la ciudadanía en todo Nuevo León, la consulta implica un sí o un no, independientemente la trascendencia de la pregunta que se va a poner a consideración de la ciudadanía”, indicó.
Junto a esa pregunta también se tenía planeado incluir otra consulta sobre un proyecto de regresar las canchas deportivas a las orillas del río Santa Catarina, la cual fue promovida por el aspirante al Senado por Movimiento Ciudadano, Samuel García.
De última hora el proyecto fue cancelado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), bajo el argumento de que no fue promovida por la figura de un ciudadano, y sí por la de un político.